El 11 del mes de dul-Qaada, es el aniversario del nacimiento del Imam Ali Ibn Musa al-Rida (P). [1], En las fuentes históricas, se han mencionado diferentes fechas para su nacimiento. Algunos han reportado que el Imam (P) nació en el año 148 de la hégira y otros consideran que nació en el año 153. [2]
El Imam Al-Rida (P), después del martirio de su padre, el Imam Musa Al-Kazim (P) en la cárcel de Harun, en el año 183 de la hégira y a la edad de los treinta y cinco años, tomó la guía del imamato. El imamato de este admirable hombre fue, al igual que los demás Imames, según lo dictaminado por el Mensajero del Islam y con la presentación por parte de su padre.
El Imam Kazim (P), antes de ser encarcelado, había determinado quién sería, después de él, el octavo Imam verdadero y prueba de Dios sobre la Tierra, para que sus seguidores y buscadores de la justicia no se quedaran en la oscuridad, ni se desviaran.
El Imam Rida (P) les recomendaba a sus shiítas reflexionar en los hadices de los Imames, y les decía: “Nosotros les explicamos los principios generales, y ustedes deben reflexionar en ellos para inferir las ramas (es decir, las leyes relacionadas).” [3] [4] Es así que una parte importante de los hadices shiítas (miles de hadices) provienen del octavo Imam, Ali Ibn Musa al-Rida (P), y esto se debe a que esa noble persona vivía en un tiempo y lugar donde la presión de los enemigos, especialmente los califas Abbasidas era menor debido a sus conflictos internos, y por esta razón pudo transmitirle a la gente los numerosos hadices que les habían llegado del Mensajero de Dios (PBD), en todos los campos del conocimiento y la jurisprudencia islámica. [5]
Por otro lado, el Sagrado Corán habla de la importancia de razonar en unos 70 versículos, y Dios invita a los musulmanes a pensar de diferentes maneras, por lo que el Islam debe ser considerado una religión de razón y sabiduría [6]. Así es como se organizaban reu n i o nes intelectuales y científicas en presencia del Imam Rida (P) [7] ya que en esas épocas, los eruditos musulmanes, se referían a los Imames infalibles (P) para encontrar las respuestas de sus preguntas. [8]
Dado que el Imam Rida (P) es uno de los Imames infalibles a quienes Dios les ha dado la autoridad de intercesión, cuando las personas tienen una necesidad y recurren al Imam (P), con la intercesión del Imam (P) ante Dios sus súplicas serán respondidas.
Es por lo tanto que durante la vida del Imam (P) y después de su martirio hasta la actualidad, hemos sido testigos de muchos milagros y favores del Imam Rida (P), que han sido registrados en libros y fuentes históricas. A continuación, presentamos algunos ejemplos de las virtudes y los milagros del Imam Rida (P).
Historias de los milagros y favores del Imam Rida (P)
La muerte es la salvación del creyente de las tristezas del mundo
Musa Ibn Siyar, uno de los compañeros de Imam Rida (P), narra:
Estaba con el Imam (P) en su camino hacia la ciudad de Tus. Tan pronto como llegamos a los muros de la ciudad, escuché el sonido de gemidos y llantos. Vi que hubo una procesión y estaban llevando un cadáver. En ese momento, el Imam (P) bajó de su caballo, se acercó al cadáver y lo abrazó como un niño que abraza a su madre. Luego se volvió hacia mí y dijo:
"Quien participa en el funeral de uno de nuestros shiítas, sus pecados quedarán perdonados como el día en que nació de su madre".
Cuando el cuerpo fue colocado junto a la tumba, el Imam (P) se sentó junto al muerto, colocó su bendita mano sobre el pecho del difunto y dijo: "Te doy la buena noticia de que después de esto no verás más tristeza”.
Le dije al Imam (P) ¿Usted conocía a este hombre, aunque esta es la primera vez que visitamos esta ciudad? El Imam (P), dijo: “¡Musa! ¿No sabes que las acciones de nuestros shiítas se nos presentan cada mañana y cada tarde?” [9]
Es así como nuestros Imames, la paz sea con ellos, son conscientes de nuestra situación y, por lo tanto, cada persona necesitada que recurre a ellos se beneficiará de su intercesión ante Dios.
