El Martirio del Imam Alí (P) desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi

El Martirio del Imam Alí (P) desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi


Después de que Alí (P), aquel líder simpático que fue un símbolo de Justicia, abandonó este mundo, después de que aquella fuente de conocimiento cuyos discursos estaban llenos de sabiduría alcanzó el martirio, por desgracia, los opresores y tiranos omeyas, quienes no conocían nada más que sus instintos bestiales ocuparon su puesto.‌

“Hay que afirmar que el Imam Alí (P), después de tolerar un amargo aislamiento de 25 años para proteger las raíces del Islam, logró establecer un Gobierno Islámico, ejecutar las leyes islámicas, luchar contra las desviaciones, ayudar a los pobres y necesitados, recuperar los derechos de los oprimidos y distribuir justamente la Tesorería Pública. Luego de esto, un grupo de los árabes no pudo tolerar la justicia del Imam (P), y fue por lo tanto que lo martirizaron.”

Este artículo vislumbra los discursos y consejos del Ayatolá Makarem Shirazi sobre la conducta del Imam Alí (P), en donde el Ayatolá Makarem Shirazi se presenta como una exégeta del Sagrado Corán y un sabio jurisprudente shiíta, dando sus consejos prácticos para que puedan ser aplicados en la Sociedad Islámica. A continuación, se presenta un resumen de ellos: 

El concepto del martirio desde la perspectiva del Imam Alí (P)

Desde el punto de vista del Imam Alí (P), el martirio tiene un concepto amplio y una posición alta en el Islam. Explicando este concepto, el Ayatolá Makarem Shirazi dice:

El Imam Alí (P), en su carta a Malik Ashtar escribió: “Yo pido a Dios, por Su vasta misericordia y Su gran poder, que termine mi vida y la tuya con el martirio y la felicidad.”

Hay muchas aleyas y narraciones islámicas que muestran la alta posición de los mártires. En el Islam, el martirio tiene un concepto amplio. Su significado más conocido es “Morir en el campo de batalla por la causa de Dios.” Según esta definición, en la Jurisprudencia Islámica, existen reglas especiales para un mártir quien ha sido asesinado en el campo de batalla. Estas reglas, no son aplicables para otros mártires que mueren fuera del campo de batalla.

Sin embargo; el martirio, en su sentido más amplio, incluye a cualquier persona que muere por alcanzar su meta divina. Por ejemplo, hay una narración que dice; “Aquel que mataron por defender su propiedad, es considerado como un mártir”. Incluso, se ha narrado un hadiz que dice: “Quien de vosotros muere; y en su lecho de muerte, verdaderamente da fe en Su Creador, en Su Profeta, y en la progenie de Su Profeta (Ahlul-Bait), su muerte es considerada como la de un mártir.” En otros hadiz se dice: “Quien muere teniendo amor por la familia del Profeta Muhammad (PBD), ha muerto como un mártir.” Estas narraciones quieren decir, que si una persona muere mientras que cumple con su tarea divina y tiene el amor por Dios en su corazón, se considera un mártir en su sentido general.

Al respecto, el Imam Alí (P) compara la posición de un mártir con una persona que se abstiene de cometer pecados, diciendo en un hadiz: “A quien mataron en la senda de Dios y su cuerpo es cubierto de su sangre, no es superior a quien tiene una oportunidad para cometer pecados y se abstiene de ellos por Dios.” Según esta narración, el hombre cada día puede tener la recompensa de un mártir.

Queda claro por qué estas personas tienen la misma recompensa que los mártires. Y es porque ellos luchan contra su ego, y esta lucha se considera el Yihad al-Akbar (La Gran Lucha Sagrada). Esta lucha es una vía para acercarse a Dios y alcanzar la posición de los justos. Sin embargo; es muy difícil pasar por este camino; ya que las oportunidades para realizar pecados son abundantes, especialmente en el mundo de hoy donde a cualquier tipo de pecado se accede fácilmente. Por lo tanto, debemos tratar de preservarnos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestra sociedad de tales peligros.

