El día 27 del mes de Rayab es una de las grandes festividades islámicas ya que marca la llegada de la primera revelación divina al Profeta del Islam y el inicio de la misión profética. El Profeta del Islam (PBD) fue enviado en una época donde la gente estaba extraviada y ahogada en la ignorancia. Las señales del monoteísmo se habían desaparecido y no hubo ninguna luz de esperanza en la comunidad humana. Las creencias de la gente se habían originado de supersticiones y las enseñanzas de los profetas anteriores se habían olvidado. En la época preislámica, la idolatría, el asesinato, la matanza de las niñas, la opresión, el saqueo, el adulterio, y el pecado se habían convertido en costumbres normales de los árabes paganos de la Península Arábiga. [1]
De la misma manera, la gente de otras naciones tenía las mismas desviaciones, adoraba a diferentes ídolos y no se encontraba entre ellos ningún signo de la justicia o los valores humanos. En aquellos tiempos, el Profeta del Islam (la paz sea con él y con su descendencia), fue enviado por Dios, para que mediante su religión divina, desgarrase el manto de la oscuridad que había cubierto todo el mundo y que guiase a todos hacia la luz de la fe, el conocimiento, la pureza y la piedad. [2]
A pesar del hecho de que Dios le ha dado al hombre sabiduría e inteligencia, con una conciencia fuerte y con los libros divinos, aún la gente puede ir por el mal camino. La presencia de un Líder Infalible, en gran medida, reduce los riesgos de la desviación y la corrupción. Por esta razón, la existencia de los Imames (P) es un factor necesario para completar los objetivos de la creación.
En los libros de Doctrina Islámica, hay un principio llamado el principio de la Benevolencia Divina, lo que significa que Dios ha puesto todos los medios de la perfección a disposición del hombre. Entre estos medios está la designación de los Profetas y los Imames infalibles (P). [3]
Según la sabiduría y la Justicia de Dios, no es justo que Dios obligue a la gente a observar algunas leyes sin que les hubiese explicado anteriormente estas leyes. De hecho, todas las leyes divinas son para guiar a la gente hacia el camino correcto, y por lo tanto, basado en el principio de la benevolencia divina, es necesario que Dios haya enviado a los profetas y sus sucesores. [6]
La profecía y el bien y el mal que se conciben en forma racional
Al principio, es necesario aclarar este tema, que nuestro intelecto por sí solo puede distinguir en forma general entre el bien y el mal.
Por ejemplo, cualquier persona sabe que la justicia y la caridad son el bien; y la opresión y la avaricia son el mal. Por eso, antes de que la religión lo explique para nosotros, lo concebimos claramente. Sin embargo, aún existen otros temas que nuestra inteligencia no puede entender completamente, y debemos buscar ayuda en las enseñanzas de los líderes divinos y los Profetas (P).
Si nuestro intelecto no tuviera la habilidad para distinguir entre la bondad y la maldad, no podríamos saber si Dios enviará Su milagro a través de mensajeros falsos u honestos. Pero, cuando nuestro intelecto acepta que la mentira es incorrecta y mala, y que es imposible que Dios mintiera, sabemos que las promesas de Dios son siempre verdaderas, y que Él es siempre veraz. Por lo tanto, nunca alentaría el engaño y nunca dejaría Sus milagros en las manos de una persona engañosa. De esta manera, podemos fiarnos de lo que dicen los mensajeros de Dios.
Basado en lo que fue explicado, podemos concluir que la creencia en el hecho de que el intelecto puede distinguir entre la bondad y la maldad, es un factor esencial en la creencia en los profetas. [7] [8] [9] [10]
La relación entre los objetivos de la creación y la Profecía.
Es importante destacar; que el sistema de creación es en sí una evidencia viviente para la existencia de los mensajeros de Dios y su Profecía.
Un corto vistazo a este maravilloso sistema de existencia, nos muestra que Dios, por Su gracia, nunca se olvida de satisfacer las necesidades de Sus criaturas.
Por ejemplo, si Él nos da ojos con los cuales vemos, también ha dado a estos ojos, párpados y pestañas para que protejan los ojos y regulen la luz que entra en ellos.
En el globo ocular, Dios ha creado glándulas lagrimales que mantienen húmeda la superficie de cada ojo; ya que la sequedad es muy perjudicial para los ojos.
Gracias a los orificios entre los ojos y la nariz, las mucosidades excesivas de los ojos fluyen hacia las fosas nasales. Si no existieran estos orificios, la cara siempre estaría llena de lágrimas.
