Consejos del Imam Sadiq (P) sobre el buen comportamiento con la gente

Consejos del Imam Sadiq (P) sobre el buen comportamiento con la gente


Reconciliación entre la gente… Justicia entre las personas… Servir a la gente… Honestidad con la gente… Ser amable con la gente… Cubrir los errores de la gente‌

El 25 del mes de Shawwal, el mundo islámico conmemora el martirio del Imam Sadiq (P), una figura central en la escuela Shia. Más allá del luto, esta fecha es un recordatorio de su inmenso legado: un tesoro de consejos y hadices que iluminan el camino de la vida. En un mundo cada vez más complejo, la sabiduría del Imam Sadiq (P) resuena con una relevancia asombrosa, especialmente en lo que respecta a las relaciones humanas.

En el corazón del Islam, los asuntos sociales ocupan un lugar preeminente. El Corán y los hadices de los Imames infalibles, la paz sea con ellos, lo atestiguan. El Imam Sadiq (P), conocido por su profundo conocimiento, nos legó una serie de instrucciones que trascienden lo espiritual, abarcando lo psicológico, social y humanitario. Es imperativo, entonces, que nos detengamos a reflexionar sobre estas enseñanzas. Este texto se sumerge en algunos de los pilares de su sabiduría, ofreciendo una guía para una vida más plena y conectada.

 

Reconciliación a la gente: El Arte de Sanar Vínculos

El Imam Sadiq (P) nos enseña que la reconciliación es un acto de amor divino. En un hadiz, nos dice: “La caridad que Dios valora consiste en reconciliar a las personas cuando sus relaciones se fracturan y en fomentar la cercanía entre ellas cuando se distancian.” [3]

En otro hadiz, se ha informado que el Imam Sadiq (P) le dijo a uno de sus compañeros llamado Mufazzal: “Si observas alguna disputa entre dos de nuestros shiítas en relación con asuntos financieros, te recomiendo que utilices mi propiedad como un medio para facilitar su reconciliación.” [4]

Al respecto, uno de los compañeros del Imam Sadiq (P) llamado Sabiq al-Hayy dice que hubo una disputa entre mi yerno y yo con respecto a una herencia. Mufazzal se dio cuenta de nuestra disputa mientas pasaba, entonces se detuvo un momento y nos invitó a que fuéramos a su casa. Fuimos allí y él nos dio cuatrocientos dírhams para arreglar la disputa entre nosotros. Luego dijo que este dinero no era de su propiedad sino de la propiedad del Imam Sadiq (P) quien le había dicho que cada vez que hubiese una disputa entre los shiítas, usara su propiedad para hacer las paces entre ellos. [5]

 

La Justicia: El Cimiento de una Sociedad Equitativa

En un mundo marcado por la desigualdad, la justicia, tal como la define el Imam Sadiq (P), es un faro de esperanza. No se trata simplemente de "ser justo"; es la búsqueda de la equidad en todos los ámbitos de la vida. La justicia implica tratar a todos con la misma consideración, sin importar su estatus social o posición. Evitar la discriminación, ya sea en el acceso a oportunidades o en el trato cotidiano, es un imperativo moral.

La justicia hace que una persona divida los derechos sociales entre sí y los demás de manera justa. En otras palabras, la justicia es que lo que una persona quiere para sí misma, sus amigos y parientes, lo quiera también para los demás, y lo que no quiere para sus seres queridos tampoco lo quiera para los demás.

El Imam Sadiq (P) lo resume con una claridad impactante: "Las mejores acciones se fundamentan en tres principios clave. El primero de ellos es la justicia hacia los demás, lo que implica desear para los otros lo mismo que uno desea para sí mismo." [6] Esta es la esencia de la justicia: la empatía puesta en práctica.

 

Servir a la Gente: El Camino hacia la Gracia Divina

Satisfacer las necesidades de la gente y resolver sus problemas se encuentran entre los más importantes actos recomendables, como leemos en un hadiz del Imam Sadiq (P): “Una persona que se dedica a satisfacer las necesidades de su hermano musulmán y busca obtener la complacencia de Dios, el Todopoderoso, tiene la oportunidad de que se registren mil obras buenas en el registro de sus obras. Además, a través de este acto de bondad, sus familiares, vecinos, hermanos en la fe y conocidos también pueden beneficiarse del perdón divino.”[7]

La recompensa por este acto de servicio es inmensa. En otro hadiz, leemos del Imam Sadiq (P) quien dijo: “Un creyente puede beneficiarse de seis acciones después de su muerte: un hijo justo que pida el perdón de Dios por él, un Corán que haya compartido para que otros lo lean, un pozo de agua que haya excavado, un árbol que haya plantado, agua corriente que haya proporcionado a la comunidad, y una buena tradición que haya enseñado a las personas para que la sigan.” [8] Incluso, el Imam Sadiq (P) afirmó que satisfacer las necesidades de un musulmán es "diez veces mejor" que realizar una circunvalación alrededor de la Kaaba. [9] En la narración auténtica que Is-haq Ibn Ammar narra del Imam Sadiq (P), después de que el Imam mencionó una recompensa extraordinaria por una circunvalación alrededor de la casa de Dios, Is-haq se sorprendió mucho. Entonces el Imam le dijo: “¿Te gustaría que te informara sobre una acción que es aún más noble y virtuosa que esta? Satisfacer las necesidades de un musulmán es diez veces más valioso que lo que mencioné." [9]

