Las virtudes y los rasgos espirituales y morales, como el auto-sacrificio, la abnegación, la generosidad y el perdón, desempeñan un papel importante en la evolución del ser humano y su logro para alcanzar la proximidad a Dios, que es el objetivo final de la creación. [1]
La historia del Islam está llena de escenas de auto sacrificio y abnegación; [2] entre ellas se destacan las historias de los sacrificios de los Profetas y los Imames (P). [3] Es por lo tanto que los miembros de la familia del Profeta (PBD) son conocidos como la familia de la generosidad y misericordia. [4]
Un estudio sobre la conducta del Profeta (PBD) y su familia muestra que el autosacrificio es una de las características destacadas en estas personas. Ellos, de hecho, pudieron ignorar todos sus beneficios en este mundo por la complacencia de Dios, porque percibieron Su grandeza, y consideraron que el resto de las cosas eran muy insignificantes ante Dios. [5]
La honorable señora Fátima, la paz sea con ella, fue el modelo más completo de autosacrificio y perdón, y no dejó ninguna oportunidad para difundir estas importantes virtudes humanas. [6] [7] Por lo tanto, estudiar las diferentes dimensiones de la conducta de la señora Fátima (P), además de que nos familiariza con su grandeza y sus virtudes, nos da una lección de autosacrificio y abnegación. [8] también dirige la vida de los seres humanos, y revive el espíritu de la abnegación y la resistencia en las dificultades y los incidentes desagradables. [9]
El concepto de autosacrificio
"Auto-sacrificio" significa que uno dé prioridad a los demás y los prefiera sobre sus propios beneficios personales. [10] [11] Tal persona, a pesar de que tenga carencias, quiere que las demás personas no estén privadas de nada, e incluso está dispuesto a dar lo que tiene a los demás y perder su propio interés. [12]
Por lo tanto, el autosacrificio y la abnegación son de los rasgos más destacados de la humanidad que proviene del amor y la devoción. Cuando nos referimos a nuestra conciencia innata, encontramos que la naturaleza humana, la bondad, el autosacrificio, la generosidad, la ayuda a los débiles y el apoyo de los oprimidos son considerados buenos y valiosos. [13] Una persona que ofrece un autosacrificio, no tiene en cuenta ningún tipo de ganancia material durante su acto, ni busca beneficios personales en ellos, sino que los motivos de su trabajo se encuentran dentro de las profundidades de su corazón, sin que tenga ninguna intención de aparentar. [14]
Es tal que el individuo ofrece parte de su vida para compartirla con los demás, [15] acepta dificultades para que otros se beneficien; y si encuentra un problema en la sociedad, luchará para resolverlo. Es un tipo de autosacrificio que las personas toleren los problemas sociales y traten de resolverlos para mejorar la condición de vida de los siervos de Dios. [16]
La honorable Fátima (P) un símbolo del autosacrificio
Sin lugar a dudas, Fátima al-Zahra (P) es un símbolo de auto sacrificio, bondad, abnegación y valor para los musulmanes. Siempre estuvo al lado de su padre, el Profeta Muhammad (PBD) y trataba de quitarle el polvo de angustia de su corazón. [17]
La señora Fátima (P), según los famosos hadices, cuando tenía no más de cinco años, era la compañera del Profeta (la paz sea con él) en su soledad y en las dificultades. [18]
A veces los enemigos del Profeta (PBD), arrojaban tierra o cenizas sobre el Profeta (PBD). Cuando él (la paz sea con él) llegaba a la casa, Fátima (P) limpiaba la tierra y las cenizas de la cara de su padre, mientras sus lágrimas derramaban de sus ojos. El Profeta (la paz sea con él) le decía: "¡Hija mía! No estés triste y no llores, Dios es protector y guardián de tu padre". [19] [20]
Se ha narrado que antes de la Emigración del Profeta (PBD), uno de los politeístas de la Meca llamado Abu Yahl provocó a unos jóvenes a que echasen las tripas de oveja sobre la cabeza del Profeta (PBD) cuando el Profeta (la paz sea con él) estaba realizando la prosternación en la mezquita. Cuando esto sucedió, Abu Yahl y sus compañeros se burlaron del Profeta y se rieron en voz alta. [21]
Esta noticia llegó a su pequeña hija, Fátima (P). Ella tan pronto como escuchó la noticia fue a la Mezquita para proteger a su padre, y maldijo a Abu Yahl y sus compañeros con coraje y valentía. [22] [23]
