Una reflexión sobre la conducta social del Imam Hasan al-‘Askari (P)

Una reflexión sobre la conducta social del Imam Hasan al-‘Askari (P)


El Imam Hasan al-Askari (P) nació en Medina en el octavo día del mes de Rabi’ al-Sani del año 232 de la hégira (846 D.C.). El aniversario del nacimiento del Imam Hasan al-‘Askari (P) es una buena oportunidad para que los seguidores del Imam (P) aumenten su conocimiento acerca de la bendita vida del Imam (P), sus enseñanzas y su conducta social. ‌

Prólogo

El Imam Hasan al-Askari (P) nació en Medina en el octavo día del mes de Rabi’ al-Sani del año 232 de la hégira (846 D.C.). El aniversario del nacimiento del Imam Hasan al-‘Askari (P) es una buena oportunidad para que los seguidores del Imam (P) aumenten su conocimiento acerca de la bendita vida del Imam (P), sus enseñanzas y su conducta social. De hecho, los temas sociales tienen mucha influencia en la prosperidad de la comunidad musulmana; y esto demuestra la importancia de estos asuntos. [1] Puesto que es obligatorio para todos obedecer a los Imames Infalibles (P) y seguirlos como ejemplos en la vida, [2] el presente artículo, trata de presentar a los lectores un resumen de las más importantes enseñanzas de la conducta social del Imam Hasan al-‘Askari (P) desde el punto de vista del Ayatolá Makarem Shirazi.

 

Servir a la gente bajo la luz de la creencia en el Más allá

Sin lugar a dudas, el servicio a la gente es una provisión valiosa que podemos llevar con nosotros al mundo del más allá. [3] De hecho, cualquier servicio que sea en beneficio público es un acto de adoración y será recompensado en el más allá. [4] Al respecto, el Imam Hasan al-Askari (P) dice en una narración: “Hay dos características humanas que son superiores a cualquier otra característica.La primera es la fe en Dios y la segunda es beneficiar a los hermanos musulmanes.” [5]

En la explicación de esta luminosa narración, hay que decir que las personas piadosas siempre se esfuerzan en resolverle los problemas a la gente, a pesar de las dificultades que puedan existir en este camino. Ellos, cuando ven a un hermano musulmán sufriendo un problema, tratan de hacer su máximo esfuerzo para ayudarlo, y aceptan cualquier dificultad y sufrimiento con el fin de obtener la complacencia de Dios y una mejor provisión para la vida del más allá. [6] Tales personas piensan en la eternidad y saben que la vida eterna es la otorgada en el más allá. [7]

Aquellos que tienen cosmovisión motorista, ven el servicio a la gente entre los mejores actos después de la adoración a Dios. [8] Una persona creyente y piadosa hace caso omiso de los deseos y las tentaciones. Es por lo tanto; que se arriesga fácilmente y acepta las dificultades con el fin de mejorar la vida de los demás. Ellos no oprimen a nadie y tratan de crear paz y tranquilidad en la vida de la gente. [9]

 

Las dificultades de la vida como una bendición divina

Sin lugar a dudas, algunas de las calamidades y dificultades de este mundo son en verdad bendiciones desconocidas. Por ejemplo, hay algunas enfermedades que afligen al ser humano una vez durante su vida, pero al mismo tiempo, le dan inmunidad a esta enfermedad para siempre. [10] Es por lo tanto; que a veces encaramos dificultades cuando desobedecemos los Mandatos de Dios. Así, llegamos a familiarizarnos con las consecuencias de nuestras acciones feas y malas, y decidimos volver hacia Dios. De hecho, los problemas de la vida pueden eliminar nuestra negligencia y es aquí donde una parte de las dificultades y los eventos indeseables se consideran en realidad, bendiciones divinas. [12]

El Imam Hasan al-‘Askari (P) dice en una narración: “Al lado de cada dificultad, existe una bendición divina.” Esta narración nos quiere decir que cuando surge un problema en la sociedad, puede dar lugar a varias oportunidades para la mejora de las condiciones de la sociedad. Por ejemplo, la guerra siempre es considerada como un evento indeseable, pero al mismo tiempo, cuando una sociedad se involucra en una guerra, fortalece su poder militar y esto se considera una oportunidad para ellos. [13] La República Islámica de Irán es un buen ejemplo de este hecho; ya que tras muchos problemas y guerras que ocurrieron en este país después de la Revolución Islámica, se convirtió en una de las potencias regionales. [15] La narración antes mencionada del Imam Hasan al-‘Askari (P) nos enseña que el ser humano no debe rendirse frente a los problemas; sino que debe tratar de convertirlos en oportunidades. [16]

 

La necesidad de la implementación de la justicia social en el Sistema Islámico

La justicia es un concepto que ha sido utilizado por los Políticos y Gobernantes como un lema para alcanzar sus propósitos. Sin embargo, a excepción de los Profetas e Imames (P) nadie puede implementarla correctamente en la sociedad. [17] La justicia no tiene ningún límite y abarca todos los aspectos personales y sociales de la vida del ser humano. [18]

