Súplica del decimosexto día de Ramadán comentada por el Ayatolá Makarem Shirazi

Súplica del decimosexto día de Ramadán comentada por el Ayatolá Makarem Shirazi


Texto árabe de la súplica, Audio, Transliteración, Traducción Español, Comentario del Ayatolá sobre la súplica‌

اللهُمَّ وَفِّقْنى‏ فيهِ لِمُوافَقَةِ الْأَبْرارِ، وَجَنِّبْنى‏ فيهِ‏ مُرافَقَةَ الْأَشْرارِ، وَآوِنى‏ فيهِ بِرَحْمَتِكَ الى‏ دارِالْقَرارِ، بِالهِيَّتِكَ يا الهَ ‏الْعالَمينَ

al-lâhumma waffiqnî fîhi limuâfaqatil abrâr wa ÿannibnî fîhi murâfaqatal ashrâr wa âuinî fîhi birahmatika ilâ dâril qarâr bi ilâhiîatika iâ ilâhal ‘âlamîn

¡Oh, Dios mío, dame éxito en este día para entablar amistades con los benevolentes (Abrar), aléjame en este día de las amistades con los malhechores, y dame refugio en este día en la morada eterna mediante Tu Misericordia. Por tu Divinidad, ¡Oh, Dios de los Universos!  [1]

Entre los más importantes puntos de la súplica del decimosexto día de Ramadán se encuentran los siguientes:

  • Amistad con los benevolentes
  • Alejamiento de los malhechores
  • La morada eterna del ser humano

Características de los benevolentes desde el punto de vista del Corán

En los versículos del Sagrado Corán se habla mucho de las características de los “benevolentes”, sus virtudes y sus grandes recompensas.[2] El Corán se refiere a ellos con el término árabe “al-Abrar” y como ejemplo, menciona a la familia del Profeta (PBD). Al respecto, leemos en la Sura al-Insan: “Ciertamente, los Abrar (benevolentes) beberán de una copa aromatizada con esencias del cáliz de flores fragantes. Una fuente de la que beberán los siervos de Dios, y que verán manar con caudal abundante. Cumplen sus compromisos, y temen un Día cuyo mal se extenderá por todas partes, y proveen de comida –sin importar cuan necesitados estén de ella -- al necesitado, al huérfano y al cautivo.”[3]

Basado en esta aleya, los benevolentes (Abrar) tienen las siguientes características:[4]

  • Cumplen con sus compromisos y promesas;
  • Creen en el Día de la Resurrección y temen a Dios;
  • Dan limosna a los necesitados, huérfanos y cautivos;[5]
  • Otorgan de las cosas que más aman.[6] [7]

 

¿Quiénes son los Abrar?

Las primeras aleyas de la Sura Al-Insan (nº 67) que hablan de las características de los Abrar fueron reveladas en relación a Ahlul-Bait (P), luego de que ellos ofrecieran su única comida al necesitado, al huérfano y al prisionero, tras haber ayunado tres días seguidos y haber desayunado sólo con agua. Ellos fueron el Imam Alí (P), la honorable señora Fátima (P), el Imam Hasan (P) y el Imam Husain (P).

Los Abrar son los que tienen un gran espíritu, una buena intención, una fe firme y se esfuerzan en el camino de Dios. [8]Leemos en un hadiz del Imam Hassan al-Muytaba (la paz sea con él): "Cada vez que Dios ha hablado en el Sagrado Corán acerca de los Abrar, se refiere a AlI Ibn Abi Talib, Fátima (P), a Husain y a mí". [9] [10]

Los miembros de la casa del Profeta (Ahlul-Bait) son buenos ejemplos para los creyentes, y es por lo tanto que en esta súplica pedimos a Dios la amistad con ellos: “¡Oh, Dios mío, ayúdame, dame éxito en este día para entablar amistades  con los benevolentes!”

