اللهُمَّ اهْدِنى فيهِ لِصالِحِ الْأَعْمالِ، وَاقْضِ لىفيهِ الْحَوآئِجَ وَالْأمالَ، يا مَنْ لا يَحْتاجُ الَى التَّفْسيرِ وَالسُّؤالِ، يا عالِماً بِما فى صُدُورِ الْعالَمينَ، صَلِّ عَلى مُحَمَّدٍ وَ آلِهِ الطَّاهِرينِ
al-lâhumma-hdinî fîhi lisâlih-il a’mâl uaqdi lî fîhil hauâ’iÿa ual amâl iâ man lâ iahtâÿu ila-t tafsîri ua-s su’âl iâ ‘âlimam bimâ fî sudur-il ‘âlamîn sal-li ‘alâ muhammadin ua âlihi-t tâhirîn
¡Oh, Dios mío, guíame en este día hacia los buenos actos y satisfaz en este día mis necesidades y esperanzas! ¡Oh, quien no necesita preguntar o pedir explicaciones! ¡Oh, quien conoce lo que hay en el interior de los pechos de las criaturas! ¡Bendice a Muhammad y su Descendencia purificada! [1][2]
Entre los más importantes puntos de la súplica del decimoséptimo día de Ramadán se encuentran los siguientes:
- ¿Cuáles son los buenos actos ante Dios?
- ¿Cuál es el último deseo de los creyentes?
- El Salawat; la clave de la aceptación de las súplicas
¡Oh, Dios mío, guíame en este día hacia los buenos actos!
El buen acto tiene una amplia gama de significados que incluye toda buena obra realizada para Dios; por lo tanto, no se limita a la oración y al ayuno; aunque algunos de estos actos son ejemplos claros de hechos justos, pero cualquier buena acción realizada por Dios con sinceridad se denomina acto justo.[3] [4]
Algunas de las más importantes buenas acciones son las siguientes:
La oración, el ayuno, el azaque, el Jums, la peregrinación, el Yihad, ordenar el bien y prohibir el mal, Twal-li, Tabarri, dar limosna, ayudar a los necesitados, obras de beneficencia pública como la construcción de una clínica, la construcción de carreteras, la construcción de escuelas y organizaciones de caridad, preparación de dotes para mujeres pobres que contraerán matrimonio, ayudar a los jóvenes en la organización de su matrimonio, ayudar a los enfermos, educar y enseñar a otras personas. Incluso, si una piedra está en el medio de un camino y un hombre con la punta de sus zapatos la mueve a un lado para que no obstaculice el tránsito de la gente, esto también es un acto bueno.[5] [6]
Dios es el último deseo de los creyentes
El ser humano, en cada paso que da, ve a Dios designando su destino. [7] [8] Los creyentes sabios y justos saben que no hay nada para pedir en sus súplicas mejor que la complacencia de Dios y Su cercanía, porque Dios está en lo más alto de la gloria y no hay nada superior a Él. Él es Eterno mientras que el resto de las cosas son mortales.[9] [10]
El ser humano está necesitado de Dios en todos los aspectos de su vida, cada latido de su corazón, cada respiración, y cada paso que toma, son bendiciones de Dios y dependiente de Su poder. Por lo tanto, el hombre siempre debe pedirle a Dios, el independiente, quien no necesita nada de nadie. [11]
Dios no necesita preguntar o pedir explicaciones
El conocimiento de Dios es diferente al conocimiento de los seres humanos. Para Dios todo es obvio y claro con sus detalles, porque todos los seres están presentes ante Él y están rodeados por Su poder y conocimiento. [12]
Por lo tanto, lo que nosotros hacemos durante la noche y el día, en nuestra privacidad o en público, e incluso lo que nos pasa por nuestra mente no están ocultos ante Allah Todopoderoso, Él es precisamente consciente de nuestros pensamientos, intenciones y acciones. [13]
Sin embargo, a pesar de que Dios sabe nuestras necesidades y nuestras súplicas incluso antes de mencionarlas, es recomendable pedirlas verbalmente a Dios. Se ha narrado en un Hadiz del Imam Sadiq (la paz sea con él): "Dios conoce tus necesidades y tus deseos, pero Le complace que Se los expliques.” [14] [15]
El Salawat; la clave de la aceptación de las súplicas
Al final de esta súplica recitamos "Que la paz sea con Muhammad y Su familia pura.” Las narraciones islámicas nos sugieren pronunciar Salawat al inicio y al final de nuestras súplicas. [16]
Se ha narrado del Imam Sadiq (P) que dijo: “Si una persona tiene un pedido a Dios, debe empezar su súplica con la salutación al Profeta Muhammad (PBD) y su familia, luego puede pedir lo que necesita y debe terminar su súplica con la salutación al Profeta Muhammad (PBD) y su familia; ya que Dios, Exaltado Sea, es tan generoso que no es posible que acepte las dos salutaciones al inicio y al final de la súplica, sin aceptar la súplica que está entre ellas dos.” También, se ha narrado otro hadiz de él donde dijo: “Ninguna súplica llega al cielo hasta que se manden saludos al Profeta Muhammad (PBD) y a su familia”. [17]
Notas
[1] Mafatih Nowin, p. 815.
[2] Bihar al-Anwar, tomo. 95, pág. 47.
[3] Mizan al-Hikma, Bob 2227, H 10384.
[4] Los juramentos del Corán, p. 228.
[5] Mizan al-Hikma, Bob 2227, H 10384.
[6] Los juramentos del Corán, p. 544.
[7] Tawzih Al-Masal (p. 187);
[8] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P), tomo 50, página 503
[9] Palabras en Tafsir Nemune, p. 337.
[10] Ibíd. P. 338.
[11] Ibíd, p. 644.
[12] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 4; p. 193.
[13] Traduccion persa de Nahy al-Balaga, tomo 2, página 355.
[14] Fi Zalal Nahj al-Balaghah, tomo 2, página 319.
[15] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 5; p. 599
[16] Bihar al-Anwar, tomo 95, pág. 47.
[17] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 15; p. 20.
Publicado por la Oficina del Ayatolá Makarem Shirazi
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