Introducción
Según las leyes prácticas del Islam, el perro es impuro y su carne es ilícita para comer. Sin embargo, esto no quiere decir que este animal sea maldito o despreciado. Desde el punto de vista islámico, detrás de cada creación de Dios hay una sabiduría. La impureza del perro ciertamente tiene sus razones y filosofías ante Dios y hoy en día los científicos han descubierto algunos de los aspectos y razones de esta ley. En el Islam, está permitido mantener perros para propósitos razonables, como la caza o salvaguardar algo. Pero mantener el perro como un animal doméstico dentro de la casa es desaconsejable. Una de las razones de esto es el hecho de que el perro puede transmitirle impurezas al ser humano, y otra razón es que a veces, mantener perros reemplaza las relaciones familiares.
Según las narraciones, no está prohibido mantener mascotas en casa, sino que incluso en algunos casos es recomendable mantener animales en casa, especialmente, palomas, gallos y ovejas. Hay muchas narraciones del Profeta (PBD) y de los Imames (P) en donde se ha recomendado mantener estos animales.
Sin embargo, con respecto al perro y al cerdo, existen leyes diferentes porque estos animales se consideran impuros en el Islam. Según el Islam, mantener perros tiene dos juicios diferentes, en algunas condiciones es permisible, y en otras condiciones es desaconsejable.
En algunos casos, los perros tienen beneficios razonables para el ser humano y se utilizan para vigilar el ganado o para cazar. Hoy en día, los perros también son de utilidad para otros propósitos como búsqueda de explosivos, drogas y operaciones de rescate en terremotos y desastres naturales y otros casos similares. Por ejemplo, con respecto al perro de caza, el Corán dice:
“Te preguntan que es lícito para ellos. Di: «Son lícitas para vosotros las cosas buenas y puras, y [la caza] con los animales de presa que habéis enseñado con lo que Dios os enseñó a vosotros. Comed, pues, de lo que capturen para vosotros y mencionad el nombre de Dios sobre ello. Y sed temerosos de Dios. Ciertamente, Dios es rápido haciendo cuentas.»” (Ver: Sura al-Ma’ida: aleya 4)
Desde el punto de vista del Islam, el ser humano es la mejor de las creaciones y las otras criaturas están al servicio de los humanos [1], los perros no son una excepción de esta regla y no hay problema en mantenerlos bajo ciertas condiciones a condición de que tengan un verdadero beneficio.
En el Corán se menciona la caza con perros entrenados [3], y esto ha sido la fuente de las fatwas acerca de la permisibilidad del uso del perro de caza, y también la licitud de la carne del animal que se caza de esta manera. El Ayatola Makarem Shirazi dice en su fatwa a este respecto:
“Está permitido mantener perros en casa para propósitos razonables, por ejemplo para cazar, para proteger una finca o manada, para buscar y seguir algo o para salvar la vida de alguien.” (Libro de las leyes prácticas del Islam, N° .121)
Condiciones y reglas acerca de la caza con perros
Si un perro de caza captura un animal no-doméstico cuya carne es lícita para comer, el animal cazado será lícito bajo las siguientes condiciones:
1- El perro debe ser entrenado de manera tal que cuando su propietario lo envíe a buscar el animal, lo haga y cuando se lo impida, no vaya. Es suficiente, que el perro sea entrenado para cazar; y no hay problema si el perro busca el animal tan pronto como lo ve, aunque el propietario no lo haya mandado. Sin embargo, según la precaución obligatoria, se debe abstener del animal cazado por un perro que generalmente come su caza antes de que llegue su propietario.
2- Según la precaución obligatoria, la persona que manda al perro debe ser musulmán, aunque sea un niño impúber que puede distinguir entre el bien y el mal, y no debe ser de las personas que demuestran enemistad con la familia del Profeta (PBD).
3- La persona que manda al perro debe pronunciar el Nombre de Dios en el momento de mandarlo antes de que el perro capture al animal, sin embargo, si no menciona el Nombre de Dios por olvido, la carne del animal se considera lícita.