 

El martirio del Imam Alí (P); una gran pérdida para la Comunidad Musulmana

Explicando el sermón 147 del Nahyul Balaga, el Ayatolá Makarem Shirazi habló sobre las consecuencias del martirio del Imam Alí (P) en la Comunidad Islámica:

El Imam (P) dice en este discurso: “Deseo daros el adiós, espero reunirme con vosotros de nuevo en el Paraíso. Mañana, después de que yo haya dejado este lugar y de que veáis a otro en mi puesto, conoceréis mis secretos y os daréis cuenta de mi carácter y valor.”

Después de que Alí (P), aquel líder simpático, aquel símbolo de justicia abandonó este mundo; cuando aquella fuente de conocimiento cuyos discursos estaban llenos de sabiduría alcanzó el martirio, y los opresores y tiranos omeyas; quienes no conocían nada más que sus instintos bestiales fueron reemplazados en su lugar, y derramaron la sangre de miles personas inocentes, los musulmanes se dieron cuenta de que habían perdido a una persona valiosa y entonces, sintieron la gran pérdida de su martirio.

En este discurso, por el término “mañana”, el Imam Alí (P) no se refería al más allá ni al Día de la Resurrección, sino que se refería a la oscura época después de su fallecimiento, y a las calamidades que caerían sobre los musulmanes.

 

Los “malvados de los primeros” y los” malvados de los últimos” tuvieron un destino en común para apagar la luz de Dios

El Imam Alí (P), el Señor de los Piadosos, fue martirizado por la mano de una de las personas más miserables de entre la gente. Los enemigos del Corán y Ahlul-Bait (P) lo asesinaron, con el fin de apagar la luz de la Verdad y evitar la difusión de su conducta. Explicando los motivos de este asesinato, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo:

Hay una narración transmitida por un grupo de sabios sunitas y shiítas, incluyendo a Sa’labi, Wahidi, Jatib Bagdadi, Tabari, Museli, Ahmad Ibn Hanbal, Ammar Ibn Yasir, Yabir Ibn Samura y Uzman Ibn Suhaib donde el Profeta Muhammad (PBD) dijo al Imam Alí (P): “Oh Alí, la persona más miserable de los primeros, mató el camello del Profeta Saleh (P), y la persona más miserable de los últimos, te asesinará.” También, en otra narración el Profeta (PBD) dijo al Imam Alí (P): que la sangre de la cabeza del Imam (P) se derramaría sobre su barba.

En verdad, hubo un punto de semejanza entre “Qaddar Ibn Salif”; aquel que mató el camello de Saleh, y Abdurrahman Ibn Mulyam Muradi, el asesino del Imam Alí (P). Ninguno de ellos tuvo un rencor personal en su corazón, sino que solo quieran apagar la luz de la verdad y eliminar un milagro y un signo de Dios en la tierra. Por lo tanto, así como después de la matanza del Camello de Saleh, el castigo divino fue descendido sobre aquel pueblo y los aniquiló, después del martirio del Príncipe de los Creyentes, Alí (P), la gente recibió muchas calamidades dolorosas bajo la presión del Gobierno injusto de los Omeyas.

 

La interpretación de la frase “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito”

Sin duda, la llamada del Imam Alí (P) al decir “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito” debe ser considerada la palabra clave del mensaje de su martirio. El gran Ayatolá Makarem Shirazi dice al respecto:

El término éxito en este mensaje, hace referencia a la salvación en la vida eterna del más allá; a pesar de que conlleva a algunas pérdidas en la vida mundanal.

Según algunas narraciones, cuando la cabeza del Imam Alí (P) fue herida por el golpe de espada de Abdurrahman Ibn Mulyam, gritó: “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito.” Por esta llamada, el Imam (P) quera decir que su éxito fue firmado por la sangre de su cabeza.

A veces, las pruebas de Dios son tan difíciles que la gente con poca fe, pierde sus creencias y solo los creyentes verdaderos pueden resistir con tranquilidad, y alcanzar el triunfo y el éxito en el Día de la Resurrección.

 

La conexión del alma del Imam Alí (P) con el mundo superior

Desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi, la frase de “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito.” Indica la conexión del Imam (P) con el mundo superior. El Imam (P) anhelaba el encuentro con el ángel de la muerte, y alcanzar la proximidad de Su Creador; como si su alma estuviera en la prisión de este mundo temporal; y es por lo tanto, que consideraba su martirio como un gran triunfo, como si fuera un pájaro que se había puesto en libertad y volaba hacia su amo.

