Sin lugar a dudas, la grandeza y la santidad no son virtudes exclusivas de los hombres, sino que también las mujeres pueden alcanzar posiciones altas y convertirse en buenos ejemplos para todo el mundo. [1] De hecho, las mujeres ejemplares del mundo, al igual que los hombres ejemplares, son criterios para evaluar las obras de otras personas, en otras palabras, las obras de aquellos que se parecen a ellas y siguen su ejemplo, son más valiosas ante Dios. [2]
El sagrado Corán ha mencionado a algunas mujeres como buenos ejemplos, no solamente para las mujeres, sino también para los hombres del mundo:
“Y Dios pone un ejemplo para quienes son creyentes: La mujer del Faraón cuando dijo: «¡Señor mío! Constrúyeme una morada junto a Ti en el Jardín y sálvame del Faraón y sus obras y sálvame de la gente opresora.» Y María hija de Imrán, quien protegió la castidad de su vientre, así que, insuflamos en él de Nuestro Espíritu y confirmó las palabras de su Señor y Sus Escrituras y fue de las obedientes.”[3] [4]
Cuando echamos un vistazo a la historia, vemos que de entre las mujeres ejemplares de la historia del Islam, se destaca el nombre de la honorable señora Zaynab (P) por su paciencia, y el papel importante que jugó en el movimiento de Karbala [5] donde mostró fe, abnegación, tolerancia y auto-sacrificio.[6] De esta manera, ella llegó a ser conocida como un ejemplo para todos los creyentes. [7]
El significado de la fe
Con respecto al significado de la fe, existe un hadiz que dice: “La fe es un pacto en el corazón, una palabra en la lengua y una serie de prácticas por los miembros del cuerpo.” [8] [9]
La fe es una creencia cordial en Dios, en la Resurrección, y en la profecía. Según el hadiz antes mencionado, el solo hecho de pronunciar los dos testimonios de la fe (testimonio acerca de la unicidad de Allah y testimonio acerca de la profecía del Profeta Muhammad) no es suficiente para probar la fe de una persona ante Dios, ya que además de estos testimonios verbales, la fe debe haber entrado en el corazón del creyente. De hecho, la fe es como un árbol cuya semilla se siembra en el alma y en el corazón del creyente y sus ramas y frutas se ven en las palabras y las prácticas de la persona.[10]
Es por lo tanto que la religión se divide en dos partes principales: los principios fundamentales de la fe, y las obligaciones divinas. La creencia en los principios fundamentales de la fe, es decir, el monoteísmo, la justicia divina, la profecía, el Imamato y la resurrección es la raíz del árbol de la fe, sus ramas son las prácticas obligatorias tales como la oración, el ayuno, el Hayy, el Yihad, el Azaque, el Quin to, ordenar el bien, prohibir el mal, Tawal-li y Tabarri, y sus frutas son las prácticas recomendables y las virtudes morales.
La honorable Señora Zaynab, un ejemplo de la fe y paciencia
Para realizar obras importantes y eficientes, uno requiere de una fe fuerte que le dé bastante capacidad para tolerar las dificultades en el camino de Dios. [11] La fe, siempre es comparada con una luz que ilumina el corazón del creyente, aumenta su sabiduría y lo protege de cometer errores y faltas en su vida. [13] [14]
Leemos en un hadiz narrado por el Profeta (PBD): “La fe tiene dos partes, una parte es paciencia y otra parte es agradecimiento.” [15] [16] Esto significa que una persona que carece de algunas bendiciones y facilidades debe tener paciencia y la persona que tiene algunas bendiciones, debe agradecer a Dios usando estas bendiciones en forma debida y correcta. [17] [18]
La vida de este mundo está llena de bendiciones, problemas, y dificultades. Todas estas cosas, siendo bendiciones o dificultades, son medios por los cuales Dios prueba a Sus siervos. Hay algunas personas que se quejan y desagradecen tan pronto como les caen algunas aflicciones y pierden su esperanza en el tiempo de las dificultades. Por otro lado, hay personas que tienen paciencia en las dificultades, y son agradecidas con Dios, bajo cualquier condición. Se puede afirmar que el ser humano, durante todos los momentos de su vida, está sujeto a una prueba divina, y esta prueba es una de las leyes fijas de la creación de este mundo. [19]