Dominar todos los idiomas
Abu Salat Heravi narra: El Imam Rida (P) solía hablar con la gente en su propio idioma, y por Dios, él era el más elocuente de las personas y el más erudito en cualquier idioma que hablaba. Una vez le dije: “¡Oh hijo del Mensajero de Dios! Me sorprende que tengas dominio y conocimiento sobre todos los idiomas con todas sus diferencias.” Me dijo: "Yo soy la prueba de Dios para Sus siervos, y Dios no envía a nadie como prueba para la gente, a menos que sepa su idioma." [10]
Un manantial de agua en el desierto seco
Muhammad Ibn Hafs cita al sirviente del Imam Kazim (P) quien narró:
En un viaje acompañábamos al Imam Rida (P) en un desierto seco. Nosotros y nuestros animales teníamos tanta sed que estábamos a punto de morir. Entonces, el Imam Rida (P) nos dio la dirección de un lugar y dijo: “Allí y encontrarán agua”. Cuando llegamos a este lugar, encontramos un manantial de agua fresca. Nosotros y todos nuestros compañeros de la caravana tomamos agua hasta que no saciamos. Cuando salimos de este lugar, algunos compañeros de la caravana y yo volvimos a este lugar para buscar nuevamente agua, pero con mucha sorpresa vimos que no había ningún rastro del manantial, y no encontramos nada más que nuestras huellas. [11]
Dar vida a un dibujo
Hubo una severa sequía en Marv durante mucho tiempo, y la gente le pidió al Imam Rida (P) que suplicara para que Dios enviara lluvia. El Imam Rida (P) levantó sus manos hacia el cielo y empezó a orar. Aún no había bajado sus manos cuando las nubes aparecieron en el cielo y llovió. Hamid Ibn Mehran que era uno de los ministros del califa abasida Ma'mun, negó este milagro del Imam Rida (P) por envidia, y le dijo al Imam con sarcasmo: “La lluvia no tuvo nada que ver con tu súplica. Tú crees que has realizado un milagro como si realizaste el milagro del Profeta Abraham (P).”
En esta reunión, donde Ma’mun también estaba presente, hubo una cortina detrás de Ma’mun en la cual hubo un dibujo de dos leones. Este hombre señaló al dibujo y dijo sarcásticamente al Imam (P): “Si dices la verdad, dale vida a estas dos figuras y diles que me coman. Esto en verdad será un milagro y una verdadera señal de tu veracidad.”
En este instante, el Imam (P) se dirigió al dibujo de los leones y les dijo en voz alta: “¡Agarren a este hombre malvado!” En ese momento, los dos leones del dibujo se convirtieron en dos leones verdaderos, salieron del dibujo, agarraron al hombre y se lo comieron, incluso lamieron su sangre del suelo. Luego se arrodillaron ante el Imam Rida (P) esperando a que les diera permiso para hacer lo mismo con Ma'mun. Ma'mun se desmayó al ver esta escena, y entonces el Imam Rida (P) les dijo a los dos leones: “Vuelvan a su lugar como estaban.” Entonces, los dos leones volvieron a la cortina y se convirtieron en dibujos. [12]
Hablar con los animales
Uno de los milagros que se veía del Imam Rida (P) en muchas ocasiones fue hablar con los animales. Al respecto, Suleiman Ya’fari narra: "Un día estaba ante el Imam Rida (P) en medio de un jardín, cuando de repente llegó un pájaro y se sentó frente a él en un estado de ansiedad mientras cantaba de una manera rara. El Imam (P) me dijo: ¿Sabes lo que dice este pájaro? ¡Dije que no! Dijo: “Hay una serpiente que quiere comerse sus crías. Toma este bastón, y mata la serpiente en tal o cual árbol.” Suleiman dice: “Tomé el bastón y fui al árbol que el Imam (P) había indicado. Vi una serpiente moviéndose hacia el nido del pájaro para comer sus crías. La maté y volví ante el Imam (P)". [13]
Curación de un Sheij por el favor del Imam Rida (P)
El Ayatolá Wahid Jorasani narra: Durante veinte años estuve en el seminario islámico de Mashhad bajo la supervisión del Sheij Golpayegani, quien dirigía la oración colectiva en la Mezquita del santuario del Imam Rida (P). Él me dijo un día:
Estuve enfermo y hospitalizado durante mucho tiempo en Teherán. Un día, empecé a hablar con el Imam Rida (P) en mi mente, y le dije: “¡Señor! Durante cuarenta años, en el frío y el calor, yo realizaba la oración de la medianoche detrás de la puerta de su santuario, y luego visitaba su tumba. Ahora que estoy enfermo y hospitalizado, por favor ayúdeme”. De repente, me desperté y vi que estaba en un jardín en presencia del Imam Rida (P). Él tomó una flor del jardín y me la entregó. Cuando sentí la aroma de aquella flor me di cuenta de que estaba muy bien y que no tenía ningún signo de enfermedad. Pero lo que fue más impresionante fue el hecho de que la mano con la que había tomado aquella flor del Imam (P) también curaba a los enfermos. Fue tan bendecida que cada vez que la pasaba sobre la cabeza de un enfermo, se curaba de inmediato.