Según el contenido de las aleyas del Sagrado Corán, el principio de la justicia es la base de todas las leyes sociales del Islam. [19] Entre las leyes que mencionan la justicia social, se destacan las leyes de la preservación de los derechos y las propiedades de las personas. [20] Se puede afirmar que uno de los objetivos principales de la misión de los Profetas (P) ha sido la implementación de la justicia social. [21] Este hecho constituye uno de los más importantes pilares de la sociedad humana. [22] Uno de los problemas de las Comunidades Islámicas siempre ha sido la injusticia que existe en cuanto a los asuntos económicos. [23] La riqueza, si se distribuye correctamente, puede funcionar como el mejor medio para alcanzar los altos objetivos de la Comunidad Islámica, tales como ayudar a los pobres, desarrollar la ciencia, construir lugares y centros de beneficio público e implementar la justicia social. [24]

Desde el punto de vista islámico, la justicia social en cuanto a los asuntos económicos se puede lograr a través de dos vías:

1- Proporcionar una vida más digna a los necesitados[...].

2- Evitar la acumulación de la riqueza en manos de una minoría de los ricos. [25]

Al respecto, se ha narrado un hadiz del Imam Hasan al-‘Askari (P) donde el Imam explica las características de la gente que viven en los últimos tiempos del mundo, y dice: “En aquel tiempo, los ricos robaran la provisión de los pobres.” [26]

Una de las tareas de los Imames Infalibles (P), además de dirigir los asuntos religiosos y políticos de la comunidad y la ejecución de los mandatos de Dios, es la implementación de la justicia social. [27] En este mundo,  se encuentran muchas personas que viven en pobreza, pero esto no significa que Dios no les ha dado su provisión. De hecho, Dios ha proporcionado en este mundo la provisión de todas las criaturas. Pero, hay algunas personas que usurpan la provisión de los demás y esto da lugar a la crisis de la pobreza en este mundo. [28] La narración antes mencionada del Imam Hasan al-Askari (P) demuestra que la implementación de la justicia social y la justa distribución de la riqueza, pueden erradicar las bases de la corrupción en la comunidad; ya que la mayoría de las corrupciones sociales son consecuencias de la lucha injusta por ganar riqueza y la explotación de la gente de las clases bajas de la sociedad. [29]

Por lo tanto, con el fin de implementar la justicia social y apoyar a las clases bajas de la sociedad, los dirigentes de la Comunidad Islámica tienen que tener una vigilancia estricta en las actividades económicas de la gente y no deben permitir ninguna injusticia en este campo.[30] Además, los medios de comunicación pueden funcionar como los ojos abiertos del estado y la nación, vigilando a los infractores y violadores de los derechos ajenos, mostrando sus verdaderos rostros al público e impidiendo que ellos dañen el sistema económico de la comunidad.[31]

 

Taqiyyah, una práctica que garantiza la vida social del Shiísmo

Taqiyyah se denomina a cualquier práctica que consiste en la disimulación de la creencia con el fin de salvar a los creyentes de una amenaza. [32] En algunos tiempos y lugares, la amenaza contra los creyentes es tan seria que ellos no pueden mostrar ninguna protesta contra la falsedad. Por ejemplo, en algunas condiciones, si los creyentes muestran su objeción con respecto a algo, pierden su vida sin ningún resultado positivo. En tales condiciones, los creyentes no deben perder su vida por nada; sino que deben preservarla esperando el momento adecuado para poder cumplir con sus tareas. Esto es la filosofía de la Taqiyyah. Esta práctica se realiza con el fin de preservar la vida de los creyentes hasta el momento adecuado en donde se puedan expresar sus creencias. [33] [34]

A veces, una persona creyente expresa sus ideas en una condición indebida, y esto da lugar a que esta persona sea eliminada del campo de las actividades políticas y sociales, sin haber logrado sus objetivos. Lógicamente, la práctica de Taqiyyah es necesaria también en estas condiciones, para que los creyentes puedan participar en el campo de las actividades sociales, y que no sean reemplazados por otras personas. [35]

Leemos en un hadiz narrado del Imam Hasan al-‘Askari (P) en donde el Imam (P) dijo: “El ejemplo de un creyente que no practica Taqiyyah es como el de un cuerpo que no tiene cabeza.” [36] [37]

Cuando reflexionamos sobre este valioso hadiz del Imam Hasan al-‘Askari (P) llegamos a concluir que la práctica de Taqiyyah en la vida de los creyentes es tan importante como la cabeza para el cuerpo del ser humano. La cabeza es el miembro más activo y crucial del cuerpo humano y las actividades de todos los otros miembros del cuerpo dependen de la misma. Igualmente, la vida social de los creyentes y su sobrevivencia en circunstancias difíciles dependen de la práctica de Taqiyyah. [38]

 