Un ejemplo verdadero de la fe y paciencia, se ve claramente en la conducta de la honorable señora Zaynab (P), quien no perdió su paciencia en las dificultades de la tragedia de Karbala, e incluso, después del martirio del Imam Husain (P) en el día de Ashûra, cuando llegó a los cuerpo de los mártires de Karbala, puso su mano debajo del cuerpo sangriento de su hermano, lo levantó un poco y dijo: “¡Oh Dios! ¡Acepta este sacrificio de nuestra parte!”. [20] [21] [22]
Con tantas escenas desgarradoras y trágicas que había visto la honorable señora Zaynab (P), especialmente su encuentro con los cuerpos masacrados de los mártires de Karbala, nadie esperaba que ella mostrase tanta paciencia y tranquilidad. [23] La honorable señora Zaynab además de soportar sus propios dolores, trataba de conciliar los dolores de otros sobrevivientes de la caravana de Karbala. [24] [25]
La honorable señora Zaynab (P), un ejemplo de la valentía
La valentía y el coraje son cualidades que se originan de la fe, y se consideran como los resultados de una fe completa, [26] ya que el creyente, teniendo en consideración el hecho de que Dios es el Todopoderoso y Su poder está por encima de todos los poderes, pone su confianza en Él, y de esta manera, tiene éxito en cualquier asunto de su vida. Pero al contrario, aquellos que tienen debilidad en su fe, se apoyan en sus propias capacidades olvidando el poder de Dios que está por encima de todos, y por lo tanto, tan pronto como tienen algún fracaso en la vida, se vuelven débiles, angustiados y asustados. [27]
Los siervos justos de Dios, con el coraje y la valentía que han obtenido a través de su fe, siguen el camino de la verdad con estabilidad y determinación, y resisten contra cualquier dificultad y problema en este camino hasta que alcancen su meta y el triunfo. [28] Se puede afirmar que cada persona que tiene fe, tiene coraje y valentía, y no tiene miedo a los seres humanos y las dificultades de la vida, [29] [30] ya que cualquier persona que cree en la vida después de la muerte y la resurrección, no teme a la muerte.[31] Pero, aquellos que temen a la muerte dicen: «No existe más vida que la de este mundo y no seremos resucitados.»[32] Mientras que al contrario, los creyentes dicen: “La vida de este mundo no es más que distracción y juego y, en verdad, la morada de la otra vida es verdaderamente la Vida.” [33] [34]
Según lo que hemos explicado acerca del concepto de la fe, se aclara bien la razón de la valentía de la honorable señora Zaynab (P). Ella, puesto que tenía una fe firme y completa en el otro mundo y en la vida eterna del más allá, no tuvo miedo a todo lo desagradable que le sucedió, y pudo resistir con coraje y valentía. [35]
Cuando examinamos la situación de Zaynab (P), nos encontramos con una mujer que acababa de perder a seis de sus hermanos, dos hijos, y muchos de sus parientes de la manera más amarga posible y entonces, había sido capturada en cadenas. Una mujer, con tal situación debía estar tan angustiada, decepcionada y débil que ni siquiera podía ser capaz de hablar normalmente. Pero, a pesar de este hecho, vemos que ella, en esta situación dio un sermón con bastante sabiduría, valentía y elocuencia y criticó severamente a la gente de Kufa por su deslealtad y traición. [36]
Estudiando el discurso de la honorable señora Zaynab (P) en el Palacio de Yazid, se puede afirmar que aquel discurso fue uno de los más elocuentes y contundentes discursos en la historia del Islam. Reflexionando sobre los mensajes y discursos de la honorable señora Zaynab (P) en Kufa y Siria, y sus métodos para confrontar al despótico Gobierno de Yazid, somos más capaces de entender los secretos del éxito del levantamiento del Imam Husain (P) durante todos los tiempos y épocas.[38]