Se menciona en una narración del Imam Sadiq (P) y del Mensajero de Dios (PBD): [10] "Las criaturas están bajo la guía de Dios, y aquellos que son más amados por Él son quienes benefician a los que están bajo su tutela, brindándoles felicidad y alegría.” [11]

 

La Honestidad: El Reflejo de un Corazón Puro

En un mundo donde la confianza es un bien escaso, la honestidad se convierte en un pilar fundamental de la sociedad. El Imam Sadiq (P) nos insta a ser veraces en nuestras palabras y acciones. Uno de los compañeros del Imam (P) llamado Abd al-Rahman Ibn Siyaba dice:

Fui ante el Imam Sadiq (P), y el Imam (P) me dijo: "¿Te gustaría recibir un consejo? Valora la honestidad y restituye la confianza a quienes te la han otorgado. De esta manera, te integrarás en la riqueza de las personas, al igual que los dedos que conforman una mano.”[12]

La honestidad no solo construye la confianza, sino que también define nuestro carácter. En otro hadiz el Imam (P) dice: “Una persona que actúa con justicia en sus relaciones interpersonales, que se mantiene honesta en sus palabras y cumple con sus promesas, exhibe un carácter admirable. Su sentido de justicia es evidente, y fomenta un ambiente de hermandad en el que no se tolera hablar negativamente de ella en su ausencia.” [13]

 

Bondad: El Lenguaje Universal del Corazón

El Imam Sadiq (P) nos exhorta a tratar a los demás con amabilidad y compasión. En un mensaje dirigido a sus seguidores, les dijo: "Les encomiendo que actúen con piedad hacia Dios, que se esfuercen por Él, que sean veraces y fieles. Les invito a tratar con bondad a los demás musulmanes. Si alguno de ustedes es piadoso en su religión, dice la verdad, protege y devuelve las confianzas, y se comporta con buenos modales, y dice: 'Esto es lo que aprendí de la Escuela del Imam Ya’far al-Sadiq (P)', eso me llena de alegría." [14]

La amabilidad no es una debilidad, sino una fuerza que nos conecta con los demás. El Imam (P) incluso nos dice que honremos a aquellos que siguen a Ahlul-Bait (P), sin necesidad de cuestionar su sinceridad. Al respecto, el Imam Sadiq (P) escribió a algunos de sus compañeros: "Si desean un buen final y partir de este mundo en las mejores condiciones, honren a cualquier persona que nos siga o exprese amor por nosotros. No es necesario que investiguen si es sincero o no. Ustedes recibirán el resultado de su buena intención, y él cosechará el fruto de sus propias acciones." [15]

 

Hablar Bien: El Arte de la Palabra

La lengua, como un arma de doble filo, puede construir o destruir. El Imam Sadiq (P) nos enseña a utilizarla con sabiduría. Sulaiman Ibn Mehran relata cómo el Imam (P) les dijo a sus seguidores: 

"¡Oh nuestros seguidores! Sed nuestro honor y adorno y no nos provoquéis vergüenza y deshonra. Hablad bien con la gente, conservad vuestra lengua y evitad las palabras innecesarias y feas.” [17]

El Imam Sadiq (P) explica en este hadiz dos aspectos: una regla general y un ejemplo claro.

La regla general es que no debemos deshonrar a nuestros Imames (P) con nuestras acciones. Esto implica que debemos actuar de tal manera que, al ser vistos por la gente, envíen saludos a los líderes de la Escuela Shia y los elogien por haber educado a personas de tal calidad. [18]

Luego, el Imam (P) se refiere a un ejemplo específico: el uso de la lengua y la importancia de hablar bien con los demás. [19]

 

Proteger la dignidad de las personas

El Imam Sadiq (P) nos recuerda que la humildad es esencial. El orgullo, nos dice, es un obstáculo en el camino espiritual. Al respecto, el Imam (P) dijo en un hadiz: "Quien pase de Arafat a Muzdalifa (en La Meca) sin orgullo en su corazón, Dios le perdonará sus pecados." Luego añadió: "El orgullo es considerar a los demás como inferiores..." [22]

En otra narración, el Imam Sadiq (P) afirma: "En el Día del Juicio, los arrogantes se convertirán en hormigas, y la gente los pisoteará hasta que Dios concluya el juicio de sus obras." [24]

 

Respeto a la Diversidad: Abrazando la Diferencia

La sabiduría del Imam Sadiq (P) se extiende al respeto por las diferentes creencias y opiniones. La historia del Imam (P) con su amigo, que juzgó a la madre de un hombre por su religión, es una lección poderosa sobre la tolerancia y la comprensión. Amr bin Nu’man Yu’fi narra:

El Imam Sadiq (P) tenía un amigo que siempre lo acompañaba. Un día, mientras caminaban por el mercado de los zapateros, el amigo le dijo a su sirviente: "¿Dónde estás, oh hijo ilegítimo de tu madre?"