Fátima, la paz sea con ella, durante los días de guerra y dificultad, defendió al Profeta (la paz sea con él) como si fuese un hombre valiente. [24]
Cuando la batalla de "Uhud" terminó y el ejército del enemigo abandonó la escena, el Profeta (la paz sea con él) con su diente roto y la frente herida todavía estaba en el campo de batalla. Fátima (la paz sea con ella), tan pronto como terminó la guerra, caminó la distancia entre "Medina" y "Uhud", lavó la cara de su padre con agua y limpió la sangre que lo cubría. Como la herida de la frente del Profeta continuaba sangrando, ella quemó una pieza de estera, y arrojó las cenizas sobre el área de la herida y así previno el sangrado, y lo más sorprendente fue que preparó armas para su padre, para la guerra que tuvo lugar el día siguiente. [26]
En la guerra de Ahzab, que fue una de las batallas más dolorosas de la historia del Islam, Fátima (la paz sea con ella) estaba junto con su padre, el Profeta Muhammad (la paz sea con él). Ella iba a la zanja para llevar comida para el Profeta (la paz sea con él). El Profeta (PBD) había permanecido hambriento unos días, y Fátima (P) le preparaba un simple alimento de pan. [27]
Además, durante la conquista de La Meca, preparaba agua para el Profeta (PBD) y limpiaba su cara antes de que fuera a la mezquita. [28]
Dar su vestido de novia como limosna
Una de las condiciones para la caridad es dar de las cosas que la misma persona prefiere para sí misma [29]; por lo tanto, cuando una persona tiene la intención de hacer una obra de caridad, no da de los bienes sin valores que no prefiere para sí misma, sino que debe tomar la mejor parte de su propiedad y darla como limosna en el camino de Allah. [30]
Ahora, si una persona da a los necesitados sus comidas restantes, sus ropas viejas y lo que no necesita, no hay problema. Esta persona también tiene recompensa de la caridad, pero este es el nivel mínimo y más bajo de caridad. Para alcanzar los niveles más altos de caridad y lograr la perfección, el hombre debe dar en el camino de Dios lo que le gusta para sí mismo. [31]
En el Sagrado Corán, Dios dice: "¡Oh, los que creéis! Repartid de las cosas buenas que obtuvisteis y de lo que hicimos salir de la tierra para vosotros y no escojáis lo malo para repartir, cuando vosotros mismos no lo aceptaríais a no ser con los ojos cerrados. Y sabed que Dios todo lo posee, es digno de alabanza." [32] [33]
Aquellos que dan de caridad en el camino de Dios deben gastar la mejor parte de sus bienes, de una manera que si les devuelven las cosas que han dado, lo reciban y usen con gusto. ¿A quién le gusta que le regalen ropas viejas y usadas? ¿A quién le gusta comer la comida restante de otra persona? ¿A quién le gusta usar los bienes sin calidad? Por eso el Islam sugiere a los creyentes que elijan los mejores bienes que tienen para dar en el camino de Dios. [34]
Por otro lado, para que un hombre alcance la posición de la bondad debe gastar lo mejor que tiene en el camino de Dios. El Sagrado Corán dice a este respecto: "No obtendréis la virtud hasta que no gastéis en caridad de aquello que amáis. Y cualquier cosa que gastéis Dios lo sabrá.". [35] [36] Basado en estas aleyas, nuestras obras de caridad no deben limitarse en nuestros bienes innecesarios e inútiles, porque en este caso no alcanzaremos la virtud y la bondad. [37]
Por lo tanto, la comida sobrante, las ropas viejas y desgarradas, la fruta dañada, los accesorios inútiles no deben gastarse en caridad, sino que se deben gastar las cosas buenas y valiosas para dar en el camino de Dios a quienes necesitan. El Islam sugiere que demos a los necesitados de la misma comida que comemos, y de las mismas prendas que les damos a nuestros hijos, y que también les proporcionemos la misma comodidad que deseamos para nuestra familia. [38]
De hecho, la caridad es una de las vías más importantes para acercarse a Dios; ¿cómo puede una persona acercarse a Dios a Quien le pertenece todo el universo, con el pago de bienes invaluables e inútiles? [39]
Si queremos ascender a la cima de la bondad y la virtud, debemos gastar nuestra propiedad más querida en el camino de Dios, y nuestra intención debe ser solo para Su complacencia. [40] La caridad es un criterio para evaluar y medir la fe y la personalidad del hombre. [41] En otras palabras, si un hombre elige su mejor propiedad como limosna, recibe todos los beneficios espirituales de su obra de caridad, y su corazón se ilumina con la luz de su fe. [42]