Además, los últimos testamentos del Imam Alí (P) en su lecho del martirio deben ser considerados entre los más importantes consejos del Imam (P). Según el Ayatolá Makarem Shirazi, el Imam Alí (P) en su testamento, hizo mención a los siguientes puntos fundamentales:

 

La conducta del Imam Alí (P) evita la venganza

Una de las más importantes estrategias del Imam (P) al enfrentar diferentes eventos y acontecimientos en la Sociedad Islámica era el fortalecer el espíritu de perdón, y abstenerse de la venganza. Este hecho, es muy notable en el comportamiento del Imam (P) con su asesino. El Ayatolá Makarem Shirazi (P) dice al respecto:

El Imam (P) en su testamento, recomendó a los musulmanes que tuviesen paciencia, y que no se vengasen de la gente, y dijo:

“¿Cuándo debo suprimir mi ira? ¿En el momento que no soy capaz de vengarme y la gente me dice que espere o cuando tengo poder de vengarme y la gente me dice que perdone?”

En realidad, una persona enojada puede tener dos tipos de reacciones frente a la injusticia que le hacen. Algunas veces, quiere vengarse pero no tiene poder para hacerlo; y por lo tanto se retira. En tales condiciones, la gente le dice: “Si quieres tomar represalias, espera hasta que tengas poder para hacerlo. No enfrentes con tu enemigo en este estado de debilidad y humillación.”

Pero, si tiene bastante poder para tomar represalias; mientras que su oponente es débil frente a su poder, tan pronto como intenta tomar represalias, la gente le dice que es mejor que lo perdone.

De hecho, en ambos casos, la venganza no se considera una reacción adecuada y razonable. Por lo tanto, el Imam (P) con este discurso, quiere prohibir a la gente que tomen represalias; ya que este acto puede ser el comienzo de grandes conflictos y derramamientos de sangre.

El Imam Alí (P) recomendó a sus hijos que tratasen bien a su asesino “Ibn Mulyam” y que le diesen agua, comida y otras facilidades, aunque era su prisionero. Entonces, continuó: “Si quedo vivo, yo sabré como tratar a esta persona. También, recomiendo a vosotros que lo perdonéis. Sin embargo; si el talión es necesario y la ejecución  de este asesino es para el mayor bien de la comunidad musulmana, propinadle un solo golpe de espada; así como él me golpeó una vez.”

El Imam Alí (P) había aprendido de su maestro, el Profeta Muhammad (PBD) a tener misericordia. Un buen ejemplo de esta conducta, se ve en el evento de la conquista de La Meca, donde el Profeta (PBD) concedió una amnistía general para todos sus enemigos.

 

El Imam (P) observa la justicia, incluso en relación con su propio asesino

En la conducta del Imam Alí (P), la justicia tiene tanta importancia; que se observa también en relación con las personas más miserables. Explicando la posición de la justicia en la conducta del Imam Alí (P), el Ayatolá Makarem Shirazi dijo:

El Príncipe de los Creyentes, Alí (P) hacía tanto hincapié en el tema de la justicia, en la medida en que leemos en su testamento: “¡Oh descendientes del Abdul Muttalib! No anden dando vueltas con la espada desenvainada y el lema “El Príncipe de los Creyentes ha sido asesinado”, y no comiencen una masacre con mis oponentes y enemigos. Cuiden que solamente un hombre (quién atentó contra mí) sea ejecutado como castigo por el crimen cometido, y que nadie más sea molestado. El castigo para el hombre que cometió el crimen deberá tener lugar solamente después que muera por la herida que él me produjo. Este castigo se deberá ejecutar solamente por medio de un golpe de espada. No deberá ser torturado. Sus manos y pies no deberán ser cortados.”

 

El testamento del Imam Alí (P) en cuanto a la Casa de Dios (Kaaba)

La Kaaba tiene tanta importancia desde el punto de vista del Imam Alí (P), que el Imam (P) en su lecho de martirio dijo sobre la Casa de Dios: “Teman a Dios en lo que se refiere a Su Sagrada Casa (la Kaaba). No permitan que quede desamparada porque si ocurre eso, ustedes (los musulmanes) estarán aniquilados.”