Conversión de una mujer cristiana al Islam gracias al Imam Rida (P)
Una mujer cristiana fue convertida al Islam por el Ayatolá Milani. Ella tenía nombre cristiano y después de su conversión, el Ayatola la llamó Fátima. La señora dijo que el motivo de su conversión al Islam fue el favor del Imam Rida, la paz sea con él, y narra la historia de la siguiente manera:
Tenía fuertes dolores y estuve hospitalizada durante mucho tiempo. No tuve la capacidad de hacer nada, y finalmente me informaron que tenía graves problemas en mi columna y me hicieron entender poco a poco que este problema no tenía cura.
Está claro cómo me encontraba. Una enfermera musulmana que estaba al tanto de mi caso dijo: “Deberías visitar el santuario del Imam Rida (la paz sea con él) y estarás bien”. Le dije: “Soy cristiana y él es el Imam de los musulmanes, ¿cómo puedo acudir a él y qué debo decirle? Además, sé que mi enfermedad que no tiene cura.”
Dijo: “Él es la curación de todo dolor y su poder es superior al de los seres humanos normales, además, es el Imam benevolente que no decepciona a nadie.” Finalmente, tome mi decisión y le pedí a mi familia que me llevara a Mashhad de todos modos. Cuando llegamos a Mashhad, me llevaron dentro del santuario mientas estaba acostada y no podía moverme.
Pasé una noche en esta situación en el santuario. El segundo día, en mi sueño, vi a un hombre que salió del interior del santuario y señaló a mi columna. Yo que antes era incapaz de moverme ni siquiera un poco, inmediatamente me levanté y me senté, y luego me levanté y comencé a caminar.
Todos quedaron impresionados y de repente escuche los gritos de mi familia y la gente alrededor y muchas personas corrieron hacia mí para buscar bendición. Después de este evento, volví al mismo hospital donde estaba hospitalizada. Me volvieron a hacer todas las pruebas y radiografías, y esta vez me dijeron claramente que no tenía ningún problema. Pero los doctores estaban impresionados también porque sabían que mi problema no tenía tratamiento médico. Ahora que he comprendido la grandeza de esta religión, y debo mi salud al favor del Imam Rida (P) decidí convertirme en musulmana shiíta.
Devolución de la deuda de un deudor
Abu Muhammad Qifari narra:
Tenía problemas económicos y estaba muy endeudado. Una vez me dije a mí mismo: no tengo dinero y ni siquiera alguna idea para pagar mi deuda. Entonces, decidí pedir ayuda al Imam Rida (P).
Al amanecer, fui a la casa del Imam (P) y le pedí permiso. Tan pronto como entré, antes de que pudiera decir algo, dijo: “Abu Muhammad, sé lo que quieres decir. Nosotros pagamos tu deuda.” Por la noche, trajeron comida para el iftar y comimos juntos, luego dijo: “¿Duermes aquí esta noche o te vas?” Le dije: “Señor, si usted soluciona mi problema ahora mismo, es mejor que me vaya.” El Imam (P) metió su mano debajo de la alfombra y de allí sacó una cantidad de dinero, y me lo entregó. Lo tomé sin contarlo y salí. Cuando llegué cerca de una lámpara vi que eran monedas de oro rojo y amarillo. En una de las monedas, el Imam (P) me había dejado una nota, donde había escrito: "Abu Muhammad, estos son cincuenta dinares, de los cuales veintiséis dinares son para devolver tu deuda y veinticuatro dinares para los gastos de tu familia". [14]
Un refugio para todos
Uno de los compañeros del Ayatolá Bahyat narra:
Una vez estuve con él en el santuario del Imam Rida (P). Cuando llegamos a la última puerta desde la cual se veía el Zarih, el Ayatolá Bahyat se inclinó, se tiró al suelo y besó el suelo de la entrada.
