Sin lugar a dudas, la oración sensacional y emocionante del Imam Husain (la paz sea con él) durante el mediodía de Ashûra, fue una de las más bellas manifestaciones de adoración a Dios. Esta hermosa oración, que fue realizada por el Imam Husain (P) en Karbalá, a pesar de todos los peligros y amenazas con los que se encontraba, indica el amor del Imam (P) hacia la oración y la adoración a Dios. De hecho, el Señor de los mártires, el Imam Husain (la paz sea con él) es un perfecto y excelente ejemplo a seguir por todos los creyentes y adoradores a Dios.

Este artículo vislumbra los pensamientos e ideas del Ayatolá Makarem Shirazi acerca de la posición de la adoración y obediencia a Dios en la Escuela del Imam Husain (P).

 

Una reflexión sobre el concepto de la obediencia

Desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi, la "Adoración a Dios" es el máximo nivel de la perfección espiritual del ser humano. La adoración no se limita sólo a los actos prácticos tales como: la inclinación, la prosternación y la oración; sino que se refiere a cualquier acto que demuestra la obediencia absoluta a Dios, el Todopoderoso [1]. Según las narraciones islámicas, una adoración perfecta y correcta es una joya preciosa en donde se refleja la divinidad a Dios. [2]

 

El Evento de Ashûra, el más alto grado de obediencia a Dios

Explicando la cultura de adoración en el movimiento de Ashûra, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo: "En la historia de la humanidad existen muy pocos eventos similares a los acontecimientos del día de Ashûra del año 61 de la Hégira.”

Este evento es similar a una moneda de doble cara, cada una de las cuales es totalmente diferente a la otra. Una de las caras muestra la traición, la cobardía, la opresión, la violencia, la crueldad y la matanza de inocentes. La otra cara simboliza la lealtad, la dedicación, la generosidad, el valor, la paciencia, la obediencia y la sumisión ante Dios, en su más alto grado". [3]

 

El amor a la adoración, una manifestación de la obediencia

Según el Ayatolá Makarem Shirazi, el amor a la adoración es una de las particularidades excepcionales de los mártires de Karbalá. Su Eminencia dijo a este respecto: "En la tarde de Tasu’a (el noveno día del mes de Muharram), después de la emisión del decreto de ‘Umar Ibn Saad sobre el ataque al Imam (P) y sus compañeros, el Imam Husain (P) dirigiéndose a su hermano Abbas (la paz sea con él) dijo: "¡Oh Abbas! ¡Que mi alma sea sacrificada por ti! Habla con ellos a ver si pueden aplazar la guerra hasta la mañana, de modo que podamos aprovechar esta noche dedicándonos a la oración y adoración a Dios. De hecho, yo amo la oración, la lectura del Corán, la adoración a Dios y el arrepentimiento."[4]

 

Adoración: el criterio principal para distinguir entre la verdad y la falsedad

El Ayatolá Makarem Shirazi dijo acerca de la adoración del Imam (P) y sus compañeros en la noche de Ashûra: "En Karbalá, se enfrentaron dos ejércitos distantes, uno de los cuales estaba conformado por los mejores y más puros hombres de la humanidad, y otro estaba conformado por las personas más sucias y malvadas del mundo. Un ejército quería aplazar la batalla para poder adorar a Dios una noche más, en las últimas horas de su vida, y otro ejército había celebrado aquella noche como una noche de triunfo. [5]

En vista de lo anterior, hay que señalar que la noche anterior a Ashûra era una noche excepcional e increíble. Las voces de los compañeros del Imam Husain (P), que rezaban y hablaban con Dios siguiendo el ejemplo de su líder había llenado todo el espacio de Karbalá, como si fuera la voz de los ángeles del Paraíso, alabando y glorificando a Dios. En esta sorprendente atmósfera espiritual, los corazones de los compañeros del Imam (P) batían sólo por el amor del martirio y esperando la llegada de la mañana para dar la vida en este camino.[6]

 

La oración del mediodía de Ashûra: una demostración de la obediencia a Dios

Calificando la oración del mediodía de Ashûra como uno de los más bellos ejemplos de la obediencia a Dios, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo: "En el momento del mediodía de Ashûra, uno de los compañeros del Imam Husain (P) llamado Abu Sumama Sa’idi se acercó al Imam (P) y le dijo: “¡Oh, Aba Abdil-lah! ¡Que mi alma sea sacrificada por ti! Tengo muchas ganas de realizar esta última oración de mi vida con usted."[7]. El Imam Husain (la paz sea con él) miró al cielo, y dijo: “Recordaste la oración. ¡Que Dios te cuente entre los orantes verdaderos! Sí, ahora es el tiempo del rezo.” [8] 

