Nuestro sexto Imam, Ya’far ibn Muhammad al-Sadiq (P), nació en Medina el 17 de Rabi 'al-Awal del año 83 de la hégira. Su padre fue el Imam Muhammad Baqir (P), y su madre fue una mujer llamada Umm Furwah. [1] Su apodo más famoso, según su segundo hijo (Abdullah), es "Abu Abdullah", pero su apodo más conocido es "Sadiq". [2]
Posición científica y moral del Imam Sadiq (P)
En las fuentes islámicas, existen muchas narraciones y evidencias acerca de la distinguida y gran personalidad del Imam Sadiq (P). Este Imam ha disfrutado de una gran posición entre los sunitas en términos de narración de hadices y la jurisprudencia, por lo que es conocido incluso entre los sunitas como una de las grandes fuentes de conocimiento islámico. Personajes sunitas como "Abu Hanifa" y "Malík Ibn Anas" y grandes narradores de su tiempo han sido de entre los estudiantes que aprovecharon las clases del Imam Sadiq (P). Malik ibn Anas, uno de los cuatro líderes de las escuelas sunitas que estudió durante algún tiempo en presencia del Imam Sadiq (P), confesó su discipulado y ha mencionado narraciones acerca del alto nivel de ascetismo, piedad y fe de este Imam. [3]
Amr ibn al-Muqdam, uno de los Tabi’un y narradores sunitas más conocidos, dijo sobre el Imam Sadiq (P):
"Cuando vi a Ya’far ibn Muhammad (la paz sea con él), me di cuenta que era descendiente de los profetas". [4] Ibn Hajar al-Hayzami, al alabar el carácter científico del Imam (P), también señala que personajes sunitas como Yahya ibn Sa'id, Ibn Jarih, Malik, Sufyan al-Thawri y Abu Hanifa han narrado hadices de ese Imam. [5]
Los eruditos y pensadores han hecho muchas declaraciones sobre el carácter del Imam Sadiq (P), y en la actualidad, el profesor Asad Haidar ha recopilado una gran parte de ellas en su valioso libro, Al-Imam Sadiq (P) wal-Madhahab Al-Arba'a. [6]
El gran número de eruditos que asistieron a las calases del Imam (P) o narraron hadices de él muestra la grandeza de su personalidad científica. Se dice que en aquel entonces, en la mezquita de Kufa, 900 personas al hablar sobre un tema o un hadiz, solían decir "Me lo ensenó Ya’far ibn Muhammad". [7] Algunas fuentes afirman que el número de las personas que trasmitieron los hadices del Imam fue de aproximadamente cuatro mil. [8]
Mansur, el califa abasí de aquella época que siempre estuvo involucrado en la lucha contra los shiítas, trató de minimizar el carácter jurisprudencial del Imam Sadiq (P) elevando el lugar de algunos personajes sunitas, como Malik ibn Anas. [9] Esta actitud de Mansur no se debió a su interés en Malik, sino que fue por su envidia hacia el Imam Sadiq (P), con el fin de disminuir el carácter científico y jurisprudencial del Imam (P). Este califa abasida recurrió a cualquier medio para alcanzar este propósito, por ejemplo, obligó a Abu Hanifa a que se parase frente al Imam y discutiera con él para humillar al Imam (P) en el campo de la ciencia y el conocimiento islámicos. Sin embargo, en la discusión que tuvo lugar entre Abu Hanifa y el Imam (P), el Imam respondió ampliamente a las 40 preguntas complejas planteadas por Abu Hanifa, de modo que el mismo Abu Hanifa testificó sobre la superioridad científica del Imam. [10]
Del Imam Sadiq (P), nosotros hemos recibido valiosos hadices no solo en asuntos jurisprudenciales sino también en el campo de la interpretación del Sagrado Corán, la teología y la ética islámica. Al referirse al libro "Al-Kafi", se revelará la profundidad y amplitud de las opiniones del Imam (P) sobre los asuntos intelectuales del Islam. Los libros de exegesis coránica como Al-Burhan y Safi también contienen muchas narraciones de sus hadices a este respecto. Abu Zohreh, un jurista, historiador y teólogo sunita contemporáneo, dice a este respecto: "Su conocimiento no se limitaba al hadiz y la jurisprudencia islámica; sino que también incluía los temas de la teología”. [11]
La famosa frase "Ni la predestinación ni la absoluta libertad de albedrio, sino un punto entre los dos extremos" [12] es una completa y precisa interpretación del Imam Sadiq (P) en el campo de expresar la visión del islam sobre el tema del libre albedrio del ser humano. [13]
Basado en este comentario, al mismo tiempo que tenemos libre albedrío y libertad de elección, estamos bajo el poder de Dios y nunca podemos salir o estar fuera de Su dominio. Al mismo tiempo, que tenemos poder y fortaleza, somos dependientes de Él y sin Él, estaremos aniquilados; y esto es el significado del "camino medio entre los dos extremos". Porque ni hemos aceptado que cualquier criatura es igual a Dios, lo que daría lugar al politeísmo, ni tampoco creemos que las criaturas estén obligadas a actuar de acuerdo con su destino predeterminado, lo que daría lugar a la negación de la justicia de Dios.