Amistad con los malhechores

A continuación, leemos en esta súplica: “¡Oh Dios! aléjame en este día de las amistades con los malhechores”

De hecho, los vicios morales y el mal comportamiento son como enfermedades trasmisibles y contagiosas que se extienden rápidamente entre los cercanos y los familiares de la persona. A veces la amistad con alguien puede transformar por completo la vida de la persona. [11] Si este amigo es bueno, la vida y el carácter de la persona mejoran, y si es mala, pueden afectar al  destino de la persona y conducirla a la desgracia y a la miseria.[12] [13]

Es por lo tanto que según el Corán, en el Día de la Resurrección, los pecadores se morderán las manos diciendo: «¡Ojalá hubiese hecho amistad con el Mensajero de Dios! ¡Ay de mí! ¡Ojalá no hubiese tomado a fulano como amigo! ¡En verdad, me extravió del recuerdo de Dios después de haberme llegado! (Corán 25: 27-29)

 

El pesimismo es a veces debido a la amistad con los pecadores

A veces, la amistad con los pecadores causa el pesimismo hacia la vida, hacia Dios y hacia cualquier cosa, ya que los pecadores quienes no tienen confianza en Dios, piensan negativamente acerca del destino que Dios les ha designado, y transmiten estos pensamientos a sus amigos. Leemos en un hadiz del Imam Alí (P): "La compañía de los malos causa el pesimismo hacia los buenos".  [14] [15]

 

La acción que mata al corazón del ser humano

El hombre debe tener cuidado de no entregar  su corazón a los que no lo merecen. Con el “corazón” nos referimos al alma y a la creencia del ser humano. [16] Según las narraciones, la amistad con los pecadores, es la muerte espiritual de la persona, y esta se conoce como la muerte del corazón. [17] En este sentido, se ha narrado que el Profeta (PBD) dijo: "La compañía con los pecadores mata al corazón". Este hadiz quiere decir que los creyentes que se unen con los pecadores, hacen amistad con ellos, y van a sus reu n i o nes, poco a poco pierden su estado de espiritualidad hasta que algún día, se convierten en pecadores como ellos. [18] [19]

El paraíso, la morada eterna del ser humano

Leemos en esta súplica: “¡Oh Dios! dame refugio en este día en la morada eterna mediante Tu Misericordia.”

De hecho, este mundo material no es la morada del ser humano, sino que es una estancia temporal y un puente en el que las personas viajan hacia su vida eterna. [20] Si los creyentes toman en consideración este hecho, no se entristecen por los problemas económicos y sociales que sufren, ya que saben que todos estos problemas son temporales, y si actúan bien, en el más allá, tendrán una vida eterna llena de placer, alegría, y tranquilidad en el Paraíso. [21]

 

Notas

[1] Mafatih Nowin, p. 815.

[2] Surah Ale Imran, aleya 193.

[3]  Sura al-Insan, aleya 8.

[4] Tafsir Nemune; tomo 26; p. 279.

[5] Ibíd. tomo 25; p. 357.

[6]  Sura al-Insan, aleya 8.

[7] Tafsir Nemune; tomo 25; p. 342.

[8] Ibíd; tomo 26; p. 279.

[9]  Tafsir Nur al-Zaqalain; 5; p. 533; p. 33.

[10] Tafsir Nemune;  tomo 26; p. 280.

[11] La ética en el Corán, tomo 1, p. 162.

[12] Ibíd.

[13] Ibíd, p. 163.

[14]  Bihar al-Anwar, tomo 71, pág. 197.

[15] La ética en el Corán; 1; p. 163.

[16] Ibíd.

[17] Anwar Hedayat, página 261.

[18]  Bihar al-Anwar, tomo. 77; p. 45.

[19] Anware Hedayat, página 255.

[20] Mensaje del Corán; tomo 6; p. 171.

[21] Mensaje del Imam Amir al-Mu'minin (P); 15; p. 593.

 

Publicado por la Oficina del Ayatolá Makarem Shirazi

Makarem.ir WhatsApp: +9890308907812

 

Palabras clave : Ramadan súplica
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