La buena noticia que se ha difundido desde el inicio del mes de Rabi’ al-Awal referente a la derrota del ISIS y el colapso del poder de este grupo criminal; cuya atrocidad fue sin precedente en nuestra historia, fue en verdad una luz de esperanza.
Agradecemos a Dios miles de veces por este gran triunfo y consideramos que esta bendición fue gracias a la unidad y la solidaridad de los países de esta región; así como a los esfuerzos y abnegaciones de los jóvenes valientes de Irán, Irak, Siria y otros países de la región. Esta victoria, se debe también a las inolvidables guías y orientaciones del Líder Supremo y a las adecuadas estrategias del Comandante del Ejército del Islam, el Hayy Qassim Suleimani y también al apoyo de los Sabios Islámicos de Nayaf.
Cabe destacar que tras la derrota del ISIS, no sólo se repelió una amenaza en los países de la región; sino que también fue librado de este gran peligro todo el mundo; ya que este grupo criminal no consideraba ningún límite para sus atrocidades. De hecho, si el mundo fuera agradecido, debería agradecerle a este Comandante y a sus compañeros por haber establecido la paz en la región y haber apagado el fuego de esta guerra que fue como una horrible pesadilla para todo el mundo.
Es de hacer notar; que esta victoria no fue obtenida a bajo costo; al contrario miles de jóvenes de los países de la región dieron sus vidas y alcanzaron el martirio, muchas ciudades fueron destruidas de manera que no se reconstruirán tan fácilmente, se perdieron muchas propiedades y muchas personas inocentes fueron violadas.
Ahora, todo el mundo está consciente de que los soldados iraníes, las fuerzas voluntarias de Irak y el Hezbolá del Líbano han realizado las más eficientes luchas y operaciones contra el ISIS. De hecho, todos saben basándose en evidencias auténticas, que el Gobierno de los Estados Unidos y el Régimen de Israel han sido los fundadores del ISIS y que este grupo fue financiado y apoyado por el Régimen Saudita. Sin embargo; con la ayuda de Dios, ellos no lograron alcanzar sus malvados propósitos contra la alianza de los países de la región.
A pesar de todas estas evidencias, es muy extraño que los políticos estadounidenses aun nos continúen llamando “Partidarios del Terrorismo” y se consideren a ellos mismos y a sus aliados como “Los oponentes del Terrorismo”. De hecho, si no fuera por las abnegaciones de nuestra gente, el fuego de esta crisis hoy habría alcanzado a los países occidentales.
Nosotros, aunque hemos alcanzado esta victoria, no debemos considerar que se hayan terminado las conspiraciones de la arrogancia mundial y los enemigos del Islam contra Irán, Líbano, Irak y Siria. Hoy mismo se mantiene la presión contra el Yemen y la alianza contra el pueblo de este país privándolo de alimentos y medicinas; y esto demuestra que los enemigos del Islam y sus aliados, cada día realizan más planes de diferentes maneras; por lo tanto, nosotros debemos tener cuidado ante estas alertas más que antes, tomado en consideración que la ayuda de Dios siempre está con aquellos que se esfuerzan y luchan en Su camino.