Al escuchar esto, el Imam Sadiq (P) levantó la cabeza, se golpeó la frente con la mano y exclamó: "¡Gloria a Dios! ¿Acusas injustamente a su madre? Pensé que eras una persona piadosa, pero ahora veo que no lo eres."

El hombre, para justificar aquella grosería, respondió: "Es que su madre es del pueblo de Sind y era politeísta."

El Imam (P) replicó: "¿No sabes que cada nación tiene su propio tipo de contrato matrimonial? ¡Aléjate de mí!"

El narrador menciona que nunca volvió a ver al hombre caminando con el Imam (P) hasta su muerte. [30]

En otra narración, el Imam Sadiq (P) aconseja a uno de sus compañeros llamado Zayd sobre cómo comportarse con los seguidores de otras escuelas islámicas:

"Traten a la gente según sus modales, participen en sus oraciones colectivas, visiten a sus enfermos, asistan a sus funerales y, si surge la oportunidad de dirigir la oración colectiva o pronunciar el Azan en sus mezquitas, no se abstengan de hacerlo. Porque si ustedes, los shiítas, hacen estas cosas, dirán: 'Estos son los seguidores del Imam Sadiq (P), que Dios tenga piedad de él por haber enseñado tan bien a los shiítas y a sus compañeros.' Y si no lo hacen, dirán: '¡Estos son los seguidores de Ya’far bin Muhammad, quien ha enseñado muy mal a sus compañeros!'" [31]

 

Cubrir los Errores: El Arte del Perdón y la Guía

El Imam Sadiq (P) nos recuerda la importancia de perdonar y de no juzgar a los demás. Nos enseña que uno de los mejores consejos es evitar la injerencia en asuntos ajenos y la búsqueda de los errores de los demás. En un hadiz del Imam Sadiq (P), se relata que cuando el Profeta Moisés (P) deseaba separarse de su maestro, el Profeta Jidr (P), le pidió consejo. Uno de los consejos de Jidr (P) fue:

"Evita la terquedad, abstente de inmiscuirte en asuntos ajenos y de reír sin sentido. Recuerda siempre tus propios pecados y evita examinar los pecados de los demás." [32]

En esencia, uno de los mejores enfoques para corregir los errores de las personas es predicar a través de nuestras acciones más que con palabras, como se menciona en el famoso hadiz del Imam Sadiq (P): "Inviten y enseñen a las personas con sus buenas obras y acciones, no solo con sus palabras." [34]

En el aniversario del martirio del Imam Sadiq (P), reflexionemos sobre estas enseñanzas. Que su sabiduría nos guíe en el camino hacia una vida más justa y compasiva.

 

Notas

1. Ética en el Corán

2. Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran

[1] Los objetivos del levantamiento del Imam Husain (P), p.23.

[2] Mensaje del Corán, volumen 10, página 255.

[3] Usul Kafi, volumen 2, página 209, H1.

[4] Ibíd., Hadiz 3.

[5] Ibíd, H 4; (Ética en el Corán, vol. 3, p. 315).

[6] Kafi, vol.2, p.144, h3; (El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, P, vol. 10, p. 394).

[7] Kafi, volumen 2, página 197, h 6; (Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, P, vol. 12, p. 593).

[8] Bihar al-Anwar, volumen 6, página 293, capítulo 10, capítulo 1; (El Mensaje del Corán, vol. 5, p. 377).

[9] Ibíd, página 363, capítulo 26, capítulo 4; (Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran, vol. 2, pág. 267).

[10] Kafi, volumen 2, página 164.

[11] Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran, volumen 2, página 266.

[12] Ética en el Corán, volumen 3, página 188.

[13] Kafi, Vol. 2, página 239, página 28; (Ética en el Corán, vol. 3, p. 109).

[14] Kafi, vol.2, p.636, h 5 (con resumen); (Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, P, vol. 12, p. 55).

[15] Bihar al-Anwar, volumen 70, página 351, H. 49; (Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, P, vol. 13, p. 261).

[17] Bihar al-Anwar, volumen 65, página 151;

[18] Ibíd, página 25.

[19] Ibíd.

[22] Ética islámica en Nahy al-Balaqa, volumen 1, página 143.

[29] Bihar al-Anwar, volumen 75, página 253, H. 109; (Ética en el Corán, vol. 3, p. 350).

[30] Kafi, volumen 2, página 324.

[31] Wasa’il al-Shi'ah, Vol. 5, página 477, h1.

[33] Tuhaf al-Uqul, página 264; (Ética en el Corán, vol. 2, p. 353).

[34] Selección de Tafsir Nemune, volumen 1, página 69.

 

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