Por supuesto, esto no significa que dar otras cosas, especialmente las que no son necesarias y están acumuladas en la casa, no sea bueno y no debe ser entregada a los necesitados. Sin embargo, con el pago de estas cosas a los pobres, uno no debe exigir alcanzar los altos niveles de la bondad. [43] La caridad es aceptable con la donación de los bienes de segunda mano, pero la persona que elige lo que le gusta para gastar en caridad tendrá más recompensa. [44]
Los líderes islámicos y los Imames Infalibles (P) siempre gastaban lo mejor de su riqueza en el camino de Dios. Un ejemplo de esto es el caso de la señora Fátima al Zahra (P). Leemos en la historia que en la noche de su boda, cuando la estaban llevando a la casa de su esposo, un pobre se acercó a Fátima (P) y le pidió ayuda. Ella, a pesar de que tenía un traje antiguo y podía dárselo al pobre, le dio su vestido de novia y dejó el vestido viejo para sí misma. [45] [46] Ella dio el vestido de novia en el camino de Dios, y se puso el vestido viejo para ir a la casa de su esposo. [47] [48]
Sin lugar a dudas, en toda la historia de la humanidad, no se puede encontrar ninguna obra de caridad con tanta sinceridad y abnegación. Este autosacrificio, de hecho, es un claro ejemplo del versículo del Sagrado Corán que dice “No obtendréis la virtud hasta que no gastéis en caridad de aquello que amáis”. [50]
Su hospitalidad
Se puede afirmar que la hospitalidad del Imam Amir al-Mu'minin Ali (P) fue debido a la hospitalidad y los servicios de su esposa Fátima (la paz sea con ella). [51]
Se ha narrado que un día, un hombre fue ante el Profeta (la paz sea con él) y le dijo que tenía hambre. El Profeta (la paz sea con él) dijo a la gente de su casa que le trajeran comida, pero no hubo nada de comida en su casa. Entonces dijo: ¿Quién puede invitar a este hombre esta noche? En este instante, Ali (P) lo invitó a su casa, pero como no tenía bastante comida en su casa, la honorable señora Fátima (P) prefirió que sus hijos durmieran hambrientos para poder darle de comer a aquel hombre. [52] [53] Aquella noche, Fátima (P) y su esposo Amir al-Mu'minin, y sus hijos no comieron nada y permanecieron hambrientos, y Alí (P) le ofreció la única comida que tenía a aquel hombre, pero no encendió la luz para que el invitado no viera que el Imam (P) no comía nada y que comiera la comida sin pena. [54]
El collar bendecido de Fátima (P)
Yabir Ibn Abdil-lah Ansari narra:
Un día estuvimos realizando la oración de la tarde junto con el Profeta, la paz sea con él. Después del rezo, los compañeros se sentaron a su alrededor; de repente, un anciano muy débil que llevaba una ropa vieja y rota, llegó ante el Profeta (PBD). [55]
El Profeta (PBD) lo vio y le preguntó sobre su condición. El anciano dijo: “Tengo hambre. Dame algo de comer, dame ropa, y ayúdame que soy pobre.” El Profeta (la paz sea con él) dijo: No tengo nada en este momento, pero te guío a algún lugar donde te pueden ayudar. La casa de la persona que ama a Dios y Dios y Su Profeta (PBD) también la aman. Entonces le dijo a su compañero Bilal que guiase al anciano impotente a la casa de Fátima. [56]
Bilal y el anciano fueron a la casa de Fátima (P). El anciano dijo, “La paz sea con ustedes, a la familia de la profecía y el lugar de revelación de los ángeles”. Fátima (la paz sea con ella), le respondió y dijo: "¿Quién eres?" [57]
Él dijo: “Soy un pobre que fue ante su padre y él me envió ante usted. “Oh, hija de mi Profeta, tengo hambre y soy pobre. Por favor deme lo que necesito.” [58]
Fátima (P), que no tenía comida en casa, le dio al anciano un cuero de oveja que era la alfombra del Imam Hassan y el Imam Hussein (P). [59]
El anciano dijo: ¿Cómo esta piel cumple mi necesidad? La honorable Fátima (P) entonces le dio el collar que le había regalado su prima y le dijo: “Véndelo y provee algo para tu vida con eso.” [60]
El anciano regresó y le contó todo al Profeta Muhammad (PBD). Él dijo: "Vende el collar para que Dios te provea la bendición a partir del regalo de mi hija". En este instante, Ammar Ibn Yasir, le dijo al Profeta (PBD), “permítame comprar ese collar”. [61]
Ammar le preguntó al anciano en cuánto lo vendía. Dijo: "Por algo de pan y carne que calme mi hambre, una túnica para cubrirme cuando rezo y un dinar para llevar a casa de mi familia".