La pupila de los ojos tiene una sensibilidad que le permite regular de forma automática la cantidad de luz que entra en el globo ocular, para que los ojos no se dañen por la luz fuerte. El ojo tiene músculos que le permiten al hombre ver en varias direcciones, sin necesidad de girar la cabeza. [15]
¿Es posible que Dios Quien así reunió las necesidades del ser humano lo haya privado de un líder y guía puro y fidedigno que está conectado a Su revelación?
Un famoso filósofo, Avicena, escribe en su famoso libro Shifá: "La necesidad del ser humano del envío de los Profetas (P) para la supervivencia de la humanidad y su movimiento hacia la perfección; es más importante que su necesidad de pestañas, cejas y la arcada del pie; por eso, no es posible que Dios no envíe a los Profetas (P) a la gente, mientras que esto es requerido por Su Gracia." [18]
El envío de los profetas y el libre albedrio del ser humano
Dios nos ha dado inteligencia, fortaleza física, unas habilidades que existen en nuestra creación en forma continua. Si se paraliza esta bendición por un solo momento, y esta conexión con Dios se termina, nosotros estaríamos aniquilados.
Debido a la fortaleza que Él nos ha dado; es que nosotros podemos hacer algo, y aún nuestra libertad y poder de elección provienen de Él. Es decir; Dios quiere que nosotros seamos libres y al hacer uso de este gran favor Divino, podamos pasar al camino de la perfección.
Así; al mismo tiempo que tenemos libre albedrío y libertad de elección, estamos bajo Su poder y nunca podemos salir o estar fuera de Su dominio. Al mismo tiempo, que tenemos poder y fortaleza, somos dependientes de Él y sin Su ayuda y Sus enseñanzas, estaríamos aniquilados. Por eso, necesitamos las enseñanzas de los profetas para que podamos encontrar el camino correcto. Nosotros no creemos que las criaturas estén obligadas a actuar de acuerdo con su destino predeterminado, lo que daría lugar a la negación de la justicia de Dios.
Hemos aprendido esta lección de la Escuela de los Imames Infalibles (la paz esté con ellos). Cada vez que la gente les preguntó: "¿Existe algo entre la creencia en la predestinación y libertad absoluta?" Ellos respondían: "Sí, (hay un camino entre estas dos ideas) más extensivo que la distancia entre el cielo y la tierra". [21] [22]
Guiar a la gente desde la oscuridad hacia la luz
Antes de la aparición del profeta del Islam, la gente estaba en un extravío evidente. Esto se refiere a la época de ignorancia, donde las personas adoraban a los ídolos que ellos mismos habían creado con sus manos, y se aferraban a ellos buscando salvación de sus problemas y dificultades. Aun peor, enterraban a sus hijas mientras que estaban vivas y lo consideraban un acto admirable. [25]
Tal vez, sea posible que algunas personas digan: “¿Acaso es necesario el envío de los Profetas (P) por Dios para guiar a la gente? ¿No es nuestro intelecto suficiente para entender las realidades? ¿No es el progreso y desarrollo de la ciencia suficiente para descubrir y aclarar todas las realidades?”
Basado en esto, dicen: “En el primer caso, no necesitamos a los Profetas (P) y en cuanto al segundo, no podemos aceptar algo que vaya en contra de nuestro intelecto y razón. Por otra parte, ¿Es correcto para el ser humano ponerse completamente en las manos de otros y aceptar todo lo que dicen sin preguntar? ¿No son los Profetas (P) seres humanos iguales a nosotros? ¿Cómo podemos ponernos a la disposición de otros seres humanos que se parecen a nosotros?”
