Cualquier individuo o régimen que amenace o ataque al Líder Supremo, con la intención de perjudicar a la Ummah islámica y a su gobierno, es considerado un enemigo de Dios.
Cualquier individuo o régimen que amenace o ataque al Líder Supremo, con la intención de perjudicar a la Ummah islámica y a su gobierno, es considerado un enemigo de Dios.