El papel del Imam Sadiq (P) en el desarrollo y progreso de la jurisprudencia shiíta
La época del Imam Baqir y el Imam Sadiq (la paz sea con ellos) fue la era de la difusión de las enseñanzas del Ahlul-Bait (la paz sea con ellos) en varios campos. Esto es especialmente cierto para el Imam Sadiq (P) debido a la coincidencia del tiempo de su Imamato con un ambiente político abierto, lo que resultó en un vacío político causado por la extinción de la dinastía omeya y el establecimiento del gobierno de los abasidas. En este período, el Imam (P) llamó la atención de todos los shiítas hacia Ahlul-Bait (P) y les impidió confiar en los hadices narrados por los demás. [14]
El Imam Sadiq (P) narraba sus narraciones a sus discípulos y a las personas que asistían a sus reu n i o nes; Tanto los shiítas como los sunitas escribieron y registraron las narraciones de ese Imam, con la diferencia de que los sunitas consideraban al Imam (P) como uno de los narradores de hadices a condición de que sus hadices tuvieran una cadena de trasmisión hasta llegar al Profeta (PBD), [15] mientras que los shiítas consideraban al Imam como una fuente autentica de hadices y por lo tanto, al escuchar un hadiz de él, no buscaban su cadena de trasmisión, debido a la creencia en la infalibilidad de los Imames (P) y la veracidad de sus palabras. Sin embargo, además de esto, el Imam (P) enfatizaba que sus hadices eran los mismos que los hadices del Mensajero de Dios (P). [16]
Las narraciones de los Imames shiítas también han tenido mucha influencia en la jurisprudencia sunita, y muchos de sus narradores han narrado hadices del Imam Baqir y Sadiq (P), algunas de las cuales se mencionan en sus libros de hadices. Se pueden encontrar muchas narraciones en los libros sunitas, que a veces son similares a las narraciones del Ahlul-Bait (P) en términos de palabras y otras en términos de contenido.
Debido a la gran diferencia de opinión entre los clérigos sunitas, cada uno de ellos confió en su propio Iytihad, y ellos comenzaron su inferencia de las narraciones para emitir nuevos decretos islámicos, mientras que los shiítas confiaron en el texto de las narraciones de los Imames durante mucho tiempo, y por lo tanto, no tienen tanta diferencia de opinión.