Ayatollah Fehri Zanyani, que vivía en Siria, también narra:
En Mashhad, me encontré con el Ayatola Bahyat. Le pregunté: "¿Acaso se acuerda de que hace cincuenta y cinco años, estábamos juntos en Nayaf en la escuela de Sayyed? Éramos amigos, aunque no estudiábamos juntos. Pero usted avanzó y nos dejó atrás. Yo soy un sayyed de los descendientes del Profeta (PBD), ¿Cómo no pudo tomar nuestra mano también? Ahora que soy su invitado, no me voy hasta que me relate una de las atenciones especiales del Imam Rida (P) que ha ocurrido para usted.”
El Ayatola Bahyat bajó la cabeza, pero no vi ninguna molestia en él. Levantó la cabeza y dijo:
"Una vez que fui al santuario, El Imam (P) me llevó dentro de su santuario; y me dijo diez cosas. Una de esas cosas fue: "¿Es posible? ¿Es posible? ¿Es posible que alguien se refugie en nosotros y nosotros no le demos refugio?” [15]
El Ayatolá Bahyat, cuando estaban en Qom, era persistente en visitar el santuario de la señora Fátima Ma’suma (la paz sea con ella) todos los días, y cuando estaba en la ciudad santa de Mash-had, visitaba el santuario del Imam Rida (P) todos los días.
En sus visitas a estos santuarios, solía recitar la Ziyarat de Yami’a Kabira, y le decía a las personas que les pedían consejo sobre la peregrinación:
"Si tienes tiempo, lee la Ziyarat de Yami’a Kabira, y si tienes poco tiempo, lee la Ziyarat de Aminul-lah y los otros textos de Ziyarat que son narrados por los Imames Infalibles (P)".
Consejos y sabidurías en las palabras del Imam (P)
Sin lugar a dudas, para el avance del conocimiento, es necesario que todo sabio agregue a su opinión las opiniones de otros sabios (mediante consultas) y agregue el conocimiento de otros sabios a su conocimiento. [16] [17]
Ahora bien, algunas personas pueden pensar que definitivamente se debe consultar con alguien cuyo conocimiento sea más fuerte, mientras que este no es el caso; Si una persona no tiene acceso a personas más sabias, aun es conveniente que consulte con las personas que están en estados inferiores. Como se narra en un hadiz en el libro de Bihar al-Anwar, uno de sus compañeros del Imam Ali Ibn Musa al-Rida (P), dice: Fuimos ante el Imam Rida (P) y él habló de su padre (Imam Kazim, P). Dijo:
Su conocimiento no era comparable al de los demás, pero a pesar de ello, a veces consultaba con algunos de sus sirvientes y trabajadores. Algunas personas le dijeron: ¿Consultas con tal persona? Respondió: “Es posible que Dios Todopoderoso ponga en su lengua una clave para resolver el problema”. [18], [19]
En otro hadiz del Imam Ali Ibn Musa Al-Rida (P), se narra que el Imam (P) dijo: "Uno de los signos de la comprensión y la razón es tener paciencia y silencio, el silencio es una de las puertas de la sabiduría". [20], [21] De hecho, cuando una persona se mantiene en silencio, puede escuchar y analizar mejor las palabras de los demás.