Ammar dijo: “Compraré este collar en veinte dinares y doscientos dírhams, una prenda de Yemrn, un caballo y cierta cantidad de pan y carne.” El anciano le vendió el collar a Ammar, recibió su dinero, y vino ante el Profeta Muhammad (PBD). El Profeta le preguntó: "¿Ahora estas satisfecho?" [62]
Él respondió: "Sí, gracias a las bendiciones de Fátima (P)". El Profeta (PBD) dijo: “Allah, a cambio, le da a Fátima una recompensa tan grande que no ha visto ningún ojo ni ha escuchado ningún oído.” Y luego el profeta le dijo a sus compañeros: “Dios le ha dado un regalo a Fátima, la paz sea con ella, en este mundo porque le ha dado un padre como yo y un marido como Ali e hijos como Hasan y Husain. Cuando Izrael, el ángel de la muerte llega a tomar el espíritu de Fátima (P) le preguntan en la tumba, ¿quién es tu Profeta? ella responde: mi papá. Y le preguntan: ¿Quién es tu Imam? y ella responde: Mi esposo, Alí (P).” [63]
“Ciertamente que Dios Todopoderoso ha comisionado a un grupo de ángeles que cuiden a Fátima por el frente, por detrás, por la derecha y por la izquierda. Ellos la acompañarán mientras tenga vida, y en la tumba y después de la muerte. Y envían constantemente bendiciones para ella, para su padre y para su esposo e hijos”
Entonces Ammar tomó el collar y lo perfumó con almizcle y lo envolvió en una tela de Yemen. Ammar tenía un sirviente que fue capturado en la guerra de Jaibar, le dio el collar al sirviente diciéndole: “Dale esto al Mensajero de Dios y desde este momento tú también perteneces al Profeta (PBD)”. El sirviente tomó el collar y fue a ver al Profeta (BP) y le hizo saber las palabras de ‘Ammar. Por su parte el Profeta (PBD) envió al sirviente para que llevara el collar a Fátima (P) y le dijo que él también pertenecía a su hija. [64]
El sirviente llevó el collar a Fátima (P) y le contó lo que había dicho el Profeta (PBD). Fátima (P) tomó el collar y liberó al sirviente, en ese momento éste sonrió y Fátima (P) le preguntó la razón de su sonrisa.
El sirviente dijo: “La abundante bendición del collar que usted donó, me sorprendió y me hizo sonreír, ya que sació a un hambriento, vistió a un desnudo, apartó las necesidades de un pobre, liberó a un esclavo y luego, además de ello, regresó a su primer dueño”. [65] [66]
La sura al-Insan y aleyas que fueron reveladas en relación a Fátima (P), su generosidad y su autosacrificio
Con respecto a las aleyas de la sura al-Insan que fueron reveladas en relación a Fátima (P) y su familia, Ibn Abbas narra:
Hassan y Hussein (P) se enfermaron, y el Profeta (PBD) vino a visitarlos junto con un grupo de sus compañeros. El Profeta le dijo al Imam Alí (P): "¡Abul Hasan! Sería conveniente realizar una promesa de Nazr por la salud de sus hijos.”