El principal inconveniente de la jurisprudencia sunita era que no tenían suficientes fuentes de hadices, porque después del Mensajero de Dios no se les permitía escribir hadices, y la cantidad existente de hadices no estaba disponible para todas las personas en muchas ciudades distantes. Los eruditos sunitas trataron de resolver este gran problema insoluble legalizando las acciones de los califas sunitas y los compañeros del Profeta (PBD) e incluso sus seguidores. Por supuesto, la medida en que tal cosa fuera compatible con los verdaderos principios religiosos era una tema muy cuestionable. El Imam Sadiq dice a este respecto: "Aquellos que se consideran a sí mismos entre los sabios y eruditos del Islam y han inferido todos los asuntos jurisprudenciales y religiosos y todo lo que la gente necesita (basado en sus juicios personales) no saben nada sobre el conocimiento del Mensajero de Dios (PBD)…porque cuando se les pregunta acerca de las reglas y lo Halal y lo prohibido, no hay nada (de los decretos) del Mensajero de Dios (P) en los asuntos que ellos declaran".[17] Esta debilidad de la narración sunita y su dependencia de las acciones de los Sahaba y Tabi’un debilitaron naturalmente su autenticidad jurisprudencial; Porque las diferencias de opinión entre los Sahaba y Tabi’un eran tan grandes que era muy difícil unir sus opiniones y fatwas.
Además de confiar en la conducta de los Sahaba y Tabi’un, los juristas sunitas también proporcionaron otras fuentes de fatwas, la más importante de las cuales es la analogía sin bases religiosas. Uno de los sacerdotes sunitas, al justificar la adherencia a tal analogía, se ha referido a la excusa de “la falta de hadices”. [18] El Imam Sadiq (P) dice con respecto a esta opinión: “Ellos introdujeron el juicio y la analogía (sin base religiosa) en la religión de Dios y abandonaron las obras del Mensajero de Dios (P) y así implementaron la Bid’a (innovación falsa) en la religión. [19]
El Imam Sadiq (P) adoptó una posición opuesta contra dicha escuela de jurisprudencia, dedicando una gran parte de su actividad cultural a oponerse a la analogía (sin base religiosa). En una famosa narración sobre el debate entre el Imam Sadiq (P) y "Abu Hanifa" quien se basó en gran medida en la analogía sin bases religiosas, se narra que el Imam le reprocho sobre la analogía en la religión y recordó algunos ejemplos donde la analogía no puede ser razonable de ninguna manera. El Imam le preguntó: ¿es el adulterio más grave o el asesinato? "Abu Hanifa", dijo “el asesinato”. El Imam Sadiq (P) dijo: Dios, para probar el crimen, ha pedido cuatro testigos en el adulterio y dos testigos en el asesinato, y esto es contrario a los principios de la analogía. Luego le preguntó: ¿Es la oración más importante o el ayuno? Abu Hanifa dijo: “la Oración”. El Imam (P) dijo: Una mujer no está obligada a realizar las oraciones perdidas durante la menstruación; Pero debe recuperar los ayunos perdidos. Esto no es comparable. [22] Otros ejemplos de estos argumentos se han mencionado en otras narraciones. [23]
Cabe señalar que una de las preocupaciones y motivos importantes del Imam (P) para tal oposición a la "analogía en la religión" es que sus compañeros no se vieran afectados por los métodos del iytihad sunita. Por esta razón, prohibió a sus compañeros reunirse con la gente que aplicaban tales métodos [24] y expresó su preocupación por aquellos que narraban hadices de él y al mismo tiempo actuaban según la analogía de Abu Hanifa. [25] Ciertamente, si este Imam no hubiese resistido contra tales desviaciones, la jurisprudencia shiíta, se habría visto afectada por ellas y habría perdido su originalidad. Es gracias a estos esfuerzos del Imam que, hoy somos testigos de que los sabios shiítas se dedican en gran medida a los hadices y lo utilizan como su método aceptable para derivar los decretos religiosos.
