اللَّهُمَّ اجْعَلْ لِي فِيهِ نَصِيبا مِنْ رَحْمَتِكَ الْوَاسِعَةِ، وَ اهْدِنِي فِيهِ لِبَرَاهِينِكَ السَّاطِعَةِ، وَ خُذْ بِنَاصِيَتِي إِلَى مَرْضَاتِكَ الْجَامِعَةِ، بِمَحَبَّتِكَ يَا أَمَلَ الْمُشْتَاقِينَ
al-lâhumma-ÿ‘al lî fîhi nasîban min rahmatikal uâsi’ah uahdinî fîhi libarâhînika-s sâti’ah ua judh binâsiatî ilâ mardâtika-l ÿâmi‘ah bimahabbatika iâ amalal mushtâqîn
¡Oh, Dios mío, hazme partícipe en este día de tu vasta Misericordia, guíame en este día hacia Tus evidencias claras, y condúceme (tomado) del copete hacia Tu Satisfacción completa! Por tu amor, ¡Oh esperanza de quienes te anhelan! [1]
Entre los puntos más importantes de la súplica del noveno día de Ramadán se encuentran los siguientes:
- Pedir la misericordia divina,
- El arrepentimiento, una puerta de la misericordia divina
- Las verdaderas guías en el Islam
- El estilo de vida islámico y la satisfacción divina.
La misericordia divina
Al inicio de esta súplica, pedimos: “Oh, Dios mío, hazme partícipe en este día de tu vasta Misericordia”. La gracia y la misericordia de Dios son tan amplias que incluso aquellos que han pasado toda la vida en hostilidad y oposición a Dios, reciben la misericordia de Dios.
Dios ha enviado los libros celestiales a este mundo para que Los corazones que no están completamente preparados para recibir la misericordia de Dios, teman y cambien para ser capaz de recibir esta gran misericordia del Señor, que incluye al amigo y el enemigo, es claro que en esta misericordia, la porción de los amigos de Dios es muchas veces más.[2]
El arrepentimiento, una puerta de la misericordia divina
La desesperación por la misericordia de Dios es el mayor de los pecados, ya que aquellos que están desesperados por la misericordia de Dios, se atreven a cometer cualquier pecado, argumentando: "Ahora que sabemos que Dios no nos perdona ¿Por qué no cometer cualquier pecado que deseemos?".[3]
De hecho, Dios ha abierto las puertas del arrepentimiento y el perdón a Sus siervos y les ha prometido Su misericordia, y a este respecto dice en una aleya del Sagrado Corán: “¡Oh siervos que habéis transgredido contra vosotros mismos! ¡No desesperéis de la misericordia de Dios: ciertamente, Dios perdona todos los pecados --pues, en verdad, sólo Él es indulgente, dispensador de gracia!” (Corán, 39: 53) [4] [5]
La súplica, la llave de la puerta de la misericordia divina
La súplica tiene una gran posición ante Dios.[7] El Imam Ali (P) dice: "La súplica es la llave de la misericordia de Dios y una luz para la oscuridad del mundo y el Más Allá.”[8]
Quizás muchas personas se preguntan ¿Cómo es la misericordia divina compatible con los castigos del más allá?
Sin lugar a dudas, la "misericordia de Dios" proviene de Su "sabiduría". Según la sabiduría de Dios, los pecadores y los criminales merecen recibir el castigo divino, ahora, si algunos de ellos reciben la misericordia de Dios, serán liberados de este castigo.[9]
Las verdaderas guías en el Islam
En una parte de esta suplica recitamos: “¡Oh Dios! guíame en este día hacia Tus evidencias claras”.
La guía en el Islam se refiere a las razones claras y los argumentos claros que existen en la religión a través de los cuales el hombre obtiene certeza acerca de la veracidad de su fe.[10]
Por lo tanto, la guía de un ser humano pueden ser las correctas enseñanzas, los versículos del libro de Dios, los milagros, los profetas, los Imames (P) y sus palabras. Sin embargo, para recibir esta guía, es necesario que la persona tenga la capacidad suficiente, de la misma manera que para sembrar una planta, se necesita un terreno fértil.[11]
Estilo de vida islámico y la satisfacción divina.
Leemos en la última parte de esta súplica: “¡Oh Dios, condúceme tomado del copete hacia Tu Satisfacción completa!”.
Sin lugar a dudas, para obtener la satisfacción divina el hombre debe tener una fe y una creencia tan firme en Dios que abarque todos los aspectos de su vida. [12] Esto es el significado de la “Buena vida” [13] así como se menciona en la siguiente aleya: “A quien obre rectamente, sea hombre o mujer, y sea creyente, le haremos vivir una vida buena. Y les recompensaremos conforme a lo mejor que hacían.” (Corán, 16: 97)
Por lo tanto, todos los días, debemos preguntarnos a nosotros mismos las siguientes preguntas:
¿Qué propósito tengo en la vida?
¿Acaso llevo una vida monótona sin perfeccionarme?
¿Acaso he sido un individuo útil para mi sociedad?
¿Acaso he tratado de obtener la satisfacción de mi creador? [14]
Notas
[1] Mafatih Nowin, p. 814.
[2] Selección de Tafsir Nemune, tomo 4, p. 359.
[3] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 12; p. 515.
[4] Corán, Sura al-Zumar, versículo 53.
[5] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); tomo 12; p. 515.
[6] Selección de Tafsir Nemune, tomo 3, p. 551.
[7] Los bellos ejemplos del Corán; tomo 1; p. 275.
[8] Bihar al-Anwar, tomo 90, página 30.
[9]Tafsir Nemune; tomo 3; p. 85.
[10] Ibíd. tomo 7; p. 370.
[11] Ibíd. tomo 8; p. 299.
[12] Anwar Hedayat, pág. 104.
[13] La ética en el Corán; 1; p. 55.
[14] Anwar Hedayat, página 450.
Publicado por la Oficina del Ayatolá Makarem Shirazi
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