El bendito día del Eid al-Adha es una oportunidad especial para acercarse a Dios, en donde los musulmanes celebran su sumisión y obediencia ante Él. El ritual de sacrificio en este día, tiene un significado muy distinto; ya que este ritual se realiza en señal de sacrificar el egoísmo y reemplazar la piedad en su lugar.
El Ayatolá Makarem Shirazi considera la lucha contra el ego, la cual se conoce como la Gran Lucha Sagrada (Yihad al-Akbar) entre las particularidades principales de este día. La mayoría de los exégetas del Sagrado Corán creen que la expresión “El día de la gran peregrinación “ mencionada en la aleya 3 de la Sura al-Tauba, se refiere al Eid al-Adha, día que se conoce como la más importante ocasión de la Ceremonia del Hayy. Esta interpretación es mencionada también en las narraciones islámicas; tanto en las fuentes sunitas como en las shiítas. Este artículo tiene como objetivo presentar y elaborar las más importantes particularidades y virtudes del Eid al-Adha basadas en el pensamiento del Ayatolá Makarem Shirazi.
El Eid al-Adha, un símbolo de la grandeza del Islam en la Ceremonia del Hayy
El Ayatolá Makarem Shirazi dijo acerca de la importancia del Eid al-Adha en la gran Asamblea del Hayy: el Eid al-Adha tiene particularidades especiales; por las que los ritos de este día se encuentran entre las más importantes prácticas islámicas. Nosotros, los musulmanes ayunamos durante el mes de Ramadán y nos arrepentimos ante Dios durante este mes; y es por lo tanto que al final del mes de Ramadán, los musulmanes celebran el Eid al-Fitr. De hecho, las festividades islámicas tales como el Eid al-Fitr y el Eid al-Adha a pesar de tener aspectos personales para cada individuo, tienen aspectos públicos para todos los musulmanes; ya que elevan la grandeza y la dignidad del mundo musulmán. El Eid al-Adha es en verdad la fiesta de Dios para los peregrinos del Hayy. Sin embargo; los otros musulmanes del mundo, aunque no están presentes en la tierra de La Meca, pueden beneficiarse de las bendiciones de este día. En esta fiesta divina, todos los musulmanes están invitados; y es por lo tanto que no solo aquellos que están presentes en La Meca; sino que también todos los musulmanes del mundo celebran este día.
El Eid al-Adha, un símbolo del sacrificio y la abnegación por el Monoteísmo
Explicando las filosofías del ritual de sacrificio en la tierra de Mina, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo:
Uno de los ritos del Hayy, que se realiza en el día décimo del mes de Dul Hiyyah es sacrificar un animal en la zona de Mina. Este rito es una de las obligaciones solemnes del Islam. Sin embargo; una de las filosofías de este acto es la conmemoración de las abnegaciones del campeón de la unicidad, el Profeta Abraham (P).
El Profeta Abraham (P) demostró estas abnegaciones, porque Dios quería probarlo para elevar su estado espiritual. Él le ordenó sacrificar a su amado hijo en la tierra de Mina, pero en verdad, este mandato se dio para probar a Abraham (P), para que mostrase su calificación y su obediencia a Dios. Es por lo tanto; que tan pronto como Abraham (P) quiso degollar a su propio hijo para obedecer este mandato, Dios le otorgó un nuevo mandato de que sacrificase un cordero en lugar de su hijo.
Los peregrinos del Hayy, al sacrificar un animal en la tierra de Mina, vivifican la historia de la sinceridad y la fe del Profeta Abraham (P) como si quisieran anunciar que un creyente verdadero es el que está listo para dejar todo lo que tiene en el camino de Dios, así como el Profeta Abraham (P) estaba listo para dejar a su amada familia por complacer a Dios. Esto es una parte de los secretos y las filosofías del ritual del sacrificio en Mina.
El Eid al-Adha, la celebración de la obediencia
Según el Ayatolá Makarem Shirazi, el Eid al-Adha es un símbolo de la obediencia a Dios, el Altísimo. Su eminencia dijo al respecto:
El Eid al-Adha se considera la segunda festividad islámica en cuanto a su importancia, los peregrinos que están en la tierra de Mina, después de finalizar la mayor parte de los ritos del Hayy, celebran este día; así como otros musulmanes que están en otros países, también celebran este día; ya que este día es el día de la obediencia a Dios.
El tema del Eid al-Adha en el Sagrado Corán
En la Sura al-Fayr
El Ayatolá Makarem Shirazi como un exégeta del Sagrado Corán, comenta acerca de la interpretación de la aleya 11 de la Sura al-Fayr:
La aleya “Juro por la aurora” se refiere al amanecer del día del Eid al-Adha. En este día hay un gran entusiasmo entre los peregrinos del Hayy; ya que en la noche anterior a este día, todos ellos están en el desierto de Muzdalifa, esperando la salida del sol para dirigirse hacia Mina. Tan pronto como sale el sol, la multitud de los peregrinos se mueve desde Muzdalifa hacia Mina en grandes grupos como si fueran las olas de una inundación masiva. Este día, ellos primeramente van a apedrear uno de los tres pilares de Yamarat (que son los símbolos de Satanás), luego de ello realizan el ritual del sacrifico y al final se cortan o afeitan la cabeza en señal de la obediencia a Dios. Es por lo tanto; que según esta interpretación, Dios jura por la madrugada de este día.