 

La preservación de la conducta (Sunnah) del Profeta (PBD), uno de los más importantes testamentos del Imam (P)

Desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi, la preservación de la Sunnah del Profeta (PBD) y poner en práctica los mandamientos del Sagrado Corán, se encuentran entre las particularidades fundamentales de los creyentes verdaderos, y el Imam Alí (P) se ha referido al mismo punto en su testamento. Es muy importante que los creyentes, además de dar testimonio sobre la Sunna del Profeta (PBD), lo pongan en práctica. Lamentablemente, hoy en día, vemos a algunos musulmanes que llevan sólo un título del Islam; mientras que han olvidado completamente la conducta del Profeta Muhammad (PBD).

Hay otro grupo de musulmanes que ha falsificado la Sunnah del Profeta por sus propios juicios y malas interpretaciones. Ellos, en realidad, han reemplazado la Sunna verdadera del Profeta (PBD) con sus propios deseos; mientras que el Imam Alí (P) había dicho en su testamento: “Teman a Dios por respeto al Sagrado Corán. No sea que otros les aventajen, superen en seguir sus pasos y actúen de acuerdo a sus órdenes.”

El Imam (P), temía que un día, el Islam se limitase en un solo título para la gente, y que el Corán fuera limitado en un libro superficial.

 

La misericordia del Imam Alí (P) hacia su asesino

Hay que afirmar, que en las enseñanzas islámicas, el afecto y la misericordia se encuentran entre los más importantes códigos morales. La importancia de esta cuestión, se observa claramente en el tratamiento del Imam Alí (P) en relación con su asesino. El Ayatolá Makarem Shirazi dice a este respecto:

El Imam Alí (P), siguiendo los códigos morales del Islam, mostró tanta misericordia y amabilidad, que incluyó también a su asesino, Abdurrahman Ibn Mulyam, en la manera en que hasta en su martirio recomendaba a sus hijos que tratasen bien con él. El Imam (P) hizo hincapié en el hecho de que solo Ibn Mulyam era culpable por su asesinato, y que nadie debía abusar de aquella oportunidad para inculpar o molestar a otras personas con la excusa del asesinato del Imam (P).

También, dijo a sus hijos que le diesen a Ibn Mulyam, de la misma comida que habían preparado para el Imam (P). En cuanto al castigo de este hombre, el Imam Alí (P) dijo: “Si quedo vivo, yo sabré como tratar a esta persona, pero si salgo de este mundo, vosotros podéis ejecutar la ley de talión. Sin embargo; este castigo se deberá ejecutar solamente por medio de un golpe de espada. ¡Oh hijos del Mensajero de Dios (PBD)! no lo torturéis ni cortéis sus manos y pies.”

Estos son los últimos testamentos del Imam (P) en su lecho del martirio, en cuanto a la persona que lo asesinó.  Esta conducta, muestra claramente la misericordia que tenía el Sucesor del Profeta del Islam (PBD) y rechaza cualquier idea que diga que el Islam es una religión de violencia.

 

La prohibición de la tortura

La tortura, de cualquier tipo que sea, está prohibida en el Islam. Esta cuestión es tan importante en el Islam que el Imam Alí (P) dijo a sus hijos que no torturasen a Ibn Mulyam; quien era más malvado que Yazid o Shimbr Ibn Zil-Youshan. El Imam (P) les dijo que en caso de castigarlo, no le propinasen más que un solo golpe.

Lamentablemente, hoy en día, vemos que existen muchos casos de tortura en los Gobiernos injustos; así llamados como “Defensores de los Derechos Humanos”.

 

Tolerancia, en la conducta del Imam Alí (P)

Vivimos en una época en que las mentiras de los así llamados “Defensores de los Derechos Humanos” se han propagado en todo el mundo. Sin embargo; la conducta de Ahlul-Bait (P) es el mejor ejemplo de la preservación de los derechos humanos y la tolerancia entre las personas, incluso en relación con los prisioneros. Al respecto, dijo el Ayatolá Makarem Shirazi: “Las normas de conducta humana requieren de un buen tratamiento con los prisioneros, observando todos sus derechos, aunque sean culpables.”