4- El animal debe morir por las heridas provocadas por el perro. Pero, si el animal muere por susto o muere sofocado, su carne no será lícita.
5- Cuando la persona que manda al perro llega donde está el animal, debe encontrarlo muerto o muriendo inmediatamente; sin embargo, si el cazador llega al animal cuando éste aún está vivo, debe degollarlo antes de que muera. (Libro de las leyes prácticas del Islam, N°.2241)
Es de hacer notar que si la persona que manda al perro llega al animal cuando hay tiempo para degollarlo, pero no logra degollarlo porque no dispone de un cuchillo, en caso de que muera el animal, según la precaución obligatoria se debe evitar comer su carne. [4]
Mantener perros para diversión
Según la precaución obligatoria, no es permisible mantener perros en casa como animal domesticado o para uso de diversión, sin ninguno de los propósitos antes mencionados.[2]
La religión del Islam se opone fundamentalmente al entretenimiento inútil que no tiene ningún beneficio para los humanos, y esta oposición se ha explicado explícitamente en los hadices con respecto a los perros.
Por otro lado, la religión del Islam considera que todos los perros son impuros, y será difícil mantener limpia la casa y la ropa en las casas que existen perros, ya que la pureza del lugar y la ropa del orante es una de las condiciones necesarias de la oración.
Fatwas acerca de la impureza del perro y el cerdo
El perro y el cerdo son impuros. Incluso sus pelos, sus zarpas, y todos los líquidos de sus cuerpos son impuros. La impureza del perro y del cerdo se transmite al cuerpo humano cuando alguna parte de estos animales tiene contacto con el hombre a través de la humedad. [5]
Según las fatwas, para purificar el recipiente que está lamido por un perro, hay que fregarlo con tierra pura y mezclada con agua, después lavarlo dos veces con agua.
El agua restante, bebida por animales impuros como el perro y el cerdo es impura. Pero el agua restante, bebida por los animales cuya carne es ilícita (como el gato u otros animales feroces) se considera pura aunque es desaconsejable beberla. [Véase: Ayatolá Makarem Shirazi, Libro de las leyes prácticas del Islam]
En los hadices
Se ha narrado que el Imam Husain (P), en su carta de protesta contra Yazid Ibn Mu’awiya, mencionó algunos de sus vicios morales y hábitos malos como beber vino y jugar con perros. [6]
Según algunas narraciones, mantener perros en casa hace que los ángeles se alejen de la casa, y en este contexto, hay un capítulo específico en los libros de hadices. [7]
Cabe señalar que el Islam no está en contra del entretenimiento sano y saludable. El Santo Profeta (PBD) dijo en sus consejos dirigidos al Imam Alí (P):
“Toda persona sabia debe dividir los tiempos de su vida en tres partes, una parte de los cuales es para la adoración, otra parte se debe dedicar al esfuerzo económico para cubrir los gastos de manutención y la tercera parte puede dedicarse al entretenimiento permitido y Halal. [8].
