El mes de Rayab es uno de los meses más virtuosos del año lunar [1] y se han mencionado numerosas narraciones sobre las bendiciones y la gran importancia de este mes; Sobre todo el mes de Rayab es el mes de adoración y auto-purificación [2] y el comienzo de un nuevo período de vida para volver hacia Dios.[3]
La noche del primer jueves del mes de Rayab se llama “Lailat al-Raqa’ib” y es una de las noches más importantes de este mes [4]; Es la noche de la misericordia, y el perdón de Dios; Porque el mar de la gracia y del perdón de Dios está embravecido en esta noche,[5] por eso, en esta bendita noche, Dios derrama su gracia sobre Sus siervos y los perdona con Su gracia.[6]
El significado de la palabra Lailat al-Raqaib
Lailat significa noche y "Raqa’ib" es un sustantivo plural que significa esperanzas y deseos importantes.[7] Además, se dice que este término se refiere a los deseos buenos y recompensas abundantes.[8]
Lailat al-Raqaib es la noche de recompensas abundantes
Después del primer jueves del mes de Rayab, la primera noche anterior al viernes se llama "Lailat al-Raqaib"; En este contexto, se ha narrado que el Mensajero de Dios, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo en una narración: "No olvidéis la primera noche del jueves del mes de Rayab, ya que los ángeles la han llamado "Lailat al-Raqa’ib".[9]
"Lailat al-Raqaib" significa una noche de las esperanzas por sus abundantes recompensas y virtudes.[10] De hecho, las narraciones que hablan de la enorme recompensa por Lailat al-Raqa’ib son una prueba de su importancia.[11]
Prácticas recomendables en Lailat al-Raqa’ib
Se ha narrado en un hadiz, que el Mensajero de Dios (PBD) describió las prácticas recomendables para esa noche de la siguiente manera:
Ayunar el primer jueves del mes de Rayab; cuando viene la noche del jueves, realizar una oración durante el tiempo entre la oración del magrib y la del Isha haciendo doce ciclos de oración (6 oraciones de dos ciclos), de la siguiente manera:
En cada ciclo debe recitar después de la sura al-Fatiha, tres veces la sura al-Qadr y doce veces la sura al-Ijlas. [12] Después de finalizar las oraciones debe decir setenta veces:
Al-lahuma Sal-li ‘ala Muhammad an-Nabi al-Ummi wa ‘ala alihi.
(¡Dios nuestro! ¡Bendice a Muhammad y a su descendencia, el Profeta que sabe sin haber tenido un maestro!)
Luego de ello, debe prosternarse y decir setenta veces durante la prosternación:
Subuhun quddus, Rabbul-Malaikati war-Ruh.
(¡Glorificado, Santísimo, es el Señor de los ángeles y el Espíritu!)
A continuación después de levantarse de la prosternación debe decir setenta veces:
Rabbiqfir warham wa tayawaz ‘amma ta’lam innaka antal ‘aliul a’zam.
(¡Oh mi Señor! ¡Perdóname y ten misericordia de mí! ¡Pasa por alto lo (malo) que sabes de mí! ¡Ciertamente Tú eres Altísimo, Majestuoso!)
Una vez más, prosternado decir setenta veces durante la prosternación:
Subuhun quddus, Rabbul-Malaikati war-Ruh.
(¡Glorificado y Santísimo, es el Señor de los ángeles y el Espíritu!)
Entonces debe suplicar y pedir sus necesidades a Dios.[13]
Se ha narrado que el Profeta (PBD) dijo sobre la recompensa de esta acción:
Si alguien realiza esta oración, Dios Altísimo le perdonará todos los pecados, y esta persona en el día de la Resurrección podrá interceder por unos setecientos miembros de su familia. Cuando esta persona llegue a la tumba, en la primera noche que pase en su tumba, Dios, el Altísimo le enviará la recompensa de esta oración en forma de un bello joven con una cara feliz y brillante que con lengua fluida y elocuente le dirá: “¡Oh mi amado! ¡Para ti hay buenas albricias! Te has librado de toda dificultad.” La persona le pregunta: “¿Tú quién eres? Juro por Dios que jamás he visto a nadie tan bello, nunca había escuchado una voz tan dulce como la tuya ni había olido ninguna aroma mejor que la tuya.” [14]
Aquel ángel le responde: “¡Oh mi amado! Yo soy la recompensa de la oración que realizaste en tal ciudad, en tal mes, en tal año; he venido esta noche cerca de ti, hasta cumplir lo que mereces. Yo seré tu compañero en tu soledad y te alejaré del miedo (mientras esté a tu lado) hasta el día [de la Resurrección] en el que arrojaré una sombra sobre tu cabeza.”[15] [16]
La filosofía de las grandes recompensas en Lailat al-Raqaib
A veces, en las narraciones, se mencionan grandes recompensas por realizar actos y rituales religiosos en ocasiones como Lailat al-Raqaib, lo que puede hacer surgir estas preguntas para los lectores:
¿Acaso cada persona musulmana que realiza actos tan simples recibirá tantas recompensas?
