اللهُمَّ ارْزُقْنى فيهِ فَضْلَ لَيْلَةِ الْقَدْرِ، وَصَيِّرْ امُورى فيهِ مِنَ الْعُسْرِ الَى الْيُسْرِ، وَاقْبَلْ مَعاذيرى ، وَحُطَّ عَنِّى الذَّنْبَ وَالْوِزْرَ، يا رَؤُفاً بِعِبادِهِ الصَّالِحينَ
al-lâhumma-rzuqnî fîhi fadla lailat-il qadr ua saîir umûrî fîhi minal ‘usri ilal iusri ua-qbal ma’âdhirî ua hutta ‘annî-dh dhanba ual uizra iâ ra’ûfam bi ‘ibâdih-is salihîn
¡Oh, Dios mío, otórgame en este día el mérito de la Noche del Decreto, cambia mis asuntos en este día, de la dificultad a la facilidad, acepta mis disculpas y extirpa de mí el pecado y la carga! ¡Oh, Quien es cariñoso con sus siervos benevolentes! [1]
Entre los más importantes puntos de la súplica del vigésimo séptimo día del mes de Ramadán se encuentran los siguientes:
- Las virtudes de la noche del Qadr.
- El Islam, una religión de facilidades.
- El perdón de Dios.
Las virtudes de la noche del Qadr
¡Oh, Dios mío, otórgame en este día la virtud de la Noche del Qadr!
Las aleyas del Corán, mencionan claramente que el Corán fue revelado en la noche del Qadr. [2] Esto significa que Dios reveló el Sagrado Corán al corazón del Profeta (PBD) exactamente en la misma noche en la que se decretan los destinos y las provisiones de la gente.[3] La importancia de la Noche del Qadr es mayor que la de mil meses, [4] por lo que la vigilia y la adoración durante esta noche equivalen a la adoración de mil meses. Esta noche es la noche en que descienden las bendiciones divinas junto con los ángeles de Dios y el Espíritu Santo. [5]
La noche del Qadr es una manifestación de la infinita gracia de Dios Todopoderoso, porque Él siempre les da a sus siervos oportunidades para perdonarlos. [6] En una narración del Imam Baqir (P), se afirma: "Quien permanece en vigilia durante la noche del Qadr sus pecados serán perdonados aunque sean abundantes". [7] [8]
En esta noche especial, los ángeles descienden con la misericordia divina. [9] Los ángeles que descienden en la noche del Qadr, traen el destino de cada persona durante el año. Aquellos que creen en la sabiduría, la misericordia y la bendición de Dios, saben bien que el destino del ser humano se decreta según las normas de un sistema perfecto, y que cada persona tiene su propio destino basado en las capacidades y aptitudes que ha adquirido. Por ejemplo, es obvio que las personas hipócritas, cobardes y perezosas no tienen un mejor destino que la miseria y la aniquilación. En el Corán leemos a este respecto en la sura al-Qadr: “Descienden en ella los ángeles y el Espíritu con el permiso de tu Señor sobre todos los asuntos.” [10]
El Islam no es una religión de dificultad
¡Oh, Dios mío, cambia mis asuntos en este día, de la dificultad a la facilidad!
En el Sagrado Corán, después de expresar la necesidad del ayuno de Ramadán, habla de las personas que son exceptuadas del ayuno por las excusas que tienen, entre ellos, los viajeros y los enfermos. Leemos en esta aleya: “Por tanto, quien de vosotros presencie la llegada de este mes, que ayune en él. Y quien esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días en otro momento. Quiere Dios para vosotros la facilidad y no quiere para vosotros la dificultad”. [11]
Esta declaración puede indicar que algunos mandatos divinos, cuando tienen mucha dificultad para las personas, no son obligatorios hasta que se les solucione el problema, por lo tanto, el ayuno, con toda su importancia, no es obligatorio para los enfermos, viajeros y personas que nos son capaces de realizarlo. [12] En la jurisprudencia Islámica hay un principio que dice que el Islam no obliga a nadie a realizar algo imposible. [13]
El ayuno, con todas las dificultades que tienen, tiene como resultado la felicidad y la alegría corporal y espiritual para el creyente. [14]
¡Oh, Dios, acepta mis disculpas!
Dios, en el Sagrado Corán, ha prometido su misericordia a los creyentes que se arrepienten de sus pecados y piden a Dios que acepte sus excusas. [15] [16]
De hecho, los creyentes siempre consideran que no han obedecido a Dios de la manera que Él merece, y por lo tanto siempre piden perdón a Dios y traen excusas. Pero no es admirable que una persona después de realizar oraciones y adoraciones, especialmente en el mes de Ramadán, se vuelva orgullosa creyendo que ahora merece mucha recompensa y virtud por parte de Dios. El creyente siempre debe arrepentirse y pedir perdón a Dios por sus negligencias. [17]
De la misma manera que nosotros exigimos que Dios perdone nuestros pecados y acepte nuestras excusas, nosotros también debemos aceptar las excusas de las personas que nos piden perdón. Esta es la clave para la felicidad de las personas y se encuentra entre los factores del progreso en la vida. [18] [19]
Notas
[1] Mafatih Nowin, p. 817.
[2] Tafsir Nemune; tomo 21; p. 147.
[3] Ibíd.
[4] Sura al-Qadr, verso 3.
[5] Selección de Tafsir Nemune, tomo.5, p. 548.
[6] La declaración del Gran Ayatullah Makarim Shirazi; 7/6/1385.
[7] La declaración del Gran Ayatullah Makarim Shirazi; 7/6/1385.
[8] Mafatih Nowin, p. 785.
[9] Respuesta a preguntas religiosas, p. 500.
[10] Sura al-Qadr, verso 4.
[11] Los versos del Wilayat en el Corán, p. 157.
[12] Tafsir Nemune; tomo 1; p. 627.
[13] Ibíd.
[14] Tafsir Nemune; tomo 1; p. 627.
[15] ref. Sura, al-Anbia; versículo 88.
[16] Selección de Tafsir Nemune, tomo 3, p. 186.
[17] Ibíd. 5; p. 320.
[] Anwar Hedayat, página 245.
[18] Ibíd.
[19] Tafsir Nemune; tomo 1; p. 268.
Publicado por la Oficina del Ayatolá Makarem Shirazi
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