Abu Hanifa no creía en la mayoría de los hadices del Profeta (PBD), debido a que los consideraba inauténticos, como resultado, la jurisprudencia no shiíta se basaba en una colección de hadices que eran difíciles de confiar. Por otro lado, los shiítas confiaron en la infalibilidad de los Imames y los consideraban una fuente de bendición y conocimiento. Incluso Abu Hanifa no podía negar este hecho que los hadices de los Imames no son los mismos dichos del Profeta (PBD). Se ha narrado que un dia Abi Hanifa escuchó una narración del Imam Sadiq (P). Le preguntaron: ¿Por qué no le preguntaste a Ya’far ibn Muhammad sobre la cadena de trasmisión hasta el Mensajero de Dios (la paz sea con él y su familia)? Abu Hanifa dijo: "Acepto el hadiz de la misma manera que se me fue narrado". [26], [27]
El Imam Sadiq (P) enfatizaba en escribir y memorizar hadices
Después del fallecimiento del Mensajero de Dios (la paz sea con él y su familia), los califas sunitas prohibieron la escritura de hadices, hasta tal punto que muchos narradores sunitas hasta el siglo III se negaban a escribir hadices. [28] Al contrario de este método, los Imames (P) alentaban a sus compañeros desde el principio a escribir hadices. [29] El Imam Sadiq (P) enfatizaba en esto de acuerdo con el método de sus padres. En ese momento, aunque algunas personas comenzaron a recolectar hadices y escribirlos; Pero muchos todavía eran escépticos. Cabe señalar que, aunque la escritura de hadices comenzó a principios del siglo II y la mayoría de los libros de hadices sunitas fueron escritos a finales del siglo II y a principios del siglo III. [30]
Con respecto a la opinión de Abu Hanifa sobre los hadices, se dice que dijo: He visto a muchos narradores y he aprendido muchos hadices de ellos; Pero Ya’far ibn Muhammad es Suhifi (hombre de la Escritura). Cuando el Imam Sadiq (P) escuchó esto, sonrió y dijo: "Está diciendo la verdad. Soy un Suhufi ya que he leído los Suhuf (las escrituras) de mis antepasados y los libros de Abraham y Moisés". [31]
El Imam (P) había heredado las escrituras de sus antepasados, y esta es una clara confirmación del hecho de que la jurisprudencia shiíta de la época del Imam Sadiq (P) tiene el respaldo de los hadices proféticos. [32] [33]
Eventos políticos importantes de la era del Imam Sadiq (P)
Durante la vida del Imam Sadiq (P), tuvieron lugar importantes eventos políticos, los más importantes fueron los levantamientos de varios grupos contra los omeyas y, finalmente, el derrocamiento de su imperio y el establecimiento de los abasíes.
En la época del Imam Sadiq (P), uno de los famosos levantamientos contra los omeyas que dio lugar a la creación de una secta en el Islam fue el levantamiento de "Zayd, el hijo del Imam Sayyad" (P). A finales de la segunda década del siglo II, Zayd, después de una serie de disputas verbales con Hisham bin Abdul Malik, el entonces califa omeya, decidió protestar contra el gobierno y lanzó un movimiento revolucionario en Kufa. Pero después de dos días de conflicto militar, fue martirizado por las fuerzas omeyas. Sin embargo, este no fue el final de la fama de Zayd, ya que después de su martirio, una secta llamada Zaydiyya declaró su existencia en Irak.
En algunas narraciones shiítas, se afirma que Zayd era uno de los creyentes en el Imamato de los Imames Infalibles (P), incluidos el Imam Baqir y Sadiq (P), como se le citó diciendo: "Ya’far, es nuestro Imam para demostrarnos lo prohibido y lo permitido" [34] ] Y en una narración del Imam Sadiq (P) sobre Zayd, el Imam (P) dice: "Que Dios se apiade de él, era un hombre de fe, un místico, un erudito veraz, si hubiese triunfado habría cumplido con su promesa, y si hubiese alcanzado el liderazgo habría sabido a quién entregarlo". [35] En este sentido, se han narrado muchas narraciones, pero en general, se puede concluir de ellas que el Imam Sadiq (P), aunque alabó el carácter moral de Zayd [36], [37] no confirmaba el levantamiento de Zayd.