¿Cuál es la relación entre estas acciones y todas esas recompensas? [19]
En respuesta, cabe señalar que de acuerdo con los versículos explícitos del Corán y las narraciones, recibir estas enormes recompensas depende de la fe, la sinceridad y la piedad de la persona, como leemos en el Sagrado Corán: “Dios acepta las obras de los que tienen temor a Él." [21]
En este contexto, el Imam Sadiq (la paz sea con él) dijo en una narración:
Quien dice “la lilaha il-lal-lah” (No hay más dios que Allah) con sinceridad entrará en el Paraíso, y su sinceridad es que esta palabra le impida cometer todo lo que Dios Todopoderoso ha prohibido.[22],[23]
Además, en algunas de las narraciones que se mencionan sobre la enorme recompensa de las peregrinaciones a los santuarios de los Imames (P), se ha añadido que estas recompensas son para aquellos que conocen la posición y los derechos de los Imames (P), de tal manera que los obedezcan y sigan sus órdenes. En uno de estos hadices, el Imam Kazim, la paz sea con él, dice: "La persona que realiza la Ziyarat debe conocer el derecho, la santidad y el Wilayat del Imam (P). [24], [25]
En segundo lugar: mantener estos logros y recompensas también es importante; Porque es posible que una persona reciba grandes recompensas por sus obras buenas, pero luego estas recompensas se borren del registro de sus acciones debido a sus acciones feas y pecados. En un famoso hadiz del Profeta Muhammad (PBD), leemos:
“Cuando alguien dice La ilaha il-lal-lah, Dios planta un árbol para él en el Paraíso”[26]
Un hombre de Quraysh estaba presente allí y dijo: “¡Oh Mensajero de Dios! ¡Entonces deben haber muchos árboles en el paraíso para nosotros!” El Profeta dijo:"
“Sí, Pero tengan cuidado que no envíen un fuego para quemar esos árboles". [27] Entonces el Profeta recitó el versículo 33 de Sura Muhammad el cual le dice a los musulmanes que no anulen sus obras.[28] [29]
Enormes recompensas en Lailat al-Raqaib son procedentes de la gracia de Dios
Al explicar la relación entre las acciones de los creyentes en Lailat al-Raqa’ib y las enormes recompensas de Dios en esa noche bendita, debe decirse que las recompensas divinas son procedentes de la gracia y la misericordia, y no son procedentes de nuestras obras.[30]
Por lo tanto, obedecer los mandamientos de Dios es en realizad un servicio a nosotros mismos, porque estamos seguros de que todos ellos tienen beneficios que nos beneficiarán. En otras palabras, es similar a las instrucciones que le da un médico a un enfermo. Ahora bien, si el enfermo sigue la orden del médico y recobra la salud, ¿acaso tiene derecho a pedir al médico una recompensa por la molestia de tomar medicinas amargas? Los mandamientos de Dios acerca de las cosas obligatorias y prohibidas y también de hacer las cosas recomendadas son similares a este ejemplo.[31]
Puesto que realizar la adoración en Lailat al-Raqa’ib causa la purificación del alma y el desarrollo del alma, y salva a los creyentes de las desgracias; Dios, por Su gracia y misericordia, ha dado una recompensa a Lailat al-Raqa’ib para animar a las personas a obedecerle. La obediencia a Dios conduce a la perfección del ser humano, y cuando Dios promete una recompensa, nunca la violará, porque es imposible que Dios rompa una promesa. El Sagrado Corán dice: “Vuestro Señor ha dispuesto para Sí mismo la misericordia.” [32] y en otra aleya dice “Dios no transgrede Su promesa.” [33] [34]
Si Dios da una recompensa, es debido a Su favor y Su misericordia hacia Sus siervos. Al respecto, se ha narrado que el Santo Profeta (PBD) dijo en un hadiz: “Nadie entrará al Paraíso por Su propio trabajo.” Le preguntaron: ¡¿Incluso usted, oh Mensajero de Dios?! Él dijo: “Sí, yo también soy así, a menos que la misericordia de Dios me incluya” [36], [37]
Entonces el Santo Profeta (PBD) colocó su mano bendita sobre su cabeza y pronunció la frase anterior en voz alta.[38] Se entiende de estas palabras del Profeta del Islam (PBD) que las personas no deben estar orgullosas por sus buenas obras, sino que deben tener toda la esperanza en la gracia y la misericordia de Dios.[39]
Autenticidad de las narraciones acerca del Lailat al-Raqa’ib
Con respecto a la autenticidad de las narraciones acerca del Lailat al-Raqa’ib en las fuentes shiítas cabe mencionar las siguientes evidencias:
- Sayyed Ibn Tawus se refiere a algunos libros antiguos de la escuela Shia.