Nosotros sabemos que nuestro conocimiento es limitado, y con todo el progreso que la humanidad ha hecho en la ciencia y la tecnología, todavía todo lo que sabemos, en comparación con lo que no sabemos, es como una gota en comparación con un océano. En otras palabras, el territorio de los juicios y comprensiones de nuestro intelecto es un área pequeña; que ha sido iluminada por nuestro conocimiento limitado. En verdad, nosotros somos ignorantes acerca de cualquier cosa que estuviera fuera del área de nuestro intelecto. Es por lo tanto, que vienen los Profetas (P) a iluminar los puntos oscuros mediante la revelación celestial, como el sol que brilla sobre la tierra. [30]
El envío del Profeta Muhammad (PBD), una gran bendición para todo el mundo
Sin lugar dudas, el envío del Profeta Muhammad (PBD), ha sido una gran bendición para todo el mundo, ya que millones de personas extraviadas pudieron encontrar la luz de guía gracias a los esfuerzos del Profeta del Islam (PBD). [31] El Sagrado Corán dice a este respecto: “Dios ha dado Su favor a los creyentes al enviarles un Mensajero de entre ellos mismos que les recita Sus versículos, los purifica y les enseña el Corán y la sabiduría. Porque antes se encontraban en un claro extravío.” [32] [33]
De hecho, uno de los aspectos de la profecía del Profeta del Islam se trata de sus enseñanzas éticas y los valores morales que enseñó a la gente como una gran bendición de Dios. [34]
Infalibilidad del Profeta (PBD)
Sin duda, antes que cualquier otra cosa, cada Profeta (P) debe atraer la confianza del público, en un sentido tal, que sus palabras no contengan ninguna posibilidad de ser mentiras o erróneas; de otra manera, su posición en el liderazgo será discutible y cuestionable.
Si los Profetas no fueran infalibles, usando la excusa de que los Profetas pueden errar; la gente, incluso aquellos que buscan la verdad, dudaría de su invitación o al menos, no la aceptarían con todo su corazón.
En resumen podemos decir, que los Profetas (P) debido al alto nivel de conocimiento, conciencia y fe que tienen, pueden controlar los motivos del pecado y resistirse contra ellos. Es por lo tanto; que los factores más tentadores al pecado, no pueden dominar sobre ellos y por consiguiente; los Profetas (P) son inmunes al pecado.[36]
El profeta del Islam (PBD) y los altos valores humanos
Cualquier persona que acepte el Islam, sabe que todos los musulmanes creen esto, y que está entre sus creencias decisivas. En otras palabras, al igual que los musulmanes enfatizan el principio del Monoteísmo, deben saber también que la profecía se termina con el Profeta Muhammad (PBD). No hay ningún grupo de musulmanes quienes estén a la espera de la llegada de otro nuevo Profeta. [40]
Gracias al envío de los Profetas (P), el movimiento de la humanidad en su camino hacia la perfección ha pasado por varios estados; y ha logrado un nivel en este camino, con tal suerte que puede estar sostenido en sus propios pies. Es decir; confiando en las enseñanzas universales del Islam, el monoteísmo y los altos valores humanos fueron revividos en la comunidad. [41]
Por lo tanto, la celebración del Mab’az (27 de Rayab) es una forma de respetar y honrar al Profeta (PBD) por sus esfuerzos y es una forma de mostrar lealtad a sus valores y enseñanzas. [42]
El envío del Profeta del Islam, un histórico punto de inflexión
Según los registros históricos, en los tiempos antes de la aparición del Islam, los sacerdotes y líderes cristianos esperaban la llegada de nuestro profeta ya que habían leído las noticias de su llegada en la Biblia. [43] Es por lo tanto que cuando el emisario del Profeta (PBD), le dio la carta del Profeta (PBD) al Rey de Abisinia, quien era un hombre cristiano, él dijo: “Doy testimonio que él es el mismo profeta prometido. De la misma manera que Moisés dio la noticia de la llegada de Jesús (P), Jesús (P) también nos ha dado la noticia de la llegada del último profeta y nos había explicado sus señales especiales.” [44] [45]
Igualmente, cuando la carta del Profeta (PBD) llegó a manos de Cesar, el rey del Imperio bizantino, él, después de leer la carta e investigar acerca del Profeta (PBD) escribió como respuesta: “Leí su carta y me informé de su misión. Yo sabía que se levantaría un profeta prometido, pero pensaba que este profeta se levantaría en Siria.” [46]