Después del martirio de Zayd, gradualmente algunos de los shiítas formaron un grupo y se hicieron conocidos como "Zaydiyya". Ellos acusaron al Imam Sadiq (P) de no creer en la Yihad en el camino de Dios. El Imam negó la acusación y dijo: "No quiero poner mi conocimiento al lado de la ignorancia de estas personas". [38]
De hecho, ellos no podían entender la estrategia del Imam para priorizar las políticas culturales. El Imam (P) educó compañeros que se consideran los fundadores del shiismo en términos de jurisprudencia y narración. Los esfuerzos políticos del Imam (P) contra el poder gobernante de aquel entonces estaban en el área de la declaración de su protesta, la revelación de la ilegitimidad de tal gobierno y enfatizar en el hecho de que el liderazgo en el Islam pertenece a la familia del Mensajero de Dios (P).
Según el Imam Sadiq (P), un ataque militar contra el gobierno sin proporcionar los preparativos necesarios, solo resultaría en derrota y destrucción. Para luchar contra el gobierno corrupto de aquel entonces, era necesario lanzar un movimiento shiíta integral con la creencia en el Imamato, según el cual sería posible iniciar una revuelta contra el gobierno y lograr la victoria, de lo contrario, una acción simple y apresurada no solo no duraría, sino que los oportunistas la explotarían. El paso de la historia también mostró la inteligencia del Imam (P) al elegir esta estrategia. La jurisprudencia Ya’fari gradualmente se convirtió en la base científica del shiismo que alcanzó su punto máximo día a día, pero los Zaydiyya y los Jariyitas, que trabajaron exclusivamente en el campo político, pronto enfrentaron restricciones culturales y gradualmente perdieron su posición y empezaron su caída. Como resultado, los abasidas lograron una victoria político-militar y alcanzaron el poder en los territorios islámicos.
Además de ellos, los abasidas también organizaron muchos levantamientos en esta época contra los Omeyas para derrocar su gobierno, y finalmente tuvieron éxito. La dinastía abasida no tenía la popularidad de los shiítas y la familia del Profeta del Islam (PBD), ninguno de ellos, estuvo presente en el suceso de Karbalá para defender al Imam Husain (P), pero a pesar de esto, hasta el año 68 de la hégira, no hubo conflictos serios entre ellos y los shiítas; Pero después del establecimiento de su gobierno, el desacuerdo comenzó gradualmente.
Al principio, el eslogan principal de su movimiento era invitar a la gente a la familia del Profeta Muhammad (PBD). Por este eslogan, la gente pensaba que una persona de la familia del Mensajero de Dios (la paz sea con él y su familia), iba a alcanzar el califato; Sin embargo, después de su triunfo, cambiaron su eslogan. Se ha narrado que tanto Abu Salma como Abu Muslim, los dos fundadores de la dinastía abasida le escribieron cartas al Imam Sadiq (P) expresando su deseo de obligar a la gente a jurarle lealtad a él, pero el Imam rechazó ambas cartas. [39]
En cualquier caso, la reacción del Imam Sadiq (P) al levantamiento abasí contra los omeyas y las propuestas de Abu Salma y Abu Muslim demuestra el desacuerdo del Imam (P) con ellos.
