Por la gracia de Dios y por las súplicas de los hermanos creyentes y los esfuerzos del personal médico, el Gran Ayatolá Makarem Shirazi, completó su tratamiento y regresó a Qom el lunes por la noche después de recuperarse.
Por la gracia de Dios y por las súplicas de los hermanos creyentes y los esfuerzos del personal médico, el Gran Ayatolá Makarem Shirazi, completó su tratamiento y regresó a Qom el lunes por la noche después de recuperarse.
La justicia, en todas sus formas, ha sido de tal importancia que a lo largo de toda la historia de la humanidad, todas las religiones celestiales la han enfatizado y promovido tanto a nivel personal como social.
En el cuadragésimo día de su martirio fue organizada una ceremonia en homenaje a estos mártires, por el Gran Ayatolá Makarem Shirazi en la ciudad de Qom.
La mejor manera de expresar gratitud al personal médico es siguiendo sus instrucciones.
Lo que ocurrió en Irak fue un final hermoso para estos dos mártires