Otra clave importante para aumentar la sabiduría es leer contenidos que dan pureza al corazón. El Imam Rida (P), dice: "Lee todo lo que puedas de lo que te da humildad de corazón, pureza interior y vitalidad espiritual". [22]
Sin lugar a dudas, los Imames Infalibles (P) son guardianes de la religión y guardianes de las creencias y la fe de las personas [23]. Por otro lado, la mejor manera de eliminar la corrupción moral y social es elevar el nivel de la fe de las personas y aumentar su conocimiento sobre las enseñanzas de los Imames (P). [24]
En una narración del Imam Rida (P), leemos [25] “La fe consiste en creer en el corazón, confesar con la lengua y actuar a través de los miembros y órganos. De hecho, estos son considerados de los pilares de la fe.” [26], [27]
Al explicar este tema, cabe decir que a veces una persona hace algo bueno, pero no le afecta, y a veces hace algo malo pero es indiferente hacia el pecado que ha cometido. Esto es un signo de la falta de fe, porque la verdad de la fe es la que da dirección a la existencia humana, y si no da dirección, es claro que no tiene fundamento. [28] El creyente verdadero, se siente atraído por las cosas que son compatibles con la fe y odia las cosas que no son compatibles con sus creencias. [29]
Por lo tanto, si queremos probar nuestra fe, podemos usar este criterio. Por ejemplo, si hacemos una mala acción, debemos ver si estaremos tristes por lo que hemos cometido o no, y si hacemos una buena acción, debemos ver si estaremos felices por haber complacido a Dios o no. Esta es una manera para evaluar nuestra fe. [30]
Ahora bien, con estas palabras llegamos al punto de que si ocurre un mal en el mundo y el culpable siente tristeza en su corazón por lo que ha hecho, [31] esta tristeza después del pecado, es una etapa de arrepentimiento y un paso hacia ello. [32]
El Imam Ali Ibn Musa al-Rida (P) dice en un hadiz: “No hay nada más amado ante Dios que un hombre o una mujer creyente que se arrepiente.” [33], [34]
Para llegar a la etapa más alta de la fe que es el nivel de los prósperos y triunfadores; [35] se necesita cumplir con ciertas condiciones, entre ellas, el buen comportamiento, que se considera como la llave del Paraíso, y es un medio para obtener la complacencia de Dios. [36] En un hadiz del Imam Rida (P), se dice que el Profeta (PBD) dijo: "El creyente que tiene buen comportamiento terminará en el paraíso. Eviten el mal carácter". La persona que tiene comportamiento malo terminará en el fuego del infierno." [37], [38]
En conclusión, hay que afirmar que sólo los Imames Infalibles (P) saben la interpretación correcta del Corán, y por lo tanto, el seguimiento a los Imames (P) puede salvar a las personas del extravío y de las trampas de los demonios. [39]
Notas:
[1] Muntaha al-Amal, la historia de vida del Imam Rida (P), y Bihar al-Anwar, volumen 49, página 9, hadiz 16 y página 10, hadiz 17.
[2] Mofatih Nowin, página 829.
[3] Bihar al-Anwar, volumen 2, página 245.
[4] Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran, Volumen 1, página 252.
[5] Nuestra Doctrina, página 121.
[6] Te preguntan, una colección de preguntas coránicas al Santo Profeta (PBD), página 149.
[7] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), volumen 4, página 365.
[8] Tafsir Nemune, volumen 11, página 245.
[9] Bihar Al-Anwar, tomo 49, p. 98.
[10] Uyun Ajbar al-Rida (P), volumen 2, página 228
[11] Uyun Ajbar al-Rida (P), volumen 2, página 216; Bihar Anwar, volumen 49, página 186; Bihar al-Anwar, volumen 49, página 37
[12] Manaqib Ale-Abi Talib, volumen 4, página 370 y Uyun Ajbar al-Rida, volumen 2, página 171 y Bihar al-Anwar, volumen 49, página 37; Bihar Anwar, volumen 49, página 180
[13] Historias de Bihar Al-Anwar, vol. 49, pág.88 Vol. 64, pág.302
[14] Uyun Ajbar al-Rida, vol. 2, p. 218.
[15] Según un recuerdo del Huyyatul Islam Siddiqi.
[16] Qurar al-Hikam, página 55, Hadiz 496.
[17] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), volumen 13, página 318.
[18] Bihar al-Anwar, volumen 72, página 101, página 25.
[19] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), volumen 10, página 421.
[20] Wasa’il Al-Shia, volumen 8, página 532.
[21] Tafsir Nemue, volumen 17, página 59.
[22] Selección de Tafsir Nemue, volumen 5, página 320.
[23] Yelwe Haqq, página 8.
[24] Ta’zir wa Gostareye An, página 13.
[25] Discursos de los Infalibles (la paz sea con ellos), volumen 2, página 135.
[26] Uyun Ajbar al-Rida (P), volumen 1, página 227.
[27] Discursos de los Infalibles (la paz sea con ellos), volumen 2, página 136.
[28] Discursos de los Infalibles (la paz sea con ellos), volumen 1, página 201.
[29] Ibíd., página 202.
[30] Ibíd.
[31] Ibíd.
[32] Ibíd.
[33] Mustardak al-Wasa’il, volumen 12, página 125.
[34] Ética en el Corán, volumen 1, página 222.
[35] Bellos ejemplos del Corán, volumen 2, página 124.
[36] Tafsir Nemune, volumen 24, página 381.
[37] Ruh al-Bayan, volumen 10, página 108.
[38] Discursos de los Infalibles (la paz sea con ellos), volumen 2, página 20.
[39] Mensaje del Corán, volumen 9, página 109.