La última parte de la vida del Imam Sadiq (P) coincidió con el reinado de Mansur, el segundo califa abasí. El Imam (P), se consideraba una figura espiritual única entre los Bani Hashim [40], también gozaba de una gran fama científica entre los sabios y eruditos de todas las escuelas islámicas. Era natural que "Mansur", por su fuerte resentimiento hacia los shiítas, vigilara estrictamente al Imam y no le permitiera tener una vida libre. Por otro lado, el Imam Sadiq (P), al igual que sus padres, enfatizaba en el hecho que el Imamato era su derecho exclusivo [41] y que otros habían usurpado su derecho de liderazgo. Por ejemplo, en un hadiz dirigido a Zurara, el Imam (P) le dijo que la importancia del Wilayat es más importante que la oración, el zakat, el Hayy y el ayuno. [42] También, pedía a sus compañeros que mantuvieran protegidos los secretos del Ahlul-Bait (P). [43]
Además de enfatizar su derecho a dirigir la sociedad, el Imam Sadiq (P) siempre adoptaba una postura muy fuerte contra el gobierno abasí y expresaba su insatisfacción y no reconocía este califato falso. Se negaba a presentarse en el palacio de "Mansur", y no lo vio excepto en algunas ocasiones, y por esta razón fue perseguido por "Mansur" [44]. El Imam le prohibía a sus compañeros asociarse con los sultanes [47] e incluso no consideraba justo recurrir a ellos para hacer juicios, [48] y generalmente advertía a los eruditos que acudían a las cortes de los reyes opresores. [49]
La escuela shiíta en los tiempos del Imam Sadiq (P) trató de consolidar sus fundamentos intelectuales, y tal vez esto haya llevado a que el nombre de la fe shiíta sea derivado del nombre del Imam Ya’far Sadiq (P) y sea conocido como la escuela Ya’fari. [50]
Presión política sobre los shiítas en la era del Imam Sadiq (P)
Durante el Imamato del Imam Sadiq (P), solo en la tercera década del siglo II de la hégira, hubo una relativa libertad. Incluso en esa década, las actividades de este Imam y los shiítas estaban bajo control; Pero antes de eso, durante el período Omeya y luego desde el reinado de "Mansur Abbasi", se ejerció la presión más severa sobre los shiítas. Esta limitación causó que las enseñanzas de Ahlul-Bait (P) y sus decretos jurisprudenciales fueran abandonados por la gente común. El énfasis repetido del Imam Sadiq (P) en taqiyyah [52] fue en sí mismo una razón clara para tal presión política. El peligro de un ataque contra los shiítas era tan probable que el Imam Sadiq (P) declaró que abandonar la práctica de Taqiyyah era igual que abandonar la oración. [53]
Se ha narrado que Mansur tenía espías en Medina quienes perseguían y decapitaban a los que visitaban a los compañeros del Imam Ya’far al-Sadiq (P)]". [55] [56]
El martirio del Imam Sadiq (P)
Al final de la vida del Imam Sadiq (P), las presiones políticas se intensificaron enormemente por el gobierno abasí, y Mansur utilizó varios métodos para mostrar su enemistad contra el Imam Sadiq (P) y perseguirlo de alguna manera. Según una narración, cuando Hassan ibn Zayd era el gobernador de La Meca y Medina por el gobierno abasí, la casa del Imam Sadiq (P) fue incendiada por orden de Mansur. Según esta narración, la puerta de la casa del Imam fue destruida en este incendio. [57]
Una noche, Mansur ordenó convocar al Imam (P) a su palacio para interrogarlo. En la misma noche, los agentes de Mansur atacaron la casa del Imam (P) durante la medianoche y el Imam (P) fue llevado ante Mansur sin ropa oficial. En este momento, Mansur se atrevió a decirle al Imam: "¿No te avergüenzas a esta edad de que quieres la jefatura y quieres crear conflicto y disturbios entre los musulmanes?" Que Dios me mate si yo no te mato, porque tú pones mi reinado bajo cuestión.
El Imam dijo: "El que te ha dado esas noticias es un mentiroso". Entonces Mansur sacó su espada de su vaina para golpear al Imam en el cuello. Se ha narrado que de repente, el Mensajero de Dios (PBD) apareció frente a él, se asustó y puso su espada en la vaina.
Se ha narrado que tres veces, Mansur intentó matar al Imam (P) con la espada y cada vez le pasó lo mismo. [58]
Sin embargo, Mansur nunca se retractó acerca de este propósito malvado, y finalmente asesinó al Imam Sadiq (P) con uvas envenenadas. El Imam fue martirizado inocentemente y su bendito cuerpo fue enterrado en el cementerio de Baqi’ junto a la tumba de su padre, el Imam Muhammad Baqir (P). Según las fuentes históricas, su martirio fue el 25 de Shawwal [59] en el año 148 de la hégira a la edad de 65 años. [60]
Notas
[1] Al-Irshad Fi Maarefa Hajjullah, Mofid, Mohammad Ibn, Qom, 1993, vol. 2, p. 180.
[2]La Gran Enciclopedia Islámica, "Ya’far Sadiq (P), Pakatchi, Ahmad, Teherán, 2010, vol. 18, p. 181.