Alí (P) y Fátima (la paz sea con ella) juraron que en caso de recuperar la salud de sus hijos, ayunarían durante tres días. Se ha narrado que incluso Hassan y Hussein (P) se comprometieron a ayunar. [67]
Muy pronto, el Imam Hasan y el Imam Husain (P) se recuperaron, y toda la familia empezó a realizar los ayunos prometidos. El primer día, como no tenían nada en casa para comer, el Imam Alí (P) tomó como préstamo una cantidad de harina de cebada (para que devolviera su precio más tarde). La honorable Fátima (P) usó un tercio de esta harina para hacer pan. En el momento del Iftar, cundo ellos iban a romper el ayuno con aquel pan, llegó un pobre a su puerta y llamó: “La paz sea con ustedes oh familia del Profeta (PBD), soy un pobre musulmán, denme algo de comer, que Dios le dé a cambio comidas en el Paraíso”. Ellos todos dieron su comida a aquel pobre y rompieron su ayuno solamente con agua, y pasaron la noche hambrientos. [68] [69]
Continuaron ayunando el segundo día, y cuando iban a romper el ayuno con el pan de cebada, llegó un huérfano a su casa. Ese día también, ellos le dieron su comida, y otra vez rompieron el ayuno con agua y al día siguiente ayunaron. [70]
Al tercer día, en el momento del Iftar, un cautivo llegó a su puerta y pidió comida, y ellos, a pesar de que estaban muy débiles y hambrientos, dieron su comida a aquel cautivo. En la mañana siguiente, el Imam Alí (P) tomó las manos de Hassan (P) y Husain (P) y fueron ante el Profeta (PBD). [71]
El Profeta (PBD) se dio cuenta que el Imam Hassan y el Imam Husain (P) estaban muy débiles y pálidos y, también Alí y Fátima se veían sin fuerzas. Preguntó al Imam Alí (P). “¿Por qué los niños están tan débiles? ¿Por qué mi hija Fátima esta tan pálida? [72]
El Imam Alí (P) le contó al Profeta (PBD) lo que había sucedido durante aquellos tres días, y en este instante el arcángel Gabriel descendió revelando las siguientes aleyas de la Sura al-Insan: [73]
"Una fuente (en el paraíso) de la que beberán los siervos de Dios y que ellos harán manar donde y cuando quieran. Aquellos quienes fueron leales a sus promesas de Nazr y temieron un día cuyo mal se extenderá. Y alimentaron, por amor a Él, al necesitado, al huérfano y al preso” (Corán: 76: 6-9)
Estos versículos fueron revelados sobre el autosacrificio del Imam Amir al-Mu'minin Ali (P), su esposa Fátima (P) y sus hijos, el Imam Hassan y el Imam Hussein (P). Dios los ha elogiado y les ha prometido todo tipo de bendiciones celestiales. [74]
La reflexión en estas aleyas demuestra cómo Dios alabó y honró a estos devotos generosos, alabó sus acciones y les otorgó la recompensa más alta. En esta Sura, Dios se ha referido a ellos como "Abrar" (bienhechores) y los ha calificado con el apodo "Ibadullah" (siervos especiales de Dios). [75]
El prójimo está primero, luego la gente de la casa
Finalmente hay que señalar que la cultura islámica, especialmente la que se trata de la conducta de la señora Fátima (P), sugiere a los musulmanes que pidan y deseen lo mejor para el prójimo, incluso en las condiciones más difíciles. [76]
Al respecto, el Imam Hassan (P) narra: “Mi madre Fátima (P), durante las noches de los jueves hasta la madrugada del viernes permanecía adorando en el Mihrab, con sus manos en posición de du’a, orando por los hombres y mujeres creyentes.” Un día le dije a ella; ¡Madre! ¿Por qué no se queda haciendo súplicas para usted misma, así como lo hace para los demás?” Ella respondió: “¡Hijo mío! El prójimo está primero, luego la gente de la casa.” [77] [78]
También, en la historia de la aleya antes mencionada, conocida como la aleya del It’am, no solo el Imam Alí (P) dio su comida a los necesitados, sino que Fátima (P), por su propia voluntad, dio el único alimento que tenía, y este es el autosacrificio máximo que ofrecieron a pesar de que ellos mismos estaban en necesitad. [79]
Lamentablemente, hoy en día en nuestra sociedad, se ha propagado una creencia errónea que dice: "La lámpara que le queda a la casa no debe ser otorgada a la mezquita.” [80] Este falso dicho, no solo se usa para la mezquita, sino que desafortunadamente a veces es utilizada para el prójimo y otras personas. [81]
Sin embargo, la conducta del Imam Alí (P) y Fátima al Zahra (P) muestra que la virtud en el Islam es desear lo mejor para el prójimo y los otros creyentes. [82]
Notas
[1] Los bellos ejemplos del Corán; tomo 1; p. 133.