A pesar de que la gente piensa, que el asunto de los derechos de los prisioneros es un producto del mundo de hoy, el Islam, desde los primeros días de su aparición hacía mucho hincapié en este asunto y esto es visible en la conducta del Profeta Muhammad (PBD) y en la del Imam Alí (P).

Se ha narrado, que en el momento donde el Imam Alí (P) estaba en su lecho de martirio, el Imam Hasan (P) le trajo un tazón de leche. El Imam Alí (P) bebió poca leche, y entonces dijo: “Den el resto de la leche a Ibn Mulyam (que estaba en la prisión).”

 

El martirio del Imam Alí (P) y la Escatología en la Escuela del Imam Alí (P)

Desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi, la llamada frase “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito” en el momento del martirio del Imam Alí (P), refleja la importancia de la creencia en el más allá en el pensamiento del Imam Alí (P). El Ayatolá Makarem Shirazi dice al respecto:

Hay dos puntos de vista diferentes acerca de la muerte, un grupo, que es la mayoría de la gente y considera el momento de la muerte como el de la despedida a todas las cosas, y por lo tanto; teme y odia la muerte. Y, otro grupo que cree en la muerte como un nuevo nacimiento, trasladándose más allá del ambiente limitado y oscuro de este mundo, dando pasos dentro de un mundo infinito que está lleno de luz. Es natural, que aquellos que tienen esta creencia, no tengan miedo de tal muerte. Justo como el Imam Alí (P), dijo:

“Juro que Alí, el hijo de Abu Talib, anhela la muerte con un deseo más grande que el de un bebé que espera el pecho de su madre.”[1]

Y es también, por esta razón que en la honorable vida del Imam Alí (P), leemos que cuando la espada golpeó su cabeza, exclamó: “Juro por el Dios de la Kaaba que alcancé el éxito”.

 

La oración, el pilar de la fe

Según el pensamiento del Ayatolá Makarem Shirazi, la oración revive el espíritu de la sinceridad. La oración consiste en usa serie de obras sinceras, palabras puras e intenciones buenas. El hombre, al repetir estos actos durante el día, siembra las semillas de otras buenas obras en su alma.

En otra parte de su testamento, el Imam Alí (P) dijo: “Teman a Dios en lo relativo a las oraciones, porque ellas son el pilar de vuestra Fe.” Como se sabe, cuando se cae el pilar de una tienda, toda la tienda va a caer, aunque las cuerdas y las agujas alrededor de la tienda estén firmes. De la misma manera, si la gente abandona la oración, se corta su conexión con Dios y por lo mismo, las otras obras buenas perderán sus efectos.

Como se ve en la historia del Islam y en las narraciones auténticas, el Profeta Muhammad (PBD) no dejó de rezar hasta el último día de su vida y el Imam Alí (P) fue martirizado mientras que estaba rezando en el nicho de la Mezquita.

 

El último mensaje del Imam Alí (P) para los shiítas

El gran Ayatolá Makarem Shirazi, al explicar unas partes del sermón 149 de Nahyul Balaga dijo:

El Imam (P) consideraba su vida como un buen ejemplo para todos, y dijo en sus últimos testamentos: “Hasta ayer fui vuestro compañero. Hoy, solamente puedo ser una fuente de consejo para vosotros e incapaz de hacer cualquier cosa de la que fui capaz mientras tenía salud, y mañana voy a dejar vuestra compañía.”

Con estas palabras, el Imam (P) quiere decir que yo, el campeón de las batallas de Jaibar, Ahzab y Badr, ayer fui una persona fuerte y poderosa entre vosotros, pero después de un día, toda mi vida se cambió y ahora estoy en el lecho del martirio con una cabeza herida por la opresión de Ibn Mulyam. Esto es una lección para vosotros, que sepáis que este mundo no es leal a nadie. Mañana cuando veréis mi cuerpo sin alma, entenderéis cuan insignificante es este mundo; ya que un hombre con tanta valentía y poder, deja fácilmente todo lo que está en el mundo y se somete a la muerte.

 

[1] Nahyul Balaga, Sermón: 5

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