El desarrollo social de la comunidad y la protección de los derechos ajenos

La protección de los derechos de la gente no es solamente un código moral; sino también una norma social que garantiza la tranquilidad y la seguridad de la comunidad humana. [39] Por otro lado, la violación de los derechos de la gente da lugar al caos y desorden en la sociedad. [40]

Según las enseñanzas de la Escuela del Imam Hasan al-‘Askari (P), el principio de Taqiyyah y la protección de los derechos  de la gente son dos principios obligatorios que tienen la misma importancia. Al respecto, el Imam (P) ha dicho: “Entre los más importantes deberes de los creyentes se encuentran respetar y cumplir con los derechos de los hermanos musulmanes y practicar Taqiyyah contra los enemigos de Dios.” [41] Esta narración demuestra que hay una relación estrecha entre el principio de Taqiyyah y el asunto de la protección de los derechos de la gente; ya que ambos tienen efectos significativos en la vida social de los musulmanes. Gracias a estos dos asuntos, la vida, los derechos y las posiciones de los creyentes serán preservados en la sociedad. [42]

 

Observaciones finales

El Imam Hasan al-‘Askari (P) presentó un modelo de vida para los shiítas y ha explicado las más importantes directrices a este respecto. Según el Imam Hasan al-‘Askari (P) la obediencia a las órdenes de los Imames Infalibles (P) es un factor esencial para lograr vivir como un creyente verdadero. Al respecto, el Imam (P) dijo: “Nuestros shiítas son los que siguen nuestra conducta y obedecen nuestras órdenes. Pero aquellos que desobedecen a Dios y se oponen a nosotros, no se consideran entre nuestros shiítas.” [43]

De acuerdo con esta narración, los shiítas son aquellos que viven conforme a la conducta y las enseñanzas de los Imames Infalibles (P) y tratan de comportarse como ellos. Por ejemplo, los Imames Infalibles (P) solían visitar a los pobres y ayudarlos. Ellos respondían con una buena actitud al maltrato de los demás. Igualmente, los shiítas de los Imames Infalibles (P) deben comportarse de la misma manera. El Shiísmo no es solamente un lema; sino que requiere de un conjunto de esfuerzos y cualificaciones. De hecho, es fácil pretender amar a los Imames Infalibles (P) pero, es muy difícil demostrarlo prácticamente; ya que aquellos que realmente aman a los Imames (P) tratan de seguir sus enseñanzas.

 

Notas

[1] Tafsir Nemune, tomo 3, página 437.

[2] Selección de Tafsir Nemune, tomo 5, página 622.

[3] Payame Emam (Exégesis del Nahyul Balaga), tomo 9, página 459.

[4] Estrategias de la Economía Islámica, página 32.

[5] Ética Islámica en Nahyul Balaga, tomo 2, página 590.

[6] Ibíd. Tomo 2. Página 589.

[7] Ibíd. Tomo 2. Página 590.

[8] Ibíd.

[9] Ibíd.

[10] Respuestas a preguntas religiosas, página 63.

[11] El Creador del Mundo, página 256.

[12] Discurso del Ayatolá Makarem Shirazi, Qom, 1/7/1394 hégira solar.

[13] Ibíd.

[14] Ibíd.

[15] Ibíd.

[16] Ibíd.

[17] Payame Emam (Exégesis del Nahyul Balaga), tomo 15, página 713.

[18] Payame Emam (Exégesis del Nahyul Balaga), tomo 15, página 487.

[19] El Corán y el último Profeta, página 263.

[20] Selección de Tafsir Nemune, tomo 1, página 565.

[21] Objetivos del levantamiento del Imam Husain (P), página 16.

[22] Cincuenta Lecciones para la Juventud, sobre los Principios de la Fe, página 81.

[23] Payame Emam (Exégesis del Nahyul Balaga), tomo 2, página 345.

[24] Ibíd. Tomo 12, página 644.

[25] Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran, tomo 2, página 338.

[26] Mustadrak al-Wasa’il, tomo 11, página 380.

[27] Tafsir Nemune, tomo 1, página 438.

[28] Ciento ochenta preguntas y respuestas, página 625.

[29] El Gobierno Universal del Imam Mahdi (P), página 276.

[30] Respuestas a preguntas religiosas, página 602.

[31] Enciclopedia del Fiqh al-Muqaran, tomo 2, página 308.

[32] Taqiyya, página 3.

[33] Taqiyya, página 19.

[34] Payame Emam (Exégesis del Nahyul Balaga), tomo 7, página 259.

[35] Surgimiento de las religiones, página 77.

[36] Ibíd. Tomo 28, hadiz: 2.

[37] Taqiyya, página 15.

[38] Ibíd.

[39] Ciento Cincuenta Lecciones para la Vida, página 39.

[40] Tafsir Nemune, tomo 14, página 200.

[41] Wasa’il al-Shi’a, Capítulo 28, hadiz: 1.

[42] Taqiyya, página 16.

[43] La luz del guía, página 44.

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