El Eid al-Adha y la sumisión ante los mandatos de Dios
El autor de la exégesis Tafsir Nemune, el Ayatolá Makarem Shirazi dice acerca de la sumisión del Profeta Abraham (P) ante los mandatos de Dios:
El Profeta Abraham (P) había logrado pasar exitosamente varias pruebas divinas. Sin embargo; esta vez, en el Eid al-Adha, tuvo que someterse a una prueba más difícil; ya que se le ordenó que sacrificara a su propio hijo. El Profeta Abraham (P) había esperado por este hijo durante muchos años, y ahora que su hijo Ismael (P) ya había alcanzado la juventud, tenía que degollarlo con sus manos.
Puesto que Ismael era un joven de 13 años, el Profeta Abraham (P) habló con él acerca de este mandato divino y le preguntó su opinión a ver si su hijo estaba listo para someterse ante esta orden divina.
Tal es así, que Ismael (P), con el fin de no estimular los sentimientos paternales, no respondió “Sí, degolladme”; sino que dijo “Oh Padre, haga lo que Dios le ha ordenado, yo estaré sometido frente a Sus órdenes”. De esta manera Ismael (P) no debilitó la determinación del Profeta Abraham (P) para cumplir con este mandato. En otras palabras, ellos quisieron mostrar que los mandatos de Dios son más importantes que los sentimientos paternales.
Fue entonces, que el Profeta Abraham (P) puso su confianza en Dios y se determinó a realizar este mandato con la ayuda de Él. Así; Abraham (P) y su hijo lograron pasar exitosamente esta prueba divina.
El Eid al-Adha y la liberación de los deseos egoístas
Relatando la historia del sacrificio del Profeta Ismael (P), el Ayatolá Makarem Shirazi mencionó:
Cuando se aproximaron los duros momentos de la realización de aquel mandato divino, el Profeta Abraham (P) abrazó a su hijo y lo admiró por su sumisión ante la voluntad de Dios. Luego, besó sus mejillas y en este instante ambos comenzaron a llorar por tantos sentimientos que tuvieron y porque estaban entusiasmados por alcanzar la proximidad a Dios. El Sagrado Corán relata esta historia de la siguiente manera:
“Así pues, cuando ambos se hubieron sometido y [Abraham] le puso la sien en el suelo, le llamamos: «¡Oh, Abraham! ¡Ciertamente, ya has verificado tu visión!» En verdad, así es como recompensamos a quienes hacen el bien. Ésta fue una prueba evidente. Y le rescatamos a cambio de un sacrificio inmenso.”[1]
Algunas exégetas del Sagrado Corán, han comentado acerca de la aleya que dice “Le puso la sien en el suelo” que Ismael (P) fue quien le propuso a su padre que colocase su frente sobre la tierra, para que su padre no mirase los ojos de su hijo y que los sentimientos paternales no le impidiesen cumplir con el mandato de Dios. Abraham (P) colocó la frente de Ismael (P) sobre la tierra y empezó a mover el cuchillo. Sin embargo; por la orden de Dios, el cuchillo no cortó la cabeza de Ismael (P) ni siquiera tuvo ninguna influencia sobre su cuello.
En aquel momento, Abraham (P) estaba confundido; ya que a pesar de que movía el cuchillo para cortar la cabeza de Ismael (P), no pasaba nada. Él gritaba “¡corta!”, pero su Dios ordenó al cuchillo que no cortase. Fue entonces, que recibió un mensaje divino donde le dijeron a Abraham «¡Oh, Abraham! ¡Ciertamente, ya has verificado tu visión! [y has cumplido con lo que te fue ordenado]». De hecho, cuando Abraham (P) demostró que iba a pasar exitosamente esta prueba, Dios le dio la recompensa y no dejó que él sacrificase a su hijo. Sin embargo; según el Sagrado Corán, esto fue una importante y evidente prueba.
El Eid al-Adha, una fiesta en donde los siervos sinceros reciben sus recompensas
El Ayatolá Makarem Shirazi dijo acerca de la filosofía de los Takbires que se pronuncian en el Eid al-Adha:
Se ha narrado en algunos hadices, que en el momento en que el Profeta Abraham (P) quiso cumplir la orden de Dios al sacrificar a su hijo, el Arcángel Gabriel exclamó: Al-lâhu akbar, Al-lâhu akbar! (Dios es el Más Grande); simultáneamente el Profeta Ismael (P) exclamó: ¡La ilâha il-lal-lâh, Wa Al-lâhu akbar! (No hay dios sino Allah y Dios es el Más Grande), y entonces el Profeta Abraham (P) dijo: ¡Al-lâhu akbar wa lil-lahil Hamd! (Dios es el Más Grande y toda la alabanza pertenece a Él). Estas frases son parecidas a los Takbires que recitamos nosotros los musulmanes en el Día del Eid al-Adha.