[3] Manaqib Al-Abi Talib (P), Ibn Shahr Ashub Mazandarani, Mohammad Ibn Ali, Qom, 2000, primera edición, p. 41; Qa’idat al Jalilah en Tawassul y Al-Wasila, Ibn Taymiyyah, Taqi al-Din Ahmad, Maktaba Salafiyyah, El Cairo, 1995 H, p. 52.
[4] Ref: Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, Irbili, Ali ibn Isa, editor: Rasooli Mahallati, Hashem, Tabriz, 2002, primera edición, vol. 2, p 18.
[5]Sawaiq al-Muhriqa, Hayzami, Cairo, 1385 H, p. 120.
[6] Ref: Al-Imam Sadiq (P) y Al-Mazahib Al-Arba'a, Haidar, Asad, Escuela del Imam Amir al-Mu'minin, Isfahan, vol. 1, pp. 51-62.
[7] ibíd. Vol. 1, p. 67.
[8] Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, ibíd. Vol. 2, p. 166.
[9] Tazkerat al-Huffaz, al-Dhahabi, Shams al-Din, Dar al-Ahya 'al-Turaz al-Arabi, Beirut, 1374 H, vol. 1, p. 209.
[10] Ver: Tahzib al-Kamal, Abu al-Hajjaj al-Muzzi, Yusuf ibn al-Zaki Abdul Rahman, Beirut, 1402 H, vol. 5, págs. 79 y 80.
[11] Al-Imam Sadiq (P), Abu Zohreh, Muhammad, Dar Al-Thaqafa Al-Arabiya, El Cairo, p. 66.
[12] Al-Tawhid, Ibn Babawiyyah, Muhammad Ibn Ali, Investigador: Hosseini, Hashem, Qom, 1398 H, primera edición, p. 206.
[13] La vida intelectual y política de los Imames shiítas (P), Ya’farian, Rasoul, Qom, 2002, sexta edición, p. 327.
[14] Wasa'il al-Shi'a, Ameli, Sheij Hurr, Muhammad ibn Hassan, Qom, 1414 H, vol. 18, pp. 23, 41, 48 y 61.
[15] Ref: Tarij Yoryan, Sahmi, Hamza Ibn Yusuf, Beirut, 1407 H, cuarta edición, pp. 170, 264, 265, 405 y 570.
[16] Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, ibíd. Vol. 2, p. 170.
[17] Al-Tafsir, Ayashi, Mohammad Ibn Massoud, Investigación: Rasooli Mahallati, Teherán, 2001, primera edición, vol. 2, p. 321.
[18] Ref: Al-Madajl Al-Fiqh Al-Aam, Al-Zarqa, Mustafa Ahmad, Dar Al-Qalam, Beirut, 1418 H, primera edición, vol. 1, p. 74.
[19] Wasa’il Shia, ibíd. Vol. 18, p. 40.
[20] Tarij Bagdad, Jatib Baqdadi, Ahmad Ibn Ali, editor: Mustafa Abdul Qadir Ata, Dar Al-Kitab Al-Alamiyah, Beirut, 1417 H, primera edición, vol. 13, p. 416.
[21] Muqaddama Ibn Jaldun, Ibn Jaldun, Abdul Rahman Ibn Mohammad, Teherán, 1336 H, Primera edición, Vol.2, p. 159.
[22] Ajbar al-Muwaffaqiyat, Al-Zubair Ibn Bakr Ibn Abdullah, Beirut, 1416 H, Segunda edición, págs. 76 y 77.
[23] Wasa’il al-Shia, ibíd. Vol. 18, p. 30
[24] Ver: Al-Mahasin, Barqi, Ahmad Ibn Muhammad Ibn Jalid, Tehran, 1991 H, p. 205
[25] Ijtiyar Maarefa Al-Rijal, Kashi, Mohammad Ibn Omar, Mashhad, 1409 H, primera edición, págs.170, 138 y 139.
[26] Al-Amali, Mufid, Muhammad ibn Muhammad, Qom, 1413 H, primera edición, páginas 21 y 22.