También vale destacar que el énfasis del Islam en abstenerse de mantener perros en casa no contradice el trato amable de los seres humanos hacia este animal como una criatura viviente y parte de la naturaleza. Al respecto, hay muchas narraciones que consideran la amabilidad con los animales como un factor que atrae el perdón de los pecados. Se ha narrado que el Santo Profeta del Islam (PBD) dijo:
“Una señora pasaba por un desierto y para saciar su sed se detuvo cerca de un pozo de agua y bebió agua y decidió continuar su camino cuando de repente se encontró con un perro que frotaba su lengua al suelo debido a la sed. La señora se dijo a sí misma: Este perro tiene sed igual que yo, entonces llenó su bota de agua y le dio de beber con las manos. Entonces, Dios perdonó los pecados de esta señora por esta obra buena.” Los compañeros del Profeta (PBD) le preguntaron tratar bien a los animales tiene alguna recompensa. El Santo Profeta (PBD) respondió que existen recompensas por ser amable con cada ser vivo. [9]
Según las narraciones, el Profeta (PBD) prohibió mantener perros en otros casos. [10] Al respecto, el difunto Al-lameh Hil-li ha mencionado un hadiz donde el Profeta (PBD) dijo: “Quien mantiene un perro, excepto un perro de rebaño, de caza o agrícola, una parte (a la medida de un quilate) de las recompensas de sus obras será descontada todos los días.” [11]
En el libro de Awali Al-La’ali se ha narrado:
Gabriel descendió sobre el Mensajero de Dios (PBD) y se paró detrás de la puerta y pidió permiso para entrar pero no entró. El Profeta (PBD) le preguntó el motivo y Gabriel dijo: “Nosotros, los ángeles, no entramos en un cuarto donde hay un perro o una imagen (de los seres vivos)”. [12]
En otro hadiz se ha narrado que el Profeta del Islam (PBD) dijo: “Gabriel me dijo: Los ángeles no entramos en la casa donde hay perros y estatuas y recipientes de orina”. [Al-Kafi, tomo 3, p. 393]
Mantener un perro como mascota
Las narraciones islámicas indican que no está permitido mantener todo tipo de perros adentro de la casa, incluso perros de caza. Por supuesto, una de las razones de este juicio es el hecho de que el perro impurifica la casa y los muebles. En un hadiz, uno de los compañeros del Imam Sadiq (P) llamado Samaa'a narra: “Le pregunté al Imam acerca del juicio de mantener perros en casa. El Imam (P) dijo que no lo hiciera.” [13]
En otro hadiz se ha narrado que el Imam Sadiq (P) dijo “Mantener perros en casa de un musulmán es desaconsejable”. [14] También se ha narrado que dijo:
No reces en una casa donde hay perros, a menos que sea perro de caza, y que esté encerrado fuera de la casa. En este caso no hay problema.” [Man la Yahzuruhul Faqih, tomo 1, p. 246]
Incluso cuando le preguntaron al Imam (P) acerca de la permisibilidad de mantener “perros de caza”, el Imam (P) dijo que esto se permite siempre y cuando el perro estuviera en un lugar separado (fuera de la casa) y que no tenga vías para entrar en el interior de la casa. [15]
Estas narraciones indican explícitamente que no está permitido mantener un perro como mascota para jugar, diversión o como miembro de la familia (lo que se ve mucho hoy en día en las comunidades occidentales). De hecho, esta es una de las influencias del estilo de vida occidental que lamentablemente algunos musulmanes también lo siguen.
Notas
[1] ver: Sura Isra, versículo 70; Surah Yaziya, versículo 13.
[2] Ayatolá Makarem Shirazi, Libro de las leyes prácticas del Islam, N° .122.
[3] ver: Sura Ma'ida, versículo 4.
[4] Ayatolá Makarem Shirazi, Libro de las leyes prácticas del Islam, N°.2241-2.
[5] Ayatolá Makarem Shirazi, Libro de las leyes prácticas del Islam, N° .111-115.
[6] Maylisi, Mohammad Baqir, Bihar Al-Anwar, Instituto Al-Wafa, Beirut, 1404 H, tomo 14, p. 214
[7] Maylisi, Mohammad Baqir, Bihar al-Anwar, vol. 80. p. 288
[8] Hurr Amili, Wasa’il al-Shia vol. 11, p. 344, narración 14971.
[9] Maylisi, Mohammad Baqir, Bihar al-Anwar, vol. 62, pág. p. 65
[10] Al-Mabusut, vol. 6, pág. 256
[11] Sahih Muslim; Tomo 3, página 1203.
[12] Awali Al-La’ali Al-Aziziya; Volumen 2, p. 148.
[13] al-Kafi, vol. 6, pág. 552, h 3.
[14] Ibíd, pág. 552, h 1.
[15] al-Kafi; vol 6; P.: 552