El sacrificio inmenso, la recompensa del Profeta Abraham (P) por su triunfo en la prueba divina
El Ayatolá Makarem Shirazi dijo acerca de la filosofía del ritual del sacrificio en el Eid al-Adha:
Después de que el Profeta Abraham (P) no logró cortar la cabeza de su hijo, Dios le envió un cordero grande para que lo presentase como sacrificio degollándolo en lugar de Ismael (P); de esta manera, la misión del Profeta Abraham (P) podría completarse. Desde entonces, este ritual permaneció como una tradición religiosa para todos los seguidores de Abraham (P); y es por lo tanto que se práctica anualmente durante la Ceremonia del Hayy en la tierra de Mina. El Sagrado Corán dice a este respecto: “Y le rescatamos a cambio de un sacrificio inmenso. Y dejamos de él un buen nombre para la posteridad.”[2]
Gracias a esta tradición, el nombre de “Ibrahim” permaneció vivo en las generaciones posteriores durante todos los tiempos y épocas.
El Ayatolá Makarem Shirazi dijo acerca de la recompensa del Profeta Abraham (P) por su éxito en esta prueba divina:
En primer lugar, la complacencia de Dios fue la mayor recompensa del Profeta Abraham (P). Sin embargo; Dios le otorgó otras tres recompensas que son las siguientes:
- La albricias que recibió Abraham (P) y el cordero que se le envió para ser sacrificado en lugar de Ismael (P).
- Por la orden de Dios, el nombre de Abraham (P) y su tradición permanecieron vivos para siempre.
- 3- Dios envió saludos a Abraham (P) en persona.
El sagrado Corán dice acerca de estas recompensas: “En verdad, así es como recompensamos
a quienes hacen el bien.”
Eid al-Adha, día de la ayuda a los necesitados
El Ayatolá Makarem Shirazi consideró la ayuda a los pobres y necesitados como una de las filosofías del Eid al-Adha e hizo hincapié en la importancia de repartir correctamente la carne de los animales sacrificados entre los pobres y necesitados. Su Eminencia dijo a este respecto:
Tal vez, se pregunta ¿Qué dice el Islam acerca del uso de la carne de sacrificio? ¿Cuál es la responsabilidad de los musulmanes con respecto a la distribución de esta carne?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en el Sagrado Corán, en la Sura al-Hayy, donde Dios ordena a aquellos que ofrecen su sacrificio en Mina: “Alimentad al indigente, al necesitado”[3] y en otra parte de la mima Sura, dice: “Comed de ellos y alimentad a los necesitados y a los mendigos”.[4]
Según las fatwas del Ayatolá Makarem Shirazi, es recomendable dividir la carne del sacrificio en tres partes: una parte para regalar a los creyentes, otra parte para dar en caridad y una parte para comer. Estas leyes del Islam muestran que el sacrificio de Mina, además de tener beneficios espirituales, debe ser consumido y distribuido en forma correcta y sin ningún despilfarro.
El Eid al-Adha y la responsabilidad de los Gobiernos Musulmanes
Refiriéndose a la importancia de distribuir correctamente la carne de los animales sacrificados, el Ayatolá Makarem Shirazi dijo:
Ahora, la responsabilidad de los peregrinos y de los Gobiernos Musulmanes es distribuir y consumir en forma debida la carne de los animales sacrificados. Es necesario que los dirigentes de la Ceremonia del Hayy establezcan refrigeradores grandes para almacenar esta carne en vez de enterrarla bajo la tierra. De esta manera, se podrá distribuir como ha sido prescrito en el Sagrado Corán.
Anteriormente, la población de los peregrinos del Hayy no era tan numerosa como hoy en día. Por lo tanto, era posible distribuir y consumir la carne del sacrificio en el mismo día. Pero, hoy en día gracias a los medios de transporte, ha aumentado el número de los peregrinos, y por consiguiente, es muy necesario utilizar técnicas modernas para evitar el despilfarro de tanta carne sacrificada. Los Gobiernos Musulmanes deben usar la carne del sacrificio conforme a los propósitos y las filosofías de este ritual islámico.
Observaciones finales
Una de las señales de la grandeza del Eid al-Adha es que cada año este ritual se celebra en forma más gloriosa que el año anterior. Hoy en día, millones de peregrinos realizan el ritual de sacrificio y recuerdan anualmente la historia de la abnegación y la obediencia del Profeta Abraham (P). Es por lo tanto; que en el Sagrado Corán, Dios saluda al Profeta Abraham (P) de la siguiente manera:
“¡La paz sea sobre Abraham! Así es como recompensamos a quienes hacen el bien. En verdad, él era uno de Nuestros siervos creyentes.”[5]
El Eid al-Adha es una señal para los musulmanes para que tomen como ejemplo y líder al Profeta Abraham (P) y para que pongan en práctica su conducta durante todos los tiempos y épocas. De hecho, Abraham (P) es como un padre para toda la Comunidad Musulmana; ya que era el ancestro de muchos Profetas Divinos (P) entre ellos el Profeta del Islam (PBD).