[2] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), tomo 10; p. 320.
[3] Ética islámica en Nahj al-Balaqah; tomo 1; p. 231.
[4] La historia de los compañeros, p. 107.
[5] Ética islámica en Nahj al-Balaqah; 1; p. 231.
[6] Zahra (P) la mujer más virtuosa del mundo, pág. 102.
[7] Ibíd, p. 213.
[8] Ibíd.
[9] Ashûra, Orígenes, Motives, Eventos, Resultados; p. 49.
[10] Tafsir Nemune, tomo 25; p. 236).
[11] Glosario de Tafsir Nemune, página 669.
[12] Anwar Hedayat, página 290.
[13] El mensaje del Corán; 4; p. 480.
[14] Respuestas a preguntas religiosas, página 622.
[15] Ibíd.
[16] El mensaje de Imam al-Mu'minin (P), p. 590; p. 590.
[17] Zahra (P) la mujer más virtuosa del mundo, p. 31.
[18] Ibíd.
[19] Sīra Ibn Hisham; 1; página 416.
[20] Zahra (P) la mujer más virtuosa del mundo, pág. 31.
[21] Ibíd, p. 32.
[22] Sahih Bujari; tomo 5; p. 8.
[23] Zahra (P) la mujer más virtuosa del mundo, p. 32.
[24] Ibíd, p. 33.
[26] Zahra (P) la mujer más virtuosa del mundo, pág. 33.
[27] Ibíd, p. 34.
[28] Ibíd.
[29] Mayma’ al-Bayan, tomo 2, página 82.
[30] Tafsir Nemune; tomo 2; p. 120.
[31] Los bellos ejemplos del Corán; 1; p. 136.
[32] Sura Baqara, verso 267.
[33] Causa de la revelación de los versículos del Corán, pág. 74.
[34] El mensaje del Corán; 4; p. 461.
[35] Sura Al-Imran; verso 92.
[36] Los bellos ejemplos del Corán; 1; p. 136.
[37] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 233.
[38] Los bellos ejemplos del Corán; 1; p. 112.
[39] Tafsir Nemune, tomo 2, pág. 335.
[40] Los más altos siervos de Dios, p. 138.
[41] Tafsir Nemune; tomo 3; p. 3.
[42] Te preguntan (una colección de preguntas coránicas al Profeta (PBD), p. 37.
[43] Los más altos siervos de Dios, p. 138.
[44] Te preguntan (una colección de preguntas coránicas al Profeta (PBD), pág. 36.
[45] Ihqaq al-Haq; tomo 10; p. 401.
[46] Los bellos ejemplos del Corán; tomo 1; p. 136.
[47]Conducta de los Catorce Infalibles, pág. 181.
[48] Te preguntan (una colección de preguntas coránicas al Profeta (PBD), p. 37
[49] Sura Al-Imran, verso 92.
[50] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 233.
[51] Causa de revelación de los versículos del Corán, p. 442.
[52] Mayma’ al-Bayan, tomo 9; página 260.
[53] Causa de revelación de los versículos del Corán, p. 442.
[54] Ibíd.
[55] Discursos de los infalibles (P); tomo 1; p. 126.
[56] Ibíd.
[57] Ibíd.
[58] Ibíd, p. 127.
[59] Ibíd.
[60] Ibíd.
[61] Ibíd.
[62] Ibíd.
[63] Ibíd.
[64] Ibíd; p. 128.
[65] Bihar al-Anwar, página 43, página 56.
[66] Ibíd; p. 128.
[67] Anwar Hedayat, pág. 290.
[68] Causa de Revelación de los versículos del Corán, página 477.
[69] Anwar Hedayat, página 291.
[70] Ibíd.
[71] Causa de revelación de los versículos del Corán, pág. 477.
[72] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 216.
[73] Ibíd.
[74] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), tomo 14, página 771.
[75] La ética en el Corán; tomo 2; p. 388.
[76] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 232.
[77] ‘Ilal al-Sharaye’; tomo 1; página 182; Bihar al-Anwar; tomo 86; página 313
[78] Mafatih Nowin, página 965.
[79] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 232.
[80] Anwar Hedayat, pág. 327.
[81] Ibíd.
[82] Los versículos de la gobernación en el Corán, página 231.