El Imam (P) y sus compañeros se pusieron a rezar en forma colectiva y puesto que el enemigo atacaba desde cualquier lado, algunos de los compañeros del Imam Husain (P) rodearon las filas de la oración con el fin de proteger a los orantes contra los ataques del enemigo. A tal punto, que ellos realizaron esta oración bajo una lluvia de lanzas y flechas.[9] [10]

La oración del Imam (P) y sus compañeros en el día de Ashûra fue en verdad un mensaje para rechazar el politeísmo y la idolatría del dinero. Es gracias a las abnegaciones del Imam (P) en aquel entonces, que hoy en día podemos escuchar la voz del Adhan desde los minaretes de las Mezquitas. Por lo tanto, es muy conveniente que los participantes en las procesiones y ceremonias de luto, realicen la oración en forma colectiva al inicio de su tiempo, dondequiera que se encuentren. [11]

 

La última confesión ante Dios

El Imam Husain (la paz sea con él) por el amor que tenía hacia su Creador, no dejó de adorarle en cualquier situación; incluso en los últimos momentos de su noble vida. El Ayatolá Makarem Shirazi dijo al respecto:

El Imam Husain (la paz sea con él) habló con Dios en los últimos momentos de su vida llamándolo con las siguientes palabras:

 “Oh Dios, ¡Exaltado seas! Eres Todopoderoso y posees un poder ilimitado! Eres independiente de las criaturas y Tu reino es infinito! Puedes hacer todo lo que deseas y Tu misericordia está cerca! Tus promesas son verdaderas! Tus bendiciones son abundantes! Tus pruebas son hermosas! Estás cerca cuando Te llamamos y tienes poder sobre todo lo que has creado! Aceptas el arrepentimiento de aquellos que te piden perdón. Eres capaz de hacer Tu voluntad y acceder a todo lo que quieras!  Agradeces a aquellos que Te agradecen y recuerdas a aquellos que Te recuerdan. ¡Oh Dios! Te invoco mientras que estoy en necesidad, y siendo pobre me dirijo hacia Ti! Me refugio en Ti, estando bajo el miedo! A Ti grito, sintiendo dolor! Te pido ayuda, cuando estoy débil y en Ti pongo mi confianza."[12]

Describiendo estas valiosas palabras del Imam Husain (P) en el día de Ashûra, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo: "En verdad ¡que hermosas y significativas fueron las palabras del Imam Husain (P) con su Creador en los últimos momentos de su vida cuando estaba sangrando, herido y triste por la muerte de sus compañeros y preocupado por el futuro de sus mujeres, niños y todos sus compañeros supervivientes!”

“En estas palabras del Imam Husain (P) se encuentra una gran fuente de enseñanzas islámicas que nos muestran la manera de cómo ser humilde y estar sometido ante la voluntad de Dios; ya que en los discursos del Imam (P) en aquel día, no hay ninguna señal de quejas, debilidad, impotencia, desesperanza o resentimiento. El Imam (P), en todos sus discursos recomendó la paciencia, la obediencia y la sumisión ante la voluntad de Dios. De hecho, el Imam Husain (P), el líder de los hombres libres del mundo, merece las mejores recompensas de Dios”. [13]

 

Observaciones finales

En conclusión, el Ayatolá Makarem Shirazi, señalando el vínculo indisoluble que existe entre la obediencia a Dios y las oraciones diarias, dijo:

La oración es el mejor medio de comunicación con Dios, el símbolo más alto de la sumisión ante Dios y la señal más clara de los siervos humildes de Dios. [14] El hecho de que el Imam Husain (la paz sea con él) realizara la oración del mediodía de Ashûra en forma colectiva, tiene un mensaje para nosotros. Quiere decir que incluso en las situaciones más difíciles, no se debe dejar la oración obligatoria [15]. Por lo tanto, una de las buenas prácticas que podemos realizar en el mediodía de Ashûra es la realización de la oración en forma colectiva, tomando el ejemplo del Imam Husain (P) y sus compañeros [16].