[27] Ver: La vida intelectual y política de los Imames shiítas, ibíd. P. 345.
[28] Ver: Tazkerat al-Huffaz, ibíd. Vol. 1, págs. 382, 441 y 461.
[29] Ver: Al-Tabaqat al-Kubra, Ibn Sa'd, Muhammad ibn Sa'd, Beirut, 1410 H, primera edición, vol. 6, p. 168.
[30] Imam Sadiq (P), ibíd, P. 95.
[31] Rawdat al-Yannat fi Ahwal al-Ulama, Mousavi Jansari, Mohammad Baqir, Qom, 2012, vol. 8, p. 169.
[32] Ver: Al-Kafi, Kulaini, Muhammad ibn Ya'qub, Teherán, 1407 H, cuarta edición, vol. 7, pp. 77 y 95-98;
[33] La vida intelectual y política de los Imames shiítas, ibíd. P. 357.
[34] Ujtoyar Maarefa Al-Rijal, ibíd. , P. 361; Rijal al-Najashi, ibíd. , P. 130.
[35] Ibíd. , P. 285.
[36] Al-Mawa'iz wa Al-I’tibar, Ahmad Ibn Ali Ibn Abd Al-Qadir, Miqrizi, El Cairo 1998, vol. 4, p. 307
[37] Nazr Al-Durr, ibíd. Págs. 352 y 353
[38] Ver: Tahzib al-Ahkam, Tusi, Muhammad ibn al-Hasan, Dar al-Kitab al-Islamiyyah, Teherán, 1986, vol. 2, p. 43.
[39] Ver: Muruy al-Zahab, Mas'udi, Beirut, 1385 H, vol. 3, p. 269.
[40] Shadrat al-Dhahab, Abdul Hadi bin Ahmad Al-Akri Al-Hanbali, Beirut, Vol. 1, p. 220.
[41] Sharh al-Ajbar, Ibn Hayyun, Nu'man ibn Muhammad, Qom, 1409 H, primera edición, vol. 3, pp. 299 y 300.
[42] Wasa’il al-Shi’a, ibíd. Vol. 1, pp. 7 y 8.
[43] Ver: Mustadrak al-Wasa'il, Nouri, Hussein ibn Muhammad, Qom, 1408 H, primera edición, vol. 12, pp. 203-291.
[44] Ibíd. , P. 307.
[45] Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, ibíd. ,Vol. 2, pp. 208 y 209; Imam Sadiq (P), ibíd. , P. 141.
[46] Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, ibíd. Vol. 2, p. 158.
[47] Nazr Al-Durr, ibíd. Vol. 1, p. 354.
[48] Al-Kafi, ibíd. Vol. 7, p. 41;
[49] Kashf al-Qumma fi Maarefa al-Amaya, ibíd. Vol. 2, p. 184; Tahdhib al-Kamal, ibíd. Vol. 5, p. 88;
[50] Ijtiyar Ma’rifa al-Riyal, ibíd. P. 255.
[51] Al-Kafi, Ibíd. Vol. 1, p. 53; Wasa'il al-Shi'ah, ibíd. Vol. 18, p. 58.
[52] Basair al-Daryat, Saffar, Muhammad ibn Hasan, Qom, 1404 H, segunda edición, p. 101.
[53] Mustadrak al-Wasa'il, ibíd. Vol. 12, págs. 254 y 255.
[54] Mustadrak al-Wasa'il, ibíd. Vol. 12, págs. 297-300.
[55] Al-Kafi, ibíd. Vol. 1, p. 351.
[56] La vida intelectual y política de los Imames shiítas (P), ibíd. P. 359.
[57] Al-Kafi, ibíd. Vol. 1, p. 473.
[58] A’lam al-Wara, Tabarsi, Fadl ibn Hassan, Qom, 1417 H, primera edición, p. 524.
[59] Ref: La Gran Enciclopedia Islámica, entrada "Ya’far Sadiq (P)", ibíd. P. 187.
[60] Al-Irshad, Ibíd. Vol. 2, p. 180.