- Maylisi también las ha narrado en Bihar al-Anwar,
- y Al-lame Hil-li considera que las prácticas mencionadas para esta noche son recomendables.[40]
Este hadiz también ha sido mencionado en las fuentes de los hadices sunitas, y sus prácticas son realizadas por algunos sunitas.
Importancia de hacer súplicas por el advenimiento del Imam Mahdi (P)
Lailat al-Raqaib es una noche bendecida, y Dios muestra Su misericordia a Sus siervos creyentes en esta noche, y la persona que obedece a Dios en esta noche será recompensada grandemente.[47] Es apropiado que todos intenten y hagan esfuerzos para acercarse a Dios en esta noche.[48] Y también oren por el Imam Mahdi (P) y su advenimiento, para resolver los problemas de las comunidades islámicas e eliminar a los poderes tiranos y arrogantes del mundo.[49]
Notas
[1] Mafatih Nowin; pág. 622.
[2] ibíd; pág. 623.
[3] ibíd; pág. 624.
[4] Tafsir Nemune; tomo, 26; Pág. 446.
[5] Hermosos ejemplos del Corán; tomo, 1; pág. 7.
[6] Mafatih Nowin; pág. 681.
[7] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, la paz sea con él; tomo, 8; pág. 485.
[8] ibíd; tomo, 9; pág. 622.
[9] Mafatih Nowin; pág. 635.
[10] Ibíd.
[11] Ética en el Corán; tomo, 3; pág. 302.
[12] Mafatih Nowin; pág. 636.
[13] Ibíd.
[14] Ibíd.
[15] Iqbal; página 632; Bihar Al-Anwar; Volumen 104; pág. 125.
[16] Mafatih Nowin; pág. 636.
[19] Mafatih Nowin; pág. 24.
[20] ver: Sura Ma’ida; Versículo 27.
[21] Mafatih Nowin; pág. 24.
[22] Bihar Al‑Anwar; tomo, 90; página 197; H 21.
[23] Mafatih Nowin; pág. 24.
[24] al-Kafi; tomo, 4; página 582; H 9.
[25] Mafatih Nowin; pág. 24.
[26] Ibíd.
[27] ibíd; pág. 25.
[28] ver: Sura Muhammad; Versículo 33.
[29] Bihar Al‑Anwar; tomo, 90; página 168; H 3.
[30] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, la paz sea con él; tomo, 8; pág. 238.
[31] ibíd; tomo, 15; pág. 69.
[32] ver: Sura An'am; Versículo 12.
[33] ver: Sura Ale-Imran; Versículo 9.
[34] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, la paz sea con él; tomo, 8; pág. 239.
[35] Mafatih Nowin; pág. 25.
[36] Bihar Al‑Anwar; tomo, 7; pág. 11.
[37] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin, la paz sea con él; tomo, 15; pág. 69.
[38] Ibíd.
[39] Ibíd; pág. 70.
[40] Discurso del Ayatolá Makarem Shirazi; Qom; 19/01/1396 S.
[47] Mafatih Nowin; pág. 831.
[48] Ibíd; pág. 681.
[49] Ibíd; pág. 789.