Era como si el espíritu del Imam Alí (P) estuviera allí hablando a través de su hija, la honorable señora Zaynab (P). De hecho, a través de sus sermones, Zaynab (P) mostró que había heredado el valor y la elocuencia de su padre. [39]
La honorable señora Zaynab, un ejemplo de la resistencia contra los arrogantes
El conocimiento y la sabiduría son considerados como el corazón de la religión, [40] [41] por lo tanto, una fe sin conocimiento es como un muerto sin corazón. Una fe que no se origina del conocimiento se puede perder fácilmente por cualquier tentación o extravío, pero al contrario, los creyentes, debido a que han fortalecido su fe con conocimiento y sabiduría, no la pierden bajo ninguna condición. [42]
La fe y el conocimiento son dependientes uno del otro, la fe de una persona se fortalece a medida que aumenta su conocimiento. [43] [47]
La honorable señora Zaynab (P) fue un ejemplo de este conocimiento y sabiduría. Se ha narrado que cuando llevaron la caravana de los cautivos ante Ibn Ziyad, él miró con arrogancia a la honorable señora Zaynab (P) y le preguntó “¿Qué opinas acerca de lo que Dios hizo con tus hermanos y parientes?” Como respuesta, ella le dijo: “No vi nada (en la acción de Dios) más que belleza.”[50]
Ella nunca mostró debilidad frente a los arrogantes ni perdió su confianza en Dios. [51] Es por lo tanto que después de que la honorable señora Zaynab (P) dio aquel sermón, el Imam Sayyad (P) le dijo algunas palabras de consuelo: “¡Cálmese tía mía! Gracias a Dios, usted es una mujer sabia sin necesidad de aprender, y entiende todo sin que nadie le hubiese enseñado.” Estas palabras del Imam (P) acerca de su tía demuestran las virtudes de la honorable Zaynab (P) en términos de conocimiento y sabiduría.[52]
Nota
[1] Tafsir Nemune; tomo 13; p. 493.
[2] Anwar Hedayat, página 504.
[3] Sura al-Tahrim, versículo 11.12.
[4] Mensaje del Imán Amir al-Mu'minin (P); tomo 13; p.810.
[5] Discurso del ayatolá Makarem Shirazi en el santuario del Imam Reza (P); 31/01/1389.
[6] Versión traducida del Nahj al-Balaghah, texto y traducción (tomo 1), página 390.
[7] Discurso del Gran Ayatullah de Makarem Shirazi en el santuario de Hazrat Fatemeh Masoumeh (P); 31/01/2010.
[8] Mizan Al-Hikma, Hadiz No. 1263.
[9] Hermosos ejemplos del Corán; tomo 2; p. 142.
[10] Juramentos coránicos, página 226.
[11] Ashura: Orígenes, motivos, eventos y resultados, p. 403.
[12] Mensaje del Corán; tomo 1; p.430.
[13] ibíd.
[14] ibíd.
[15] Mayma 'al-Bayan, vol. 7, p. 323, la interpretación de Fakhr Razi, vol 25, p 162, la interpretación Maraghi, vol 21, p 97, Tafsir al-Qurtubi, Vol. 5, p 3571.
[16] Mensaje del Corán; tomo 1; p. 439.
[17] Ética islámica en Nahj al-Balaghah (Sermón); tomo 2; página 196.
[18] Ética en el Corán; tomo 2; p. 448.
[19] El mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 3; p. 33.
[20] Ashura: Orígenes, motivos, eventos, y resultados, p. 403.
[21] Maqtl al-Hussein Muqram, página 307.
[22] Ashura: Orígenes, motivos, eventos, y resultados, página 547.
[23] ibíd; p. 546.
[24] ibíd, p. 549.
[25] ibíd, p. 546.
[26] Ética en el Corán; tomo 2; p.233.
[27] ibíd, p. 236.
[28] Tafsir Nemune; tomo 9; p. 399.
[29] ibíd; tomo 23; p. 325.
[30] Ibíd; tomo 3; p. 179.
[31] Selección Tafsir Nemune; tomo 1; p. 41.
[32] Surah al-A'am, versículo 29.
[33] Sura al-Ankabut, versículo 64.
[34] Mensaje del Corán; tomo 5; p. 325.
[35] ibíd, p. 327.
[36] Ashura: Orígenes, motivos, eventos, y resultados, página 565.
[37] Ibíd. página 602.
[38] Ibíd, p. 603
[39] Ibíd. página 602.
[40] Mensaje del Corán; tomo 1; p. 75.
[41] Ética islámica en Nahj al-Balagha, vol. 1, p. 164.
[42] Ibíd; tomo 2; p. 61.
[43] Tafsir Nemune; tomo 12; p. 322.
[47] Mensaje del Imán Amir al-Mu'minin (P); tomo 3; p. 500.
[50] Ashura: Orígenes, motivos, eventos, y resultados, página. 25.
[51] Mensaje del Imán Amir al-Mu'minin (P); tomo 8, p. 459.
[52] Ibíd, p. 564.