Estas evidencias históricas demuestran que los cristianos de aquellos tiempos, esperaban la llegada de nuestro profeta basado en las señales mencionadas en sus libros celestiales.[47]
De hecho, El Islam es la ley final que cubre todas las necesidades para el progreso de la humanidad. En cuanto a su doctrina, es el más perfecto de los contenidos de los pensamientos religiosos y desde el punto de vista de las prácticas, ha sido tan bien formulada que está coordinada con cada tiempo y época. [52]
Un profeta de entre los seres humanos
De hecho, la prosperidad del ser humano y su perfección moral y espiritual no es posible sino a través del envío de los profetas y sus enseñanzas. Por cierto, Dios, Quien ha creado al ser humano y conoce sus necesidades, ha enviado a sus mensajeros para dar estas enseñanzas a la gente. [53] Estos mensajeros, necesariamente fueron de entre los humanos, no eran ángeles ni otro tipo de criatura. [54] ellos tuvieron el mismo tipo de creación igual que todos los seres humanos y de esta manera la gente pudo tomarlos como ejemplos en su vida. [55]
La purificación de las almas y la educación, los factores principales del envío del Profeta (PBD)
Las aleyas coránicas califican la educación y la purificación de las almas como el objetivo principal del Profeta (PBD). [58] [59] [60] Al respecto, la segunda aleya de la Sura al-Yum’a dice: “Es Él Quien eligió de entre los ummiyin (los que no fueron a la escuela), un Mensajero para que les recite Sus aleyas, los purifique y les enseñe el Libro y la sabiduría; antes de ello se encontraban en un extravío evidente.”[61]
El Profeta del Islam fue enviado en aquella época, y mediante su libro celestial, su sabiduría, y su educación, liberó a la gente de su “extravío evidente”. [62] El objetivo del envío de los profetas no reduce solamente en el establecimiento de la justicia y equidad, sino en la perfección de las personas y guiarlas hacia la proximidad a Dios. [63]
Observaciones finales
Al final cabe mencionar el hecho de que la paz y la estabilidad no se establecerían en el mundo, hasta que todos los pueblos y naciones dejen la búsqueda de sus deseos y beneficios personales y que se aferren a las enseñanzas de los profetas. De esta manera, no quedara ningún desacuerdo o conflicto en el mundo. [64] Dios nos ha enseñado el camino de la prosperidad a través del envío de los profetas y nosotros solo debemos tomar este camino, y seguirlo confiando en Él y en las enseñanzas de Sus profetas. [65] [66] Según un hadiz del Imam Alí (P), Dios salvó a la humanidad mediante el envío del Profeta Muhammad (PBD) y de esta manera les enseñó el camino de la prosperidad. [67]
Notas
[1] Mafatih Nowin; p. 660.
[2] Ibíd.
[3] Cincuenta Lecciones para la Juventud sobre los Principios de la Fe; p. 242
[4] Ibíd.
[5] Ibíd.
[6] Nuestra fe (اصل الشيعة); p. 172
[7] Ibíd.
[8] Ibíd.
[9] Ibíd.
[10] Ibíd.
[15] Mensaje del Corán; tomo 7; p. 45.
[18] Curación, Teología, Décima sección, Segundo capítulo, página 441.
[21] Ususl al-Kafi, Vol. 1, página 160.
[22] Nuestra Doctrina, p. 22.
[25] Selección de Tafsir Nemune; tomo 1; p. 346.
[30] Grandes líderes, p. 20
[31] El mensaje de Imam Amir al-Mu'minin (P); 4; p. 483.
[32] Sura ale-Imran, aleya 164.
[33] Selección de Tafsir Nemune; tomo 1; p. 345.
[34] Ética en el Corán; 1; p. 20.
[35] El mensaje de Imam Amir al-Mu'minin (P); 4; p. 483.
[36] Grandes líderes, página 206.
[40] Cincuenta Lecciones para la Juventud sobre los Principios de la Fe, página 221.
[41] Mafatih Nowin, página 661.
[42] Ibíd.
[43] Respuestas a preguntas religiosas, página 164.
[44] Tabaqat Kubra, volumen 1, página 259, Sire Halabi, tomo 3, página 279.
[45] Respuestas a preguntas religiosas, p. 164.
[46] Tarij Kamil, tomo 2, página 44.
[52] Cincuenta Lecciones para la Juventud sobre los Principios de la Fe, p. 222.
[53] Grandes líderes, p. 25.
[54] Ibíd.
[55] La creencia de un musulmán, p. 74.
[58] Ética en el Corán; 1; p. 20.
[59] Ibíd. p. 33.
[60] Ibíd. p. 34.
[61] Sura al-Yuma’, aleya 2. La aleya 164 de la Sura de Ale-Imran también contiene el mismo tema.
[62] Ética en el Corán; 1; p. 34.
[63] Selección de Tafsir Nemune; tomo 5; p. 179.
[64] Tafsir Nemune, tomo 11; p. 285.
[65] El mensaje de Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 6; p. 270.
[66] Ibíd.
[67] Exegesis de Nahj al-Balaga, texto y